Mu'awiya Ibn Abi Sufyan

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Mu'awiya Ibn Abi Sufyan
Fundador y el primer califa de la Dinastía Omeya
Información personal
NombreMu'awiya
KuniaAbu 'Abd al-Rahman
EpítetoJaal al-Mu'minin (tío de los creyentes)
Nacimiento5 años antes de la aparición del Islam, La Meca
FallecimientoRayab de 60 de la hégira (680 D.C.)
PadreAbu Sufyan
MadreHind bint 'Utba
HijosYazid
EsposasMaysun
Lugar de entierroDamasco
Gobierno
DinastíaOmeya
Reinado41 de la hégira hasta 60 • 661/680 D.C
Contemporáneo conImam Hasan (P) y Imam Husain (P)
ActividadesLuchar contra Imam Alí (P) en la Batalla de Siffin• Invasiones a Egipto, Basora, Irak, Hiyaz • Establecimiento del Califato Omeya • Fabricar hadices falsos • Matanza de los shiítas • Crear odio hacia el Imam 'Alí (P) • Asesinato de Huyr Ibn 'Adi y sus compañeros • Cambiar el Consejo del Califato a un Régimen hereditario
PredecesorImam Hasan (P)
SucesorYazid

Mu'awiya Ibn Abi Sufyan (en árabe: معاویة بن ابي سفیان) fue el fundador de la Dinastía Omeya; quien ocupó la posición del Califato después del Tratado de Paz con el Imam al-Hasan (P).

Él no se convirtió en musulmán hasta la Conquista de La Meca, aproximadamente 20 años después de la aparición del Islam. Aquel día, él y su padre Abu Sufyan se vieron obligados a aceptar el Islam, con el fin de recibir la amnistía del Profeta (PBD). Es por lo tanto; que ellos fueron conocidos como “Tulaqa’” (los liberados del castigo).

En la época del Califato de Abu Bakr, asistió a la Conquista de Siria. En los tiempos de 'Umar Ibn Jattab, Mu’awiya fue el Gobernador de Jordania, y luego se convirtió en el Gobernador de toda Siria. En la rebelión contra Uzman Ibn Affan, a pesar de que Uzman le había pedido ayuda, Mu’awiya no le prestó ayuda. Sin embargo; durante el Califato del Imam Alí (P), con el pretexto de tomar venganza por Uzman, empezó la batalla de Siffin contra el Imam Alí (P). En el Tratado de Paz con el Imam Hasan (P) después del martirio del Imam 'Alí (P), Mu’awiya tomó el Califato de Damasco y eligió esta ciudad como la capital de su Gobierno.

Mu’awiya cambió el Califato de los musulmanes a un sistema monárquico e hizo muchos esfuerzos para obtener la lealtad de la gente por su hijo, Yazid.

Nacimiento y Linaje

Mu’awiya, hijo de Abu Sufyan, hijo de Harb, hijo de Omeya nació cinco años antes de la aparición del Islam. En algunos informes, su nacimiento se menciona 7 ó 13 años antes del Islam. [1]

Su madre era Hind, hija de Utba Ibn Rabi’a.

Vida

En el tiempo del Profeta (PBD)

Durante la presencia del Profeta Muhammad (PBD) en La Meca, Mu’awiya no aceptó el Islam, pero 20 años después de la aparición del Islam, durante la Conquista de La Meca, cuando el ejército de los musulmanes había rodeado a los politeístas de La Meca, él y su familia se vieron forzados a aceptar el Islam con el fin de recibir la amnistía del Profeta (PBD). Fue por lo tanto; que ellos llegaron a ser conocidos como “Tulaqa’” (Aquellos que fueron liberados del castigo que merecían). [2]

Se ha narrado, que el Profeta (PBD) maldijo a Mu’awiya para que su estómago no se saciase de los alimentos. [3]

Es de hacer notar; que durante el Califato de los Omeyas, se fabricaron muchos hadices falsos acerca de las virtudes de Mu’awiya.[4] En algunas fuentes sunitas se ha informado que Mu’awiya se convirtió en musulmán durante el evento de Yawm al-Qada y fue de los escritores del Corán. Los sunitas lo llaman con el apodo “Jaal al-Mu'minin” (tío de los creyentes); ya que su hermana “Umm Habiba” era una de las esposas del Profeta (PBD).[5]

En el tiempo de los Califas Sunitas

Mu’awiya no participó en las batallas del Profeta (PBD). Durante la época de Abu bakr participó en la Batalla de Yamama y, a continuación, junto con su hermano, Yazid Ibn Abi Sufyan, fue a Siria con el ejército de Abu Bakr y participó en la conquista de las ciudades de Sidón, Beirut, Acre, Tiro.[6]

Durante la época del segundo Califa Sunita, Mu’awiya ganó la confianza de 'Umar Ibn Jattab y él lo designó como el Gobernador de Jordania. También, nombró a su hermano Yazid Ibn Abi Sufyan como el Gobernador de toda Siria. Después de que Yazid murió por la plaga, ‘Umar designó a Mu’awiya como el Gobernador de Siria. Hasan al-Basri escribe que Mu’awiya se había preparado para ocupar la posición del Califato desde los tiempos de 'Umar. [7]

Cuando Uzman Ibn Affan se convirtió en Califa, Mu’awiya permaneció en la misma posición y toda Siria estaba bajo su dominio. [8]

Desde el inicio de la rebelión contra Uzman, Mu’awiya estaba tratando de aprovecharla para sus propios beneficios. Más tarde, cuando la crisis de la rebelión se hizo más intensa, Mu’awiya no aceptó ayudar a Uzman; ya que encontraba sus beneficios en la muerte del Califa. [9]

Después del asesinato de Uzman, Mu’awiya se negó a aceptar el Califato del Imam Alí (P) diciendo que los Omeyas eran los verdaderos herederos de Uzman. Él se levantó contra el Imam 'Alí (P) con el pretexto de tomar venganza por la muerte se Uzman. También, intentó casarse con la viuda de Uzman, una propuesta que fue rechazada por ella.[10]

En el período del Califato del Imam 'Alí (P)

Imam Alí (P): “Mu’awiya ha reunido hordas de gente ignorante a quien ha extraviado lo más posible y a los que ha ocultado la bondad de la verdad y la Religión.”

Nahyul Balaga, discurso 51.

Al comienzo de su Califato, el Imam 'Alí (P) envió un mensaje a Mu’awiya informándole de que no estaba satisfecho con su dominio sobre Siria. Antes de la batalla de Yamal, Mu’awiya le escribió a Zubayr, que había adquirido la alianza de la gente de Siria para apoyar a Zubayr y que si los oponentes de Alí (P) conquistasen Irak, no tendrían ningún problema en Siria. [11]

El Imam (P) quería enviar a 'Abdul-lah Ibn 'Abbas como el Gobernador de Siria, así le escribió a Mu'awiya y le informó acerca de su decisión. Como respuesta, Mu’awiya sólo le envió una carta en blanco y el portador de la carta le dijo al Imam (P) que había venido de parte de unas personas quienes creen que Alí (P) había matado a Uzman. También, dijo que la gente de Siria no estaba contenta con nada menos que la muerte de Alí (P).[12]

Mu’awiya había empezado una masiva propaganda contra el Imam Alí (P) y difundía el rumor de que el Imam (P) era culpable del asesinato de Uzman. Él argumentaba que si Alí (P) no era culpable en el asesinato de Uzman, personas como Talha, Zubayr y Aisha no se habrían opuesto a él.[13]

Debido a la hostilidad de Mu’awiya contra el Imam Alí (P), después de la batalla de Yamal, el Imam (P) trasladó la sede de su Gobierno a Kufa; ya que un enfrentamiento con el ejército de Siria era muy probable y la gente de Irak estaba más preparada para repeler esta amenaza, porque en aquel entonces, a excepción de Siria, otras regiones de la Península Arábiga le habían jurado lealtad al Imam Alí (P). En varias cartas, el Imam (P) trató de convencer a Mu’awiya de dejar la Gobernación de Siria. Sin embargo; Mu’awiya desobedeció el decreto del Imam (P) con el pretexto de que ‘Umar lo había designado para esta posición. Mu’awiya declaró que estaba listo para llegar a un acuerdo con el Imam (P) con la condición de que le otorgase la Gobernación de Siria y Egipto. Sin embargo; el Imam (P) le respondió: "Que Dios no me vea tomando a los opresores como mis asistentes."[14]

Batalla de Siffin

Después de que los esfuerzos del Imam Alí (P) no tuvieron éxito en convencer a Mu’awiya de dejar la hostilidad contra su Califato, el Imam (P) decidió hacer el Yihad. En un sermón, él (P) convocó a sus compañeros; incluidos los inmigrantes y Ansar a participar en la lucha contra Mu’awiya. La batalla tuvo lugar en una zona llamada Siffin. En medio de la guerra, cuando el ejército de Mu’awiya estaba a punto de ser derrotado, ‘Amr Ibn ‘As, el Ministro de Mu’awiya le ordenó a los soldados colocar las hojas del Corán sobre sus lanzas y así; logró engañar al ejército del Imam Alí (P); ya que al ver las hojas del Corán, la mayoría de los soldados del Imam (P) dejaron de luchar. Por último, ellos forzaron al Imam (P) a que llegase a un acuerdo con Mu’awiya basado en un arbitraje.[15]

Invasiones del Ejército Sirio

Después de la batalla de Nahrawan, el Imam (P) trató de movilizar a la gente de Irak para una nueva guerra contra Mu’awiya. Sin embargo; esta vez el número de personas que acudieron a acompañar al Imam (P) eran unos pocos. Al respecto, el Imam (P) dijo en uno de sus sermones:

"Tengo que tratar con personas que no me obedecen cuando les ordeno algo y no me contestan cuando les llamo".[16]

Mu’awiya era consciente de la debilidad de la gente de Irak y de su indeterminación en la batalla contra el ejército de Sham. En esta situación, decidió invadir diferentes lugares que estaban bajo el control del Imam (P); incluso Irak, la sede del Gobierno del Imam Alí (P), con el fin de debilitar su poder y allanar el camino para conquistar Irak.[17] Mu’awiya decía: "Estos saqueos y matanzas atemorizarán a la gente de Irak y harán que los oponentes del Imam (P) se separen de sus filas y se unan a nosotros.”[18]

Invasión de Egipto

Egipto fue la primera región invadida por el ejército de Siria. Qays Ibn Saad fue el primer Gobernador de Egipto durante el Califato del Imam Alí (P). Sin embargo; él salió de Egipto con el fin de acompañar al Imam (P) en la batalla de Siffin. Después de Siffín, Muhammad Ibn Abu Bakr se convirtió en el Gobernador de Egipto, pero más tarde debido a la caótica situación de este país, el Imam (P) envió a Malik al-Ashtar a Egipto para mantener la situación bajo control. Sin embargo; antes de que Malik llegase a Egipto, Mu’awiya conspiró para matarlo en el camino y así, Malik fue martirizado en un pueblo llamado Qulzum.

Mu’awiya había prometido dar la Gobernación de Egipto a su Ministro ‘Amr Ibn ‘As. 'Amr se trasladó a Egipto con un gran ejército. Kanana Ibn Bushr fue a luchar contra él con 2000 soldados, pero fue derrotado y asesinado. Por otro lado, en Egipto, la gente abandonó a Muhammad Ibn Abu Bakr y así, el comandante del ejército de Siria lo encontró fácilmente y ordenó decapitarlo. Los soldados de Mu’awiya, después de matar a Muhammad Ibn Abu Bakr, pusieron su cuerpo en el vientre de un animal muerto y lo quemaron. De esta manera, Egipto salió del control del Imam (P) y 'Amr Ibn ‘As gobernó allí hasta su muerte en el año 43 de la hégira.[19]

Invasión de Basora

Mu’awiya envió a 'Abdu-lah Ibn ‘Amir al-Hazrami a Basora para reunir a sus partidarios bajo el lema de “la venganza por la muerte de Uzman”. Ibn 'Amir logró reunir a los miembros de la Tribu Banu Tamim. Simultáneamente, el Imam (P) envió a un emisario (Ziyad Ibn Zabi’a) a la gente de Basora, y después de que él leyó la carta del Imam (P) para la gente, algunas personas de Banu Tamim dejaron de apoyar y abandonaron el campamento de Mu’awiya. Sin embargo; el emisario del Imam (P) fue asesinado por los Jariyitas. Entonces, el Imam (P) envió a Yariya Ibn Qudama con 50 personas de la Tribu de Banu Tamim a Basora y en la guerra que se produjo allá, los rebeldes de Banu Tamim fueron vencidos. [20]

Invasión de Irak

Mu’awiya había enviado un ejército dirigido por Dahhak Ibn Qays a Irak y les había ordenado saquear y matar a los seguidores del Imam 'Alí (P) dondequiera que los encontrasen. Dahhak llegó a Kufa, saqueó la propiedad de los habitantes de la ciudad y atacó la caravana de los peregrinos del Hayy. Para repeler este ataque, el Imam Alí (P) envió a Huyr Ibn 'Adi con 4000 soldados para luchar contra las tropas de Mu’awiya. Huyr se encontró con Dahhak en una región llamada Tadmur y en la batalla que se produjo, mató a 19 soldados del ejército de Siria, tras esta batalla, Dahhak escapó por la noche a Sham.

En otro ataque por el mando de Mu’awiya, un ejército dirigido por Nu’man Ibn Bashir invadió un pueblo cerca del Éufrates. Este ataque terminó con la derrota de Nu’man. Después de estas invasiones, 'Adi Ibn Hatam hizo algunos ataques con 2000 soldados en las forasteras meridionales de Siria. [21]

Otra invasión, fue el ataque de Sufyan Ibn Awf al-Qamidi en la ciudad de Hit por 6000 soldados. Luego de este ataque, ellos fueron a al-Anbar, y puesto que el Imam (P) no tenía muchos soldados en la ciudad, los invasores pudieron saquear toda la ciudad. El Imam (P) envió a Sa'id Ibn Qays al-Hamdani con 8000 soldados para confrontarlos, pero cuando el ejército del Imam (P) llegó a Al-Anbar, los invasores ya habían escapado a Siria. [22]

Invasión de Hiyaz

Durante los rituales del Hayy en el año 39 de la hégira, Mu’awiya envió a un ejército dirigido por Yazid Ibn Shayara a La Meca con el fin de reclutar a más soldados para él. Del otro lado, el Imam (P) envió a un ejército dirigido por Ma'qil Ibn Qays a la Meca. Sin embargo; los dos ejércitos volvieron sin tener ningún enfrentamiento. Sólo unos pocos de los soldados de Mu’awiya fueron capturados por Ma’qil y más tarde fueron intercambiados con algunos cautivos de Irak. [23]

La invasión de Busr Ibn Artat en Hiyaz y Yemen fue uno de los saqueos más salvajes de Mu’awiya. Mu’awiya había ordenado a Busr matar a los seguidores del Imam 'Alí (P) dondequiera que los encontrase.

Busr fue primero a Medina, obligó a la gente de la ciudad a jurarle lealtad a Mu’awiya y designó a Abu Huraira como el Gobernador de Medina. Luego, fue a La Meca y Ta’if matando a un grupo de shiítas en su camino. Los mecanos escaparon de la ciudad por el temor que le tenían a Busr. Busr capturó a la esposa de Ubayd Allah Ibn Abbas y decapitó a sus hijos. A continuación, se dirigió a Yemen. Los pocos shiítas de aquella región hicieron poca resistencia y muchos de ellos fueron asesinados. En Yemen, Busr decapitó a 100 shiítas de origen iraní. Luego, se dirigió hacia Hadramut donde residían muchos shiítas. Simultáneamente, el Imam (P) envió a un ejército liderado por Yariya Ibn Qudama para defender las ciudades de Hiyaz, pero cuando ellos llegaron a La Meca, Busr había salido de la ciudad. Se ha narrado, que antes de que Yariya regresase a Kufa, el Imam 'Alí (P) había alcanzado el martirio.[24]

Establecimiento del Califato Omeya

Después del martirio del Imam 'Alí (P), la gente de Siria le juró lealtad a Mu’awiya como el Califa y lo llamó con el título de “Príncipe de los Creyentes”[25]. Entonces, Mu’awiya se dirigió con su ejército hacia Irak para establecer su poder en aquella región. Simultáneamente en Kufa, el Imam Hasan (P) se movió hacia Mada’in con un ejército de 12.000 soldados; incluyendo a Abdul-lah Ibn Abbas. Cuando él (P) llegó a Sabat, dudó de la lealtad de sus compañeros, sobre todo después de los esfuerzos de Mu’awiya para sobornar a los jefes del ejército del Imam (P). En ese momento, el Imam al-Hasan (P), al ver la traición y la deslealtad de sus compañeros y cercanos, se vio forzado a dejar la guerra; y por consiguiente aceptó establecer un pacto de paz con Mu’awiya; siempre y cuando el Califato de los musulmanes después de Mu’awiya se devolviese al Imam Al-Hasan (P). [26]

De esta manera, Mu’awiya logró ocupar el Califato por la fuerza. Al respecto, uno de los historiadores musulmanes llamado al-Yahiz escribe:

“Aquel año, fue el año de la división, la separación, la opresión y la arrogancia; el año en que el Imamato se convirtió en una Monarquía y el Sistema Profético se convirtió en un sistema de dictadura como el de los Reyes anteriores.”[27]

Incluso, el mismo Mu’awiya abiertamente afirmaba que había alcanzado el Califato no por el consentimiento de la gente; sino por la espada y la fuerza.[28] De esta manera, Mu’awiya se convirtió en el primer Califa de la Dinastía Omeya. Los Omeyas gobernaron durante 91 años (41-132 de la hégira) (661-750 D.C). Durante estos años, esta Dinastía tuvo 14 Gobernadores, el primero de los cuales fue Mu’awiya Ibn Abu Sufyan y su último fue Marwan Ibn Muhammad.

Es de hacer notar; que puesto que Mu’awiya era del grupo de “Tulaqa’” es decir; de aquellos que aceptaron el Islam por la fuerza con el fin de recibir la amnistía del Profeta (PBD), la gente cuestionaba su legitimidad para ocupar la posición de Califa de los musulmanes, por lo tanto; a pesar de los numerosos falsos hadices que fueron fabricados por lo partidarios de los Omeyas, con el fin de justificar su Califato, Mu’awiya se presentaba a sí mismo como el “Tío de los Creyentes” y un escritor del Corán; y de esta manera trataba de atraer la confianza de la gente.[29]

Mu’awiya hizo que Damasco fuera la sede de su Gobierno. Él trató de fortalecer las raíces de su Gobierno de acuerdo con sus objetivos. Sus serios esfuerzos en este campo incluyen:

  • El cambio en la fundación del sistema político, dedicando un papel importante para el ejército,
  • El establecimiento de un sistema de Monarquía, y elegir a su hijo Yazid como el Príncipe de la Corona,
  • La supresión de las oposiciones y levantamientos contra su Califato,
  • Otorgar una gran porción de la Tesorería Pública a las figuras islámicas importantes con el fin de atraer su apoyo,
  • Establecer la seguridad mediante el uso de Gobernadores dictadores,
  • La búsqueda de las políticas expansionistas. [30]

Su estilo de Gobierno

El uso de los principios religiosos para justificar el Califato Omeya

Con el fin de justificar su Califato, Mu’awiya utilizaba algunos principios religiosos y atribuía su logro a la voluntad de Dios. Él decía al respecto: "Este Califato es la voluntad de Dios y se ha establecido por Su decreto inevitable."[31] Incluso, cuando algunos de sus partidarios como ‘Aisha se quejaron por haber nombrado a Yazid como el Príncipe de la Corona, Mu’awiya respondió: "Este es un decreto divino y nadie tiene ningún derecho a protestar contra el decreto de Dios."[32] Se ha narrado que Mu’awiya ordenó envenenar a Aisha después de que ella se opuso a él.[33]

Ziyad Ibn Abih quien fue designado por Mu’awiya como el Gobernador de Basora y Kufa, dijo en su famoso discurso: "¡Oh gente! Somos políticos que os gobernamos con la autoridad que Dios nos ha otorgado."[34] También, en su primer discurso, Yazid declaró: "Mi padre era un siervo de Dios, y Dios lo honró y le dio el Califato, y ahora me ha elegido a mí para este cargo.”[35]

A Mu’awiya le gustaba usar la palabra "Mulk" (Reino) en lugar de “Califato”. Él decía: "Yo soy el primero de los Reyes (en la historia del Islam)."[36] Mu’awiya consideraba el Reino sólo como un sistema político y no le importaba la religión de la gente. En uno de sus discursos, Mu’awiya declaró:

"¡ Juro por Dios! Mi guerra no era para establecer la oración, el ayuno, el Hayy o el Azaque. De hecho, vosotros realizabais estos actos. Yo he luchado contra vosotros para gobernar sobre vosotros y Dios me dio esta Gobernación a pesar de que no estabais contentos con ello”.[37]

Fabricar hadices falsos

Mu’awiya había ordenado a sus cercanos que fabricasen hadices en su propio favor y que los atribuyeran al Profeta (PBD). Los hadices que fueron fabricados por Mu’awiya eran de dos clases:

  1. Los hadices que fueron fabricados con el fin de establecer algunas virtudes para Mu’awiya y otros Gobernantes Omeyas.[38]
  2. Los hadices que fueron fabricados con el fin de disfamar a los Imames Infalibles (P).[39]

Los hadices fabricados con respecto a las virtudes de Mu’awiya son tan numerosos; que incluso los Líderes Wahabíes como Ibn Teymiyah han afirmado este hecho y cuestionan la autenticidad de algunos de estos hadices.[40]

Política oficial de Mu’awiya

Mu’awiya utilizó sus habilidades en el establecimiento de Organizaciones y Centros Gubernamentales. Se ha narrado, que él tuvo estrechos vínculos con los bizantinos y se benefició de las experiencias de algunas personalidades romanas como Sergio Ibn Mansur en el desarrollo de la Oficina Financiera de su Gobierno. Él había gastado mucho dinero para la gestión de esta Oficina.

Gobernantes de Mu’awiya fuera de Irak

La situación política de las regiones fuera de Irak, no se consideraba como un problema significativo para el Gobierno de Mu’awiya. Por ejemplo, 'Amr Ibn ‘As reinó en Egipto por dos años y después de su muerte, su hijo tomó su posición. En Hiyaz, debido a la presencia de personalidades importantes tales como el Imam Hasan (P), el Imam Husain (P) y los compañeros del Profeta (PBD), Mu’awiya vigilaba directamente la situación política de la región y nombró a Marwan Ibn Hakam y Sa'id Ibn ‘As para la Gobernación de Medina.

Levantamiento de los Jariyitas

Los Jariyitas siempre fueron una causa de trastorno durante el tiempo de Mu’awiya. Mu’awiya los odiaba más que el Imam 'Alí (P) lo hizo. Por lo tanto, tomaba medidas violentas contra la amenaza de los Jariyitas.

Después de la Batalla de Nahrawan entre los Jariyitas y el ejército del Imam Alí (P), los Jariyitas perdieron su unidad y se dividieron en diferentes sectas. La divergencia de las sectas ideológicas de los Jariyitas causó un efecto negativo sobre sus fuerzas militares y proporcionó una oportunidad para que el Gobierno Omeya pudiese derrotarlos.

En el año 43 de la hégira, Mustawrad Ibn Alqama empezó la mayor revuelta de los Jariyitas contra Mu’awiya. Sin embargo; este levantamiento fue suprimido por Muqaira Ibn Shu'ba, el Gobernador de Kufa.

Su actitud hacia la Shi’a

Sin lugar a dudas; Mu’awiya consideraba a los shiítas como su principal enemigo y por lo tanto, había adoptado una estrategia hostil contra ellos.

Las políticas engañosas de Mu’awiya sobre el pueblo de Siria no podrían tener éxito sobre los shiítas de Irak. Por eso, Mu’awiya optó por la vía de la tortura y la matanza de los shiítas.

Matanza de los shiítas

Mu’awiya empezó a matar a los shiítas desde la época del Califato del Imam 'Alí (P). Él envió a Busr Ibn Artat, Sufyan Ibn Awf y Dahhak Ibn Qays a Irak y Hiyaz, y les pidió que matasen a los shiítas dondequiera que los encontrasen.

Ziyad Ibn Abih, el Gobernador de Basora y Kufa, en su primera acción, ordenó cortar los brazos de 80 personas que no le habían jurado lealtad. Ibn A'sam escribe al respecto: "Ziyad estaba siempre en busca de los shiítas y los mataba dondequiera que los encontraba. Él cortó los brazos y los pies de mucha gente y también cegó a muchas personas.”

Además de que los Gobernadores y agentes de Mu’awiya estaban encargados de matar a los shiítas, Mu’awiya también mató a muchos shiítas en persona. Se ha narrado que Mu’awiya ordenó colgar a un grupo de shiítas.

Después de que el Imam Hasan (P) le escribió una carta a Mu’awiya oponiéndose a los crímenes de los agentes Omeyas, Mu’awiya escribió lo siguiente a sus agentes: "Matad a cualquier persona que ama a 'Alí (P); a pesar de que no tengáis certeza o evidencia alguna acerca de ello."

Crear odio hacia el Imam 'Alí (P)

Una de las estrategias más importantes de Mu’awiya contra los shiítas fue crear odio hacia el Imam 'Alí (P) entre la gente común. Mu’awiya y otros Omeyas estaban muy activos en la eliminación de la fama del Imam 'Alí (P) en la sociedad, presentándolo como un Gobernador sanguinario. Ellos maldecían al Imam Alí (P) en sus reuniones y habían ordenado a la gente que hiciese lo mismo.

A partir de la época de Mu’awiya, la gente consideró como una tradición común maldecir al Imam Alí (P), esta costumbre continuó hasta la época del Califato de Umar Ibn 'Abd al-Aziz.[41]

Se ha narrado, que cuando le preguntaron a Marwan Ibn Hakam por qué maldecía a 'Alí (P), respondió: "El Imperio Omeya no puede durar sin maldecir a' Alí (P)"[42]. Mu’awiya decía al respecto: “Este acto debe expandirse tanto, que los niños deben crecer con este lema y los jóvenes deben envejecer con el odio hacia Alí, y nadie debe mencionar ningún mérito de él.”[43] Mu’awiya dio 400 mil dinares a Samura Ibn Yundab para que fabricase un hadiz falso en contra de Alí (P). [44] También, encargó a algunos de los -así llamados- compañeros del Profeta (PBD), incluyendo a Abu Huraira, Amr Ibn ‘As, Muqira Ibn Shu'ba y Urwa Ibn Zubayr a forjar hadices contra el Imam 'Alí (P). Mu’awiya había creado tal temor entre las personas con respecto al Imam Alí (P), que nadie se atrevía a elegir el nombre de “Alí” para su hijo.

Asesinato de Huyr Ibn 'Adi y sus compañeros

Según los registros históricos, cuando los Gobernantes Omeyas como Muqairah y otros maldecían al Imam 'Alí (P) en el púlpito de la Mezquita de Kufa, Huyr Ibn 'Adi y 'Amr Ibn Hamiq al-Juza'i, y sus compañeros se levantaban de sus asientos y protestaban contra esta acción, maldiciendo en cambio a aquellos que maldecían a Alí (P). Después de que Ziyad Ibn Abih se convirtió en el Gobernador de Kufa, trató de detener a estas personas. Sin embargo; 'Amr Ibn Hamiq y algunos de sus compañeros huyeron a Mosul, pero Huyr Ibn 'Adi y 13 hombres de sus compañeros fueron detenidos y enviados ante Mu’awiya.

En su carta a Mu’awiya, Ziyad escribió que estas personas se habían opuesto a la maldición de Alí (P), se habían rebelado contra los musulmanes y habían desobedecido las ordenes de los Gobernantes.

Cuando estos cautivos llegaron a un lugar cerca de Damasco llamado ‘Azra’, Mu’awiya ordenó decapitarlos allí.[45] Al escuchar la noticia del martirio de Huyr Ibn ‘Adi, el Imam Hasan (P) se entristeció tanto de manera que en una carta a Mu’awiya, calificó el asesinato de Huyr como un acto atroz.[46]

Incluso; Aisha se opuso a Mu’awiya por esta acción y cuando Mu’awiya le dijo que lo había hecho por el bien de la comunidad, Aisha le respondió:

He oído al Profeta (PBD) decir “Después de mí, algunos hombres serán asesinados en ‘Azra’ y el asesinato de estas personas provocará la ira de Dios y de todos los habitantes de los cielos."[47]

Hasan al-Basri dijo al respecto: "Mu’awiya tuvo cuatro atributos; que incluso uno de ellos le era suficiente para su destrucción:

  1. Gobernar a los musulmanes por la fuerza de la espada sin el consejo de los demás; mientras que los compañeros virtuosos del Profeta (PBD) todavía estaban vivos.
  2. Nombrar a su hijo borracho que llevaba seda y tocaba tambor como el Príncipe de la Corona.
  3. Anunciar a Ziyad Ibn Abih como su hermano.
  4. Asesinar a Huyr Ibn ‘Adi.[48]

Obligar a la gente a jurarle lealtad a Yazid

Los esfuerzos de Mu’awiya para obligar a la gente a jurarle lealtad a Yazid, más que cualquier otra cosa dieron lugar a una protesta pública por la gente. Mu’awiya tuvo que establecer una regla hereditaria para preservar el Sistema que había creado. La práctica de dicha decisión no fue fácil, porque los árabes no estaban familiarizados con el Gobierno hereditario y; obviamente, Mu’awiya temía que sus 30 años de esfuerzos para establecer el Gobierno Omeya fallasen sin resultados.

Mu’awiya creía que el Califato debía permanecer entre los Omeyas; y por lo tanto designó a Yazid como el Califa y por otro lado, eligió Sham como la sede de su Gobierno; debido al hecho de que la gente de aquella región apoyaba a los Omeyas.[49]

Mu’awiya eliminó los obstáculos que estaban frente al Califato de Yazid. Abul-Faray Esfahani escribe: “Antes de que Mu’awiya anunciase a Yazid como el Príncipe de la Corona, ordenó envenenar al Imam Hasan (P) y a Saad Ibn Abi Waqqas. Estas dos personas fueron envenenadas y asesinadas en pocos días.”[50] Se ha narrado también, que Aisha fue asesinada por Mu’awiya por la misma razón.[51]

En el año 50 de la hégira (670 D.C), el Imam Hasan (P) fue martirizado y esto animó a Mu’awiya a designar oficialmente a su hijo, Yazid como el Califa.

Esfuerzos de Mu’wiya para garantizar el Califato de Yazid

Los esfuerzos más importantes de Mu’wiya para la designación de Yazid como Príncipe de la Corona fueron los siguientes:

Obtener la aprobación de las personalidades notables de Hiyaz

Para establecer el Califato de Yazid, Mu’awiya tuvo que convencer a las personalidades de Hiyaz; especialmente al Imam Husain (P), Abdul-lah Ibn al-Zubayr,Abdul-lah Ibn 'Umar, y Abd al-Rahman Ibn Abu Bakr, e incluso algunas figuras Omeyas como Marwan Ibn Hakam y Sa'id Ibn ‘As. Para convencer a estas personas, Mu’awiya escribió una carta a Marwan Ibn Hakam con el fin de saber la opinión de la gente acerca de su Sucesor, sin mencionar el nombre de Yazid. Cuando recibió una respuesta positiva, escribió otra carta a Marwan para informarle acerca de la designación de Yazid. También, escribió una carta a sus agentes y les ordenó que mencionasen a Yazid como una persona cualificada para el Califato. Por consiguiente, las delegaciones de Irak y diferentes ciudades de Siria fueron ante Yazid para jurarle lealtad.

Medina era la ciudad con más oponentes contra Yazid,[52] de manera que un grupo dirigido por 'Abd al-Rahman Ibn Abu Bakr salió contra él. Además, el Imam Husain (P) fue quien rechazó severamente el Califato de Yazid y no lo aceptó bajo ninguna condición. Incluso, es de hacer notar; que otras personas como Abdul-lah Ibn Zubayr y Abdul-lah Ibn ‘Umar tuvieron la misma idea; ya que creían que ellos mismos eran más cualificados para ocupar esta posición.

Mu’awiya tenía que atraer la lealtad de la gente de Hiyaz. En el año 50 de la hégira, se fue a Medina y habló con Abdul-lah Ibn 'Abbas, 'Abdul-lah Ibn Ya’far, Abd al-Rahman Ibn Abu Bakr y 'Abdul-lah Ibn Zubayr. Sin embargo; no tuvo ningún éxito en convencerlos de jurarle lealtad a Yazid. En un segundo paso, ordenó a Sa'id Ibn ‘As que tomara medidas duras contra los que se oponían al Califato de Yazid. Esta vez, a excepción de pocas personas de la Tribu de Banu Hashim, la mayoría de los habitantes de Medina le juraron lealtad a Yazid. Mu’awiya trató de atraer a la gente a sí mismo; tanto por la fuerza como por el dinero. A través de los premios de Mu’awiya, poetas como 'Aqiba al-Asadi y Abdul-lah Ibn Hama, quienes odiaban severamente a Yazid, cambiaron de opinión y lo apoyaron.

En el año 56 de la hégira, Mu’awiya anunció oficialmente un decreto demandando a toda la gente a jurarle lealtad a Yazid. Una gran ceremonia se celebró en Damasco y para evitar cualquier revuelta en Hiyaz, Mu’awiya fue en persona a Medina para mantener la situación bajo su control. Cuando llegó cerca de Medina, los oponentes del Califato de Yazid fueron a La Meca y las personas que habían permanecido en la ciudad se vieron forzadas a jurarle lealtad a Yazid. Mu’awiya fue en seguida a La Meca y dio un discurso severo en Masyid al-Haram, amenazando a sus oponentes de graves castigos. Tras las amenazas de Mu’awiya, el resto de los oponentes, a excepción del Imam Husain (P) y Abdul-lah Ibn al-Zubayr todos le juraron lealtad a Yazid.[53]

Preparar a Yazid para el cargo de la Gobernación

Con el fin de preparar a Yazid para esta responsabilidad, Mu’awiya lo envió como el Comandante de un Ejército a Roma para ayudar a sus Tropas que luchaban en aquella región. También, envió a algunas figuras notables como Ibn 'Abbas, Ibn' Umar, Ibn Zubayr y Abu Ayyub al-Ansari a acompañarlo en esta batalla. Él quería introducir a Yazid como un guerrero valiente.[54]

Cambiar el Consejo del Califato a un Régimen hereditario

Con el uso de estrategias políticas y la toma de medidas duras contra los oponentes, Mu’awiya logró convertir el Sistema de Califato en una Monarquía hereditaria.


Política exterior de Mu’awiya

En contraste con el tiempo de los primeros Califas Sunitas, durante el tiempo de Mu’awiya, no ocurrieron grandes expansiones de territorio islámico. Mu’awiya dio prioridad a la política del establecimiento de su poder en las regiones recién conquistadas. Esta política tuvo éxito en las regiones orientales. Sin embargo; debido al poder del Imperio Bizantino en las regiones occidentales, Mu’awiya optó por una estrategia militar en estas regiones.

En los frentes del Este, la mayoría de los enfrentamientos eran para suprimir las revueltas civiles. En estas batallas, Muhal-lab Ibn Abu Safra llegó a Lahore y Qays Ibn Haysam logró reconquistar Badqis, Herat y Balj, donde se obligó a la gente de estas regiones a obedecer la regla de Mu’awiya. También, en este período, Said Ibn Uzman Ibn ‘Affan conquistó las ciudades de Bujara, Samarcanda y Termez.[55]

En los frentes del Imperio Bizantino, después de la victoria de los musulmanes en la batalla de Zat al-Sawari en el año 34 de la hégira, nuevas relaciones militares se desarrollaron entre los musulmanes y los romanos; ya que los bizantinos trataban de recuperar sus posiciones y comenzaron a desarrollar su poder militar.

Con respecto a los bizantinos, Mu’awiya tenía dos objetivos en mente: en primer lugar, el establecimiento de un sistema permanente de seguridad en las fronteras y costas de los territorios islámicos; y en segundo lugar, la conquista de Constantinopla, capital del Imperio Romano. Mu’awiya organizó numerosas invasiones a bases bizantinas en Asia Menor en tiempos de invierno y verano. Las fuerzas de Mu’awiya rodearon Constantinopla dos veces en dos invasiones diferentes, pero no lograron conquistar la ciudad. Finalmente, Mu’awiya firmó un tratado de paz con Roma sin haber alcanzado sus objetivos.

En el Frente del Norte de África, las Tropas de Mu’awiya lograron conquistar algunas ciudades como Trípoli.

Muerte

Cuando Mu’awiya resultó afectado con la enfermedad que lo llevó a su muerte, su hijo Yazid no estaba en Damasco. Por lo tanto, convocó a Dahhak Ibn Qays y Muslim Ibn Utba, y les contó sobre su testamento. Mu’awiya murió en el mes de Rayab del año 60 de la hégira (680 D.C.). Sin embargo; antes de morir, estaba preocupado por los Líderes de la oposición; es decir, el Imam Husain (P), Abdul-lah Ibn Zubayr, Abdul-lah Ibn 'Umar y Abd al-Rahman Ibn Abu Bakr. [56]
Su cuerpo fue enterrado en Sham. Se ha narrado que cuando los Abasidas alcanzaron el poder en Sham, exhumaron la tumba de Mu’awiya y no encontraron en ella nada más que cenizas.[57]

Referencias

  1. Hayat al-Sahaba min Kutub al-Turas, tomo 605, pág. 3478
  2. Ibn ‘Abd al-Birr, al-Isti’aab, tomo 1, pág. 401
  3. Ansab al-Ashraf, tomo 4, pág. 125
  4. al-Fawa’id al-Maymu’a, págs. 403-407
  5. Ibn ‘Asakir, Tarij Madina Damishq, tomo 59, pág. 103
  6. Belazari, Futuh al-Buldan, pág. 173
  7. Tasbit Dala’il al-Nubuwwah, pág. 593
  8. Mujtasar Tarij Damishq, tomo 25, pág. 18
  9. Ibn Kasir, al-Kamil fi al-Tarij, tomo 3, pág. 157
  10. al-’Aqd al-Farid, tomo 6, pág. 90
  11. A’yan al-Shi’a, tomo 3, pág. 12
  12. Ansab al-Ashraf, tomo 2, págs. 211-212
  13. Ya’farian, Tarij Julafa, tomo 2, pág. 278
  14. al-Futuh, tomo 2, pág. 392
  15. Tarij Ya’qubi, tomo 2, pág. 188
  16. Nahyul Balaga, sermón 39
  17. Ya’farian, Tarij Julafa, tomo 2, pág. 323
  18. al-Qarat (persa), pág. 176
  19. al-Qarat, tomo 1, págs. 276-289
  20. al-Qarat, tomo 1, págs. 373-412
  21. al-Qarat, tomo 1, págs. 445-459
  22. al-Qarat, tomo 1, págs. 463-504
  23. al-Qarat, tomo 1, págs. 504-516
  24. Ya’farian, Tarij Julafa, págs. 332-333
  25. Ibn Qutaibah, al-Imamah wa al-Siyasah, tomo 1, pág. 163
  26. Tarij Ya’qubi, tomo 2, pág. 123
  27. Yahiz, Risalah al-Yahiz fi Bani Umayyah, pág. 124
  28. Ibn ‘Abd Rabbih, al-’Aqd al-Farid, tomo 4, pág. 81
  29. Taqush, Dolate Omawiyan, pág. 22
  30. Taqush, Dolate Omawiyan, pág. 18
  31. Ibn Manzur, Mujtasar Tarij Damishq, tomo 9, pág. 85
  32. Ibn Qutaibah, al-Imamah wa al-Siyasah, tomo 1, pág. 205
  33. al-Sirat al-Mustaqim, #3, pág. 48
  34. Tabarim Tarij, tomo 5, pág. 220
  35. Ibn Qutaibah, al-Imamah wa al-Siyasah, tomo 1, pág. 214
  36. Tarij Ya’qubi, tomo 2, pág. 232
  37. Ibn Abi al-Hadid, Sharh Nahyul Balaga, tomo 16, pág. 46
  38. Shokani, al-Fawa’id al-Maymu’a, págs. 403-407
  39. Ibn Abi al-Hadid, Sharh Nahyul Balaga, tomo 4, pág. 63
  40. Ibn Teymiyah, Minhay al-Sunnah al-Nabawiyah, tomo 7, pág. 371
  41. Suyuti, Tarij al-Julafa, pág. 243
  42. Belazari, Ansab al-Ashraf, tomo 2, pág. 184
  43. Ibn Abi al-Hadid, Sharh Nahyul Balaga, tomo 4, pág. 57
  44. Ibn Abi al-Hadid, Sharh Nahyul Balaga, tomo 4, pág. 361
  45. Yaqubi, Tarij Ya’qubi, tomo 2, págs. 162-163; Tabari, Tarij, tomo 4, pág. 207
  46. Dinewari, págs. 223-224
  47. Suyuti, al-Yami’ al-Saqir, tomo 2, pág. 61; Ibn ‘Asakir, Tarij Madina Damishq, tomo 12, pág. 226
  48. Ibn Asir, al-Kamil fi al-Tarij, tomo 3, pág. 487
  49. Taqush, Dolate Omawiyan, pág. 33
  50. Maqatil al-Talibin, tomo 1, pág. 13
  51. al-Sirat al-Mustaqim, tomo 3, pág. 48
  52. Ibn Asir, al-Kamil, tomo 3, pág. 250
  53. Ibn Asir, al-Kamil fi al-Tarij, tomo 3, pág. 251; Ibn Qutaibah, al-Imamah wa al-Siyasah, tomo 1, págs. 182-191
  54. Tarij Ya’qubi, tomo 2, pág. 229; Tabari, Tarij, tomo 5, pág. 232
  55. Belazaro, Fuuh al-Buldan,págs. 578-588
  56. Dinewari, al-Ajbar al-Tiwal, pág. 172
  57. al-Nuweyri, Nahayat al-Irb, tomo 22, pág. 33; al-Maqdisi, al-Bad’ wa al-Tarij, tomo 6, pág. 71

Bibliografía

  • Nahyul Balaga.
  • Belazari, Ahmad, Futuh al-Buldan.
  • Dinewari, Ahmad, Ajbar al-Tiwal, Cairo, 1960.
  • Ibn Abi al-Hadid, Sharh Nahyul Balaga, Cairo, 1967.
  • Ibn Asakir, Tarij Madina Damishq, Beirut, 1995.
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  • Maylisi, Muhammad Baqir, Biharul Anwar, Beirut, 1403 hégira lunar.
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