Distorsión del Corán

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La inmunidad del Corán contra la distorsión (en árabe: سلامة القرآن من التحريف) es una de las creencias musulmanes sobre la cual el Corán no está alterado ni distorsionado. Los teólogos y expertos en ciencias coránicas han citado algunos versículos y narraciones para rechazar cualquier tipo de posible omisión del Corán y sostienen que el Corán actual, con todas sus órdenes y estructuras, fue escrito durante la vida del Profeta (PBD).
Algunas aleyas del Corán, el Hadiz de Zaqalain, y las narraciones que hablan sobre las recompensas por la recitación de cada sura, se encuentran entre los argumentos que prueban el hecho de que el Corán no está distorsionado.

Terminología

Léxicamente, la palabra árabe Tahrif (تحريف) significa alteración y distorsión.[1]
Tahrif en los estudios coránicos se refiere principalmente a una posible adición u omisión en el texto original del Libro Sagrado.[2] Nadie cree en que se haya añadido algo al texto original del Corán, [3] por lo tanto, la discusión sobre la distorsión en el Corán generalmente se refiere a la posible omisión.

Argumentos basados en el Corán

El noveno versículo de la Sura al-Hiyr

Para rechazar cualquier posible omisión del texto del Corán, los teólogos y exégetas han citado algunos versículos del Corán. Uno de estos versículos es el noveno versículo de la Sura al-Hiyr:

إِنّا نَحنُ نَزَّلنَا الذِّكرَ وَإِنّا لَهُ لَحافِظونَ

Ciertamente, somos Nosotros quienes hemos hecho descender, este recordatorio (el Libro Sagrado): y, ciertamente, somos Nosotros quienes en verdad lo protegemos (de toda alteración). (Corán 15: 9)

Según los exegetas, la palabra "Recordatorio" (al-Zikr) en este versículo se refiere al Corán, y siendo así, Dios ha enfatizado y prometido la protección total del Corán contra cualquier adición u omisión. [4] Casi todos los exegetas sunitas y shiítas, incluido Tabrisi y Zamajshari tienen la misma opinión a este respecto. [5]

Aleyas 41 y 42 de la Sura Fussilat

En estos versículos de la Sura Fussilat, el Corán niega la entrada de cualquier falsedad en el Corán:

لَّا يَأْتِيهِ الْبَاطِلُ مِن بَيْنِ يَدَيْهِ وَلَا مِنْ خَلْفِهِ ۖ تَنزِيلٌ مِّنْ حَكِيمٍ حَمِيدٍ

No le alcanza (a este libro) la falsedad, ni abierta ni furtivamente, (por ser) revelación de Uno realmente sabio, digno de toda alabanza. (Corán 41:41, 42)

Como la omisión de una parte del Corán es un ejemplo de la falsedad en el Corán, según este versículo, se ha negado cualquier omisión del Corán. [6] Incluso las personas a favor de la distorsión aceptan que la palabra: al-Batil (falsedad) se refiere a cualquier tipo de cambio no deseado en el texto original del Libro. Por lo tanto, se puede argumentar que la omisión es claramente un cambio en el texto original y se rechaza según este versículo. [7]

Argumentos basados en narraciones

Además de los versículos del Corán, se han citado algunas narraciones del Profeta (PBD) y de los Imames (P) para demostrar la inmunidad del Corán contra distorsión. Por ejemplo, algunas narraciones dicen: "Comparen lo que ha sido narrado y atribuido a nosotros, con lo que se dice en el Corán, cualquiera de las narraciones que sea incompatible con el libro sagrado, no lo hemos dicho, y es un informe falso".

Si el Corán actual no hubiera sido auténtico y completo, presentarlo como un criterio para reconocer las narraciones confiables habría sido una declaración falsa.

El Hadiz de Zaqalain

Una de las narraciones más importantes para probar la inmunidad del Corán contra la distorsión es el Hadiz de Zaqalain. Se ha considerado que este hadiz mutawatir refuta la supuesta distorsión. En este Hadiz, se enfatiza la necesidad de referirse al Corán y al Ahlul-Bait (P) en cada época. Ahora, si alguien cree que en el Corán hay omisiones, el Corán ya no es auténtico para esa persona.

Narraciones sobre leyes prácticas

Se ha considerado que algunas narraciones sobre las leyes prácticas demuestran la inmunidad del Corán contra la distorsión. Por ejemplo, algunas narraciones indican: En cada oración, es obligatorio recitar una sura completa después de la Sura al-Hamd.[8] [9] Se ha argumentado que, con la probable omisión textual del Corán, esta regla sigue siendo poco práctica, ya que nadie puede estar seguro de los casos de una sura completa (ya que hay posibilidad de que una parte de la sura sea omitida).

Narraciones sobre las virtudes y recompensas de las suras

Hay muchas narraciones del Profeta (PBD) y del Ahlul-Bait (P) que explican los méritos y las recompensas por la recitación de ciertas suras o de todo el Corán. El Sheij Saduq niega explícitamente la distorsión del Corán refiriéndose a estas narraciones, argumentando:

En las narraciones que prometen recompensas por la recitación de ciertas suras, y en narraciones que permiten la recitación de dos suras en una oración, y en narraciones que prometen recompensas por la recitación de todo el Corán... hay argumentos que demuestran la inmunidad del Corán contra la distorsión (porque si el Corán fuera distorsionado, no habría tantas recompensas por la recitación de sus sura).[10]

Las narraciones que presentan el Corán como un argumento decisivo

En las narraciones del Ahlul-Bait (P), se cita al Corán como una fuente auténtica, sobre la cual se pueden resolver las disputas. Por ejemplo, en respuesta a Mu'awiya, quien afirmó que una parte del Corán se había omitido, se informa que el Imam Hasan (P) dijo:

Por Allah, esta afirmación es una pura mentira. [11]

Esfuerzos de los musulmanes para la preservación del Corán

Desde los primeros días del surgimiento del Islam, el Corán tuvo un gran respeto tanto por parte del Profeta (PBD) y los musulmanes. Después de ser revelado por Gabriel), cada parte del Corán fue recitada y dictada por el Profeta (PBD). Las escribas del Corán, especialmente el Comandante de los creyentes, Alí (P), escribían cada aleya que escuchaban del Profeta (PBD). Además de la escritura, poco después de su revelación, cada versículo se recitaba para los musulmanes y, a través de esta circulación oral, la memoria colectiva de la comunidad musulmana conservó inquebrantablemente cada uno de los versículos del Corán.

Se ha narrado que 'Uzman Ibn 'Affan cuando alcanzó el poder, quería omitir una letra de la aleya (9: 34); luego Ubbay Ibn Ka'b le advirtió que si él hubiese realizado su lo que tenía en mente, habría sacado su espada en oposición.[12]
En otro caso, esta vez con respecto a la recitación del versículo 100 del Corán 9, Umar Ibn Jattab quiso cambiar el caso de la palabra: "al-ansar" de tal manera que el significado de la aleya cambiara y los Emigrantes (Muhayirin) fueran presentados como líderes de los Ansar. Sin embargo, un grupo de musulmanes protestaron contra este movimiento y declararon que la recitación original del versículo había sido diferente de lo que 'Umar Ibn Jattab intentaba fingir.[13]
Además, 'Umar y Aisha decían que había un versículo en el Corán original en el que se mencionaba la regla de la lapidación y que estos versículos fueron perdidos.[14]

No hay ninguna contradicción en el Corán

En la Sura al-Shoura, Dios dice al Profeta Muhammad (PBD):

Te hemos revelado un Corán árabe (elocuente).[15]

También, dice en la Sura al-Naym que todo lo que dice el Profeta (PBD) va conforme a la revelación divina:

Y no habla conforme a su deseo, sino que es una inspiración que se le revela.[16].

Se puede afirmar que el Profeta Muhammad (PBD) era un Mensajero para transmitir los mandatos de Dios, sin que tuviera la autoridad de modificarlos. El Profeta (PBD) nunca podía haber tenido la intención de modificar los mensajes de Dios; ya que Dios dice severamente en la Sura al-Haqqah:

Si[17] hubiera atribuido algo falsamente a Nuestro Mensaje, lo habríamos apresado severamente, luego le habríamos cortado la arteria vital.[18]

Estas aleyas indican claramente que el Corán es totalmente una revelación divina, y que el Profeta del Islam (PBD) sólo fue un Mensajero que transmitió esta revelación a la gente. Es por lo tanto; que en este libro, no se encuentra ninguna contradicción o falsedad. En la Sura al-Zumar, Dios califica el Corán como “Un Corán en árabe, sin desviaciones ni ambigüedades”[19], también, dice en otra parte: “No le alcanzará jamás la falsedad”[20]. Mientras tanto; si el Corán fuera una serie de palabras de un ser humano, estaría lleno de errores y contradicciones. Esto se debe, al hecho de que el pensamiento del ser humano es imperfecto y cambia con el paso del tiempo. Si los pensamientos de una persona cambian dentro de 20 años, debe haber muchas contradicciones en sus palabras durante este período.

Estos son algunos argumentos que indican que estas palabras proceden de la revelación divina; ya que no tienen ningún error o contradicción. El Sagrado Corán usa el mismo argumento en la Sura al-Nisa para probar la autenticidad de este Libro:

¿Acaso no meditan el Corán? Si procediera de otro distinto que Dios, sin duda, habrían encontrado en él abundantes contradicciones.[21]

Esta aleya alude a dos puntos importantes:

  • No hay ninguna contradicción en el Corán.
  • El Sagrado Corán es la misma revelación divina.

También, hay muchos hadices narrados por los Imames Infalibles (P) que rechazan la existencia de cualquier tipo de error o falsedad en el Corán. A continuación, se mencionan algunas de estas narraciones:
El Príncipe de los creyentes, Alí (P) dijo:

Os recomiendo actuar de acuerdo a las enseñanzas del Libro de Dios. Es un pacto permanente. Es un entrenamiento que nunca se tuerce y por consiguiente; no necesita enderezarse y nunca se extravía por lo que, nunca necesita de corrección alguna.[22]

El Imam Sayyad (P) dijo acerca del Corán:

Es el criterio de la justicia, que no dice más que la verdad. Es la luz de guía que nunca se apaga frente a quienes la buscan.[23]

El Imam Sadiq (P) dijo:

[24] es la palabra de Dios que ha sido revelada por Él. Es un Libro sublime al que no alcanzará jamás la falsedad. Desciende gradualmente de Uno que es sabio, digno de toda alabanza.

Es por lo tanto; que Dios califica el Corán como un Libro del cual no hay duda, y que es guía para los temerosos de Dios.[25]

La historia de las dudas planteadas sobre el Corán

En la época del Profeta Muhammad (PBD) y los Imames Infalibles (P)

Puesto que cada Profeta divino trajo un milagro, con el fin de probar la verdad de su Profecía, el Profeta del Islam (PBD) presentó el Sagrado Corán como su milagro divino; un milagro cuya influencia sobre la gente era evidente para todos, incluso para los politeístas. Sin embargo; desde el inicio de la misión profética, los politeístas e incrédulos trataron de ocultar o menospreciar la gran influencia de las aleyas coránicas.

Razón por la cual, ellos privaron a la gente de escuchar las aleyas del Corán. Ellos también acusaron al Profeta (PBD) de ser un demente, un adivino, un poeta y un mentiroso. Además, calificaban el Corán como una serie de fantasías y mitos.
Estas acusaciones continuaron, incluso en la época de los Imames Infalibles (P). Sin embargo; en esta época, los oponentes del Corán cuestionaban el origen del Corán y el hecho de que las aleyas del Corán son la misma revelación divina. Por otro lado, los Imames Infalibles (P) respondían y refutaban tales dudas con razones y argumentos claros. A continuación, se mencionan algunos de estos casos:

  • El Sheij Saduq narra la siguiente historia en el libro al-Tauhid:
Un hombre fue ante el Príncipe de los Creyentes, Alí (P) y le dijo: “A mí, me han surgido dudas acerca del libro de Dios.” El Imam (P) le preguntó el porqué y el hombre respondió: “Porque veo que algunas aleyas de este libro contradicen otras aleyas de la misma.” El Imam Alí (P) le respondió: “Las aleyas del Corán se confirman unas a otras, y ninguna aleya se contradice con la otra. Sin embargo; usted no lo comprende debido a su poco conocimiento. Dígame cuáles son sus dudas acerca del Corán.” Entonces, aquel hombre mencionó cada duda que tenía acerca del Corán y el Imam (P) las respondió una tras otra.
  • En otra narración se informa:
Un hombre fue ante el Imam Alí (P) y le dijo: “Si no hubiera contradicciones en el Corán, yo aceptaría el Islam.” El Imam (P) le dijo: “¿Cuáles son estas contradicciones?” Aquel hombre enumeró sus dudas acerca del Corán y entonces, el Imam (P) respondió cada una de ellas. Cuando todas las dudas fueron respondidas, el hombre se convirtió en musulmán.

Esta historia se ha mencionado detalladamente en las fuentes históricas como el libro “al-Ihtiyay”, por el Sheij Tabarsi.

  • Asbaq Ibn Nabata narra:
Un día el Imam Alí (P), dando un discurso en el púlpito de la Mezquita de Kufa dijo: “¡Oh gente! Preguntadme; ya que el conocimiento que se me ha otorgado es abundante.” Una persona dijo: “¡Oh Príncipe de los Creyentes! He visto que algunas aleyas del Corán se contradicen entre sí.” El Imam (P) le respondió: “Las aleyas del Corán se confirman unas a otras, y ninguna aleya se contradice con la otra.” Entonces, le dijo que mencionase cualquier duda que tuviese acerca del Corán. El hombre dijo: ¿Por qué el Corán usa diferentes expresiones para referirse al Oriente y al Occidente? Por ejemplo, en una parte dice “El Señor de los Orientes y de los Occidentes” y en otra parte dice “El Señor de los dos Orientes y el Señor de los dos Occidentes.” Y en otra aleya dice “El Señor del Oriente y del Occidente”. El Imam Alí (P) le explicó entonces, que el Oriente y el Occidente son dos conceptos relativos que varían en cada lugar y tiempo. El Imam (P) se refirió al hecho de que durante el verano, el Oriente (el horizonte desde el cual sale el Sol) es un poco diferente que el horizonte durante el invierno y que fue por lo tanto; que el Corán habló de dos orientes y occidentes. También, explicando el significado de “orientes y occidentes” el Imam (P) aludió al hecho de que la tierra se divide en 360 áreas (grados) y que cada día varían el tiempo y el lugar de la salida y puesta del sol.
“Algunas aleyas del Corán se contradicen entre sí.” Ibn Abbas le preguntó “¿Acaso tienes dudas acerca del Corán?” el hombre dijo que no. Entonces, Ibn Abbas respondió las preguntas de este hombre, incluso sus preguntas acerca de las aleyas que hablan acerca del Día de la Resurrección.
  • Ibn Is-haq al-Kindi, un filósofo iraquí que vivía en el siglo III de la hégira en la época del Imam Hasan al-'Askari (P), había recopilado un libro de las dudas que le habían surgido acerca del Corán. Un día, el Imam (P) le dijo a uno de los discípulos de aquel hombre:
Dile a tu maestro ¿Acaso no es posible que lo que ha entendido del Corán fuera distinto a lo que Dios verdaderamente quiera decir con estas aleyas?

Aquel filósofo, quedó muy impresionado al escuchar el mensaje del Imam (P), entonces, quemó todo lo que había escrito en contra del Corán.

Estos acontecimientos históricos muestran claramente que la mayoría de las dudas contra el Corán fueron fabricadas por los ateos, y por aquellos que tuvieron poco conocimiento acerca del Corán. Sin embargo; cuando ellos comentaban sus dudas a los Imames Infalibles (P), recibían respuestas adecuadas.

En las obras de los orientalistas

Hoy en día, la mayoría de las dudas acerca del Corán se originan de las obras de los pensadores orientalistas. A pesar de que algunos orientalistas han tratado de cuestionar intencionalmente la autenticidad del Corán, ha habido otros Pensadores Orientalistas que confirmaron la autenticidad del Corán, después de haber realizado investigaciones profundas acerca del mismo.

Algunos de los Pensadores y Eruditos no-musulmanes tales como el Profesor Japonés, Toshihiko Izutsu, el Filósofo Escocés, Thomas Carlyle y el Autor Cristiano Jurji Zaydan, después de mucho tiempo de estudiar acerca del Corán, han llegado a la conclusión de que el contenido de este Libro va conforme a las enseñanzas divinas; y que definitivamente procede de Dios. Ellos creen que fue debido a este origen divino que ese Libro logró salvar a la gente de la Península Arábiga, y garantizó la prosperidad de billones de personas durante la historia. Sin embargo; a pesar de estas confesiones claras acerca de la autenticidad del Sagrado Corán, ellos no iban a aceptar el hecho de que este Libro fue revelado al Profeta Muhammad (PBD) y fue por lo tanto; que ellos no aceptaron el Islam.

Otros Orientalistas tales como el Filósofo Francés, Henry Corbin, el Doctor Francés, Maurice Bucaille, el Escritor Inglés, John Davenport y el Mártir Italiano, Edoardo Agnelli, han declarado claramente que la procedencia del Corán es la pura revelación de Dios. Ellos creen que el Corán ha sido revelado al corazón y a la lengua del Profeta Muhammad (PBD), a través de Gabriel, el Ángel de la Revelación.

Algunos de estos Eruditos y Pensadores no-musulmanes, después de realizar investigaciones profundas acerca del Corán y alcanzar hallazgos maravillosos acerca de la autenticidad de este Libro, han renunciado a su religión anterior, y se han convertido en musulmanes. También, han escrito numerosos artículos científicos en esta área.
Husein Abdul-lahi, un Escritor Iraní, ha escrito un libro acerca de estos Pensadores y Orientalistas, y ha mencionado en él los nombres de 2000 Eruditos Occidentales que han confirmado la verdad y la autenticidad del Corán.

Obras de los Sabios Musulmanes en defensa de la autenticidad del Corán

Los Sabios Islámicos han escrito numerosos libros y artículos con el fin de responder y refutar las dudas planteadas por los Orientalistas y los oponentes del Corán. Entre estos Eruditos, se destacan los siguientes:

  • Muhammad Ibn Mustanir Basri, (fallecido en el 206 de la hégira) uno de los compañeros del Imam Sadiq (P) quien escribió el libro “Al-Radd 'ala al-Mulhidin fi Tashabuh al-Qur'an” para refutar las dudas acerca de las Suras Coránicas.
  • Ibn Qutaibah Dinewari, (fallecido en el 272 de la hégira), el autor del libro “Ta'wil Mushkil al-Qur'an”.
  • Sayyed Sharif Radi (fallecido en el 406 de la hégira), el autor del libro “Haqa'iq al-Ta'wil fi Mushabih al-Tanzil”.
  • Qazi 'Abd al-Yabbar Mu'tazili (nacido en el 415 de la hégira), el autor del libro “Tanzih al-Qur'an 'An al-Mata'in”
  • Muhammad al-Fatih Marzuq, el autor del libro “Difa' al-Islam Zidd al Mata'in al-Tabshir”.
  • Qutb Rawandi (nacido en el 573 de la hégira), el autor del libro “al-Jara'iy wa al-Yara'ih”.
  • Ibn Shahr Ashub Mazandarani (nacido en el 666 de la hégira), el escritor de un tratado sobre 1200 dudas acerca del Corán.
  • Yalal al-Din Suyuti, el autor del libro “al-Itqan fi 'Ulum al-Qur'an”.
  • Muhammad Baqir Maylisi, el autor del libro Biharul Anwar, discute acerca de este tema en los tomos 89 y 90 de su libro.
  • Sheij Yalil Yasin, el escritor del libro “Azwa' 'ala Mutashabihat al-Qur'an”.
  • Ahmad 'Imran, el autor del libro “Al-Qur'an wa al-Masihiyah fi al-Mizan”.
  • Ayatolá Muhammad Hadi Ma'rifat, el autor del libro “Shubahat wa al-Rudud Hawl Qur'an al-Karim”
  • Ayatolá Sayyed Abul-Qasim Jui, el autor del libro “Al-Bayat fi Tafsir al-Qur'an”
  • Muhammad Ibn Abi Bakr Razi, el escritor de un tratado sobre 1200 dudas acerca del Corán.
  • Ayatolá Ya'far Subhani.
  • Ayatolá Makarem Shirazi.
  • Al-lama Tabataba’í.
  • Sayyed Ali Rida Husaini Sadr.

¿Por qué los oponentes del Corán tratan de encontrar contradicciones en este libro?

Una de las virtudes del Corán sobre otras Escrituras celestiales, es el hecho de que este libro ha quedado a salvo de cualquier alteración o modificación por los seres humanos. Nadie, ni siquiera el Profeta Muhammad (PBD) ha introducido sus propias ideas en el Corán, y es por lo tanto; que este Libro Divino no tiene ningún error, desviación o contradicción.
De hecho, los oponentes del Islam tratan de cuestionar la autenticidad del Corán con el fin de negar el milagro del Corán y la superioridad del Islam. Ellos, también plantean otras dudas tales como las siguientes:

  • ¡El Profeta del Islam no fue un hombre inteligente!
  • ¡El Corán es una obra adoptada de la Torá y la Biblia!
  • ¡El Corán fue escrito bajo la influencia de la cultura de la época del Profeta!

Sin embargo; estas dudas han sido respondidas y refutadas por los Sabios Islámicos y los Estudiosos que han realizado investigaciones claras acerca del Corán.

Razones por las cuales los oponentes del Corán creen que las aleyas coránicas se contradicen entre sí

Primero que nada, se debe recordar el hecho de que cualquier duda planteada acerca de la autenticidad del Corán o la posibilidad de haber contradicciones en él se originan de juicios personales de algunas personas. Estas personas han visto a primera vista, que algunas aleyas del Corán tienen conceptos diferentes a otras, pero no se han dado cuenta de que hay aleyas en el Corán que especifican el significado de otras aleyas; y de esta manera completan su significado. Tampoco, conocen las reglas acerca de las aleyas que abrogan otras aleyas; ni saben la diferencia entre las aleyas definitivas (Muhkam) y las aleyas ambiguas (Mutashabih), y es por lo tanto; que piensan que hay contradicciones en el Corán.
Algunos estudiosos e investigadores, tales como el Ayatolá Muhammad Hadi Ma'rifat, Yalal al-Din Suyuti y Husein Tusi consideran los siguientes factores como las causas de la formación de tales ideas:

  • Las aleyas que hablan de diferentes estados y etapas de un fenómeno, por ejemplo las aleyas que hablan de diferentes etapas de la creación del ser humano.
  • Las aleyas que aparentemente hablan de un asunto en diferentes maneras, por ejemplo las aleyas que hablan de la interrogación en el Día de la Resurrección.
  • Las aleyas que hablan de un acto en sus diferentes aspectos. Por ejemplo, la aleya: No erais vosotros quienes les mataron, sino Dios fue Quien les mató. Ni eras tú quien lanzó cuando lanzabas, sino que fue Dios Quien lanzó.
  • Las descripciones metafóricas en las aleyas del Corán. Por ejemplo, en la siguiente aleya: Y verás a las gentes ebrias, pero no estarán ebrias.
  • Las aleyas que aparentemente pueden tener dos interpretaciones.
  • El poco conocimiento acerca de las aleyas definitivas (Muhkam) y las aleyas ambiguas (Mutashabih).
  • Las dificultades de comprensión.
  • El poco conocimiento acerca de los principios de la Lógica.

Distorsión de la Torá y el Evangelio

Los versículos del Corán sobre la Torá y el Evangelio son dos grupos:

  • Algunos de estos versículos describen explícitamente todo el Evangelio y la Torá como “libros distorsionados” en términos de significado y palabras.[26]
  • Algunos de los versículos los describen como "Luz y Orientación", que esto se refiere al Evangelio y la Torá originales antes de que fueran distorsionados.

Además, algunos de los versículos del segundo grupo piden a los cristianos y a los judíos que juzguen según sus libros, esta solicitud tiene dos razones:

  • Primero, hay muchas secciones no distorsionadas en estos dos libros que los judíos y los cristianos no seguían sus mandamientos. La mayoría de estas secciones contienen los mandamientos comunes en la Torá y el Corán.
  • En segundo lugar, en el evangelio y la Tora que estaba en manos de la gente durante la época del Profeta del Islam (PBD), hubo versículos y anotaciones acerca de la apariencia del Islam y la llegada de su Profeta por los que los seguidores de esos libros debían aceptar la religión del Islam en base a su adhesión a estas enseñanzas.

Por lo tanto, cuando el Corán califica la Torá y el Evangelio como libros celestiales, se refiere a la versión original de estas escrituras, ya que todas las escrituras divinas, como el Corán, son el medio de guía para los justos.[27]
Por ejemplo, el versículo 44 de la Sura Ma'ida dice:

Ciertamente, hicimos descender la Torá. En ella hay guía y luz. Los profetas, obedeciendo a Dios, administraban justicia con ella entre los judíos [28] los rabinos y sabios, pues se les pidió que protegiesen la Escritura de Dios y dieran testimonio de ella. Así pues, no tengáis miedo de la gente, temedme a Mí y no vendáis Mis indicaciones por poco precio. Quienes no juzguen con los que Dios ha hecho descender, serán los que ocultan la Verdad.

Y también el versículo 46 de la Sura Ma'edah, dice:

Y, tras ellos, enviamos a Jesús hijo de María, confirmando la Torá que ellos tenían en sus manos. Y le dimos el Evangelio, en el cual hay guía y luz y confirmación de lo que tienen en la Torá, y que es una guía y una amonestación para los temerosos de Dios.

Así, cada uno de los profetas divinos aprobó y completó las escrituras celestiales que fueron descendidas antes de ellos, y el Profeta del Islam no fue una excepción a esta regla, y dio el mensaje a todas las personas del mundo que “yo, de acuerdo con lo que se ha prometido en las escrituras celestiales previas he venido a completar las religiones anteriores:

Creed en la revelación que hice descender, confirmando la que ya teníais. No seáis los primeros en no creer en ella. No vendáis Mis indicaciones por poco precio y temedme sólo a Mí.[29]

Pero algunas personas, en lugar de seguir al Profeta Muhammad, no estaban de acuerdo con él y ocultaron todo lo que fue revelado en relación al Profeta del Islam. Por lo tanto, se dice en el Corán:

¿Acaso anheláis que ellos os crean, cuando entre ellos hay un grupo que escucha la palabra de Dios y la altera después de haberla razonado y a sabiendas de lo que hace?[30]

Al comienzo de la profecía del Profeta Muhammad (PBD), se esperaba que el pueblo judío aceptara el Islam antes que los demás porque eran la gente del Libro celestial y al contrario que los idólatras, conocían los atributos del Profeta (PBD) en sus libros. A pesar de esto, el Corán dice acerca de ellos: [31]

Pero ¿Cómo pueden (los judíos) querer que tú seas su juez, teniendo ellos la Torá con el juicio de Dios? Luego, tras ello, dan la espalda. No son creyentes.

Esta aleya fue revelada cuando los judíos, a pesar de que tenían en su libro la ley de la lapidación de las mujeres adulteras, la abandonaron. Es de hacer notar que esta ley (es decir, la lapidación de mujeres y hombres que cometen adulterio), existe en el vigésimo segundo capítulo de Deuteronomio. Es sorprendente que los judíos no consideren la Torá como un libro obsoleto, pero al mismo tiempo consideran la ley islámica como una ley obsoleta. Sin embargo, dado que las reglas de la Torá no están de acuerdo con sus deseos, la abandonan y así juegan con los mandamientos de Dios[32].

Según lo antes mencionado, llegamos a la conclusión de que en la Tora que existe hoy entre los judíos, hay partes seleccionadas que han quedado de la Tora original del Profeta Moisés (P) y al mismo tiempo, se ha entrado en este libro un montón de errores y creencias falsas y desviadas por la gente. [33] También el Evangelio que hoy en día está presente entre nosotros no es el mismo Evangelio que fue revelado al Profeta Jesús (P), sino que es una mezcla del contenido original y el contenido distorsionado.

Varios versículos del Corán también son testigos de que en la época de la aparición del Islam, los signos del profeta del Islam y su fe aun existían en los mismos libros distorsionados que estaban en manos de los judíos y cristianos. Finalmente cabe destacar que según la creencia islámica, el hecho de que los libros celestiales de los profetas anteriores fueron distorsionados no significa que todo su contenido sea falso y distorsionado.[34]

Referencias

  1. Farahidi, Jalil Ibn Ahmad. Kitab al-’ayn
  2. Joei, Abu l-Qasim. al-Bayan fi tafsir al-Qur’an. pag. 197-198; Ma’rifat, Muhammad Hadi. Siyanat al-Qur’an min al-tahrif. pag. 13-16
  3. Joei, Abu l-Qasim. al-Bayan fi tafsir al-Qur’an. pag. 200
  4. Ibn Abu Hatam. Tafsir al-Qur’an al-’azim. vol. 7. p. 2258
  5. Tabarsi, Fadl Ibn Hasan. Majma ‘al-Bayan fi Tafsir al-Qur’an. Debajo del versículo; Fayd Kashani, Muhsin. Kitab al-safi fi tafsir al-Qur’an. vol. 3. p. 102; Tabataba’i, Muhammad Husayn. al-Mizan fi tafsir al-Qur’an. vol. 12. p. 101
  6. Joei, Abu l-Qasim. al-Bayan fi tafsir al-Qur’an. p. 210
  7. Joei, Abu l-Qasim. al-Bayan fi tafsir al-Qur’an. p. 210; Ma’rifat, Muhammad Hadi. Siyanat al-Qur’an min al-tahrif. p. 49-50
  8. Kulayni, Muhmmad Ibn Ya’qub. al-Kafi.vol. 3. p. 313
  9. Sheij Tusi, Muhammad Ibn Hasan. al-Jilaf. vol. 1. p. 336
  10. Sheij Saduq, Muhammad Ibn ‘Ali Ibn Babawayh. al-I’tiqadat al-imamiyya. pag. 84
  11. Tabrisi, Ahmad Ibn ‘Ali. al-Ihtijaj. vol. 2. p. 7; al-Majlisi, Muhammad Baqir. Bihar al-anwar. vol. 33. p. 271
  12. Suyuti, Jalal al-din, Abd al-Rahman Ibn Abi Bakr. al-Durr al-manthur. vol. 3. p. 232
  13. Tabari, Muhammad Ibn Jarir. Jami ‘al-bayan. vol. 11. p. 7; al-Suyuti, Jalal al-din, Abd al-Rahman Ibn Abi Bakr. al-Durr al-manthur. vol. 3. p. 269
  14. Malik Ibn Anas. al-Muwatta. vol. 2. p. 824
  15. Traducción de la aleya 7 de la Sura 42.
  16. Traducción de las aleyas 3 y 4 de la Sura 53
  17. el Profeta
  18. Traducción de las aleyas 44, 45 y 46 de la Sura 69
  19. Traducción de la aleya 28 de la Sura 39
  20. Traducción de la aleya 42 de la Sura 41
  21. Traducción de la aleya 82 de la Sura 4
  22. Nahyul Balaga, sermón: 156
  23. Sahifa al-Sayyadiyah, súplica: 42
  24. El Corán
  25. Ref. Corán, 2: 2
  26. Surah Al-Baqarah, versículo 75 y 79; Surah Al-Imran, versículo 78, Surah Nisa, versículo 46, Surah Maidah, versículo 13 y 41.
  27. Tafsir Nemune, Makarem Shirazi, Naser, Daraul-kutb Islamiyah, Teherán, 1374, vol. 4, p. 397
  28. y también
  29. Sura Al-Baqarah, versículos 41-42
  30. Sura Al-Baqarah, versículo 75
  31. Tafsir Nemune, Vol. 1, p. 313
  32. Tafsir Nemune, Vol. 4, p. 388
  33. Traducción Persa de Al-Mizan, Mousavi Hamadani, Mohammad Bagher, 1374, vol. 5, p. 560
  34. Tafsir Nemune, Vol. 1, p. 211

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