Aleya del Nafs al-Mutma'inna

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Aleya del Alma Sosegada
Descripción de Aleya
Título de la Aleya:Aleya del Nafs al-Mutma'inna
Nombre de
la sura:
Sura al-Fayr
Número de
la Aleya:
27-30
Posición en
el Corán:
Yuz' 30
Lugar de
la revelación:
Meca

La aleya del Nafs al-Mutma'inna (en árabe: آية النفس المطمئنة) también conocida como aleya del Alma Sosegada, es el versículo 27 de la Sura al-Fayr. En esta aleya, junto con los últimos tres versículos de la Sura Fayr, se describen las características de un alma sosegada (Nafs al-Mutma'inna) y se le da al poseedor de esa alma la buena noticia de entrar al Paraíso. Los eruditos musulmanes consideran que un alma sosegada es una persona que ha alcanzado la certeza y la paz al creer en Dios y no está contaminada con el pecado.

Basado en estas aleyas, un alma sosegada tiene dos características importantes: la primera es su satisfacción con las recompensas divinas o su satisfacción con la voluntad de Dios, y la segunda es la complacencia de Dios con un alma sosegada.
Según varias narraciones, el Imam Ali (P), el Imam Husain (P) y los shiítas verdaderos se consideran ejemplos de almas sosegadas.

Texto y traducción

Los cuatro versículos desde el 27 la 30 de la Sura Fayr se conocen como versículos del Alma Sosegada. En estos versículos se afirma:

Definición del alma sosegada

Un alma sosegada ha sido definida como un estado del alma en el cual el ser humano está en paz y no se dirige hacia el pecado.[1] Los eruditos musulmanes han considerado niveles y estados para el alma, el más bajo de los cuales es el estado del alma en el que el hombre tiende a pecar. Este estado se llama Nafs Ammara. El rango superior a ese es el Nafs Lawwama, que es el estado de quien se arrepiente y se culpa a sí mismo en caso de haber cometido algún mal. El estado más elevado del alma es el alma sosegada, que se llama Nafs al-Mutma'inna.[2]

Interpretación

Los comentaristas han considerado que la expresión del alma sosegada en estos versículos se refiere a los creyentes que han alcanzado la certeza, la paz y la tranquilidad y no hay dudas en su fe.[3] Al-lame Tabatabai considera que un alma sosegada es alguien que ha alcanzado la paz confiando en Dios, está satisfecho con la complacencia de Dios y los altibajos de la vida no le afectan. Tal persona está en completa adoración y no se desvía del camino recto.[4]

Según Tabarsi, un alma sosegada es la que ha alcanzado la tranquilidad a través de la luz de la fe, que ha llegado al nivel de la fe y de la certeza, y cree en la resurrección del Día del Juicio.[5] Desde el punto de vista de Emam Jomeini, el alma sosegada es la que no tiene deseos.[6]

Según los exegetas, el término "Razia" (رَاضِيَةً) en esta aleya se refiere a una persona que está satisfecha con la recompensa de Dios y Dios también con Su voluntad.[7] Porque la confianza en Dios hace que el alma esté satisfecha con el destino que Dios ha determinado. Como resultado de esta confianza, ningún mal evento puede enojarla y no estará infectada con el pecado.
El término "Marziya" (مَّرْضِيَّةً ) se refiere a la persona que es digna de la complacida de Dios.[8]

Según el libro de Tafsir Nemune, la expresión " Razia" se refiere a aquellos que ven cumplidas todas las promesas de Dios y están satisfechos con ellas. Esto muestra la posición de satisfacción y sumisión completa ante la voluntad de Dios; Un estado en el que la persona puede abandonar todo por Dios y en el camino de Dios.[9]
Algunos exégetas consideran que la expresión "Vuélvete a tu Señor", es acerca del Día del Juicio donde los creyentes van a entrar al Paraíso. Otros creen que esta aleya es acerca del momento de la muerte.[10][11]

Además, desde el punto de vista de los exegetas, la frase " Entra, pues, con Mis (verdaderos) siervos" muestra que el alma sosegada es la que ha alcanzado la posición de servidumbre completa ante Dios; una posición en la que la persona no quiere nada excepto lo que Dios quiere.[12] Esta aleya es el único versículo del Corán en el que Dios ha atribuido el Paraíso a sí mismo.[13]

En los hadices

Según un hadiz del Imam Sadiq (P),[14] el Imam Ali (P) es un ejemplo del alma sosegada.[15] Basado en el libro de Tafsir Qomi, el Imam Sadiq (P) ha considerado que “el alma sosegada” mencionada en esta aleya se refiere al Imam Husain (P).[16] También, según los hadices del libro de Bihar al-Anwar, la Sura al-Fayr se conoce como la Sura del Imam Husain (P); En estos hadices se ha mencionado que los compañeros del Imam Husain (P) también son ejemplos de Razia y Marzia; Porque en el Día de la Resurrección, ellos están complacidos con Dios y Dios está complacido con ellos.[17]
En el libro de al-Kafi hay un hadiz en el cual se narra que el Imam Sadiq (P) interpretó estas aleyas de la siguiente manera:

"Oh alma que tienes confianza en Muhammad y su familia, regresa a tu Señor, mientras estás satisfecha con el Wilayat del Ahlul-Bait (P) y estarás satisfecha con la recompensa divina. Así que entra junto con Mis (verdaderos) siervos, Muhammad y su familia, y entra al Paraíso."[18]

Referencias

  1. Mesbah Yazdi, Aiine Parwaz, 2019, página 27.
  2. Mesbah Yazdi, Aiine Parwaz, 2019, págs. 26-27; Motahari, colección de obras, 2009, vol.3, pp. 595-596.
  3. Tabarsi, Mayma' al Bayan, 1372, volumen 10, página 742; Makarem Shirazi, Tafsir Nemune, 1374, volumen 26, páginas 475-477.
  4. Tabatabai, Al-Mizan, 1417 H, vol.20, p.285.
  5. Tabarsi, Mayma' al al-Bayan, volumen 10, página 742.
  6. Portal del Emam Jomeini http://www.imam-jomeini.ir/fa/n157404.
  7. Tabarsi, Mayma' al Bayan, 1372, vol.10, p.742.
  8. Tabatabai, Al-Mizan, 1417 H, vol.20, p.285.
  9. Makarem Shirazi, Tafsir Nemune, 1374, volumen 26, páginas 475-477.
  10. Tabarsi, Mayma' al Bayan, 1372, vol.10, p.742.
  11. Tabatabai, Al-Mizan, 1417 H, vol.20, p.285.
  12. Tabatabai, Al-Mizan, 1417 H, vol.20, págs. 285-286.
  13. Tabatabai, Al-Mizan, 1417 H, vol.20, p.286.
  14. Furat Kufi, Tafsir Furat al-Kufi, 1410 H, página 555.
  15. Haskani, Shawahid Al-Tanzil, 1411 H, vol.2, p.429.
  16. Qomi, Tafsir al-Qami, 1404 H, volumen 2, página 422.
  17. Maylesi, Bihar al-Anwar, 1403 H, vol.24, p.93.
  18. Kulaini, Al-Kafi, 1407 H, vol.3, págs. 127-128.

Bibliografía

  • Emam Jomeini, Sayyed Ruhul-lah, Sahife Nur, Teheran, 1378 S.
  • Furat Kufi, Furat Ibn Ibrahim, Tafsir Furat al-Kufi, investigación y corrección de Mohammad Kazem, Teherán, 1410 H.
  • Haskani, Obaidul-lah Ibn Abdullah, Shawahid Al-Tanzil li Qawam Al-Tafzil, investigación y corrección: Mohammad Baqer Mahmoudi, Teherán, 1411 H.
  • Kulaini, Muhammad Ibn Yaqub, Al-Kafi, investigación y corrección de Ali Akbar Qafari y Muhammad Ajundi, Teherán, Dar al-Kitab al-Islamiya, 4.ª edición, 1407 H.
  • Maylisi, Muhammad Baqir, Bihar al-Anwar, Beirut, Dar ihia al-Turath al-Arabi, segunda edición, 1403 H.
  • Misbah Yazdi, Mohammad Taqi, Aiine Parwaz, recopilado por Yavad Mohaddisi, Qom, novena edición, 2019.
  • Motahari, Morteza, colección de obras, Teherán, Editorial Sadra, 2009.
  • Qomi, Ali Ibn Ibrahim, Tafsir al-Qomi, investigación y corrección de Tayyab Mousavi Jazayari, Qom, Dar al-Kitab, tercera edición, 1404 H.
  • Tabarsi, Tafsir al-Mayma' al-Bayan, Dar al-Marafah
  • Tabatabaei, Seyyed Mohammad Hossein, Al-Mizan fi Tafsir al-Qur'an, Qom, quinta edición, 1417 H.