Ascetismo islámico

De wikishia

El ascetismo o la austeridad (en árabe: ریاضت; Riazat) se refiere a una serie de actos y abstenciones como soportar las dificultades, abandonar los instintos y dedicarse a la adoración para purificar el alma. La lucha contra el ego, la cual ha sido mencionada en los hadices como el Yihad al-Akbar (la gran lucha sagrada) es uno de los ejemplos del ascetismo en el Islam.
Los expertos de la ética islámica han dado ciertas instrucciones para practicar el ascetismo en el Islam, entre ellas, comer menos, la vigilia durante la noche, hablar menos y pasar una parte del día en la soledad.
Algunos de los resultados del ascetismo islámico son la purificación del alma y la obtención de virtudes morales como el perdón, el coraje, y la sumisión ante la voluntad de Dios.
El Islam prohíbe severamente los métodos ilegítimos de ascetismo que se practican en otras religiones y sectas como el monacato.
Los estudiosos musulmanes consideran que practicar el ascetismo antes de completar el conocimiento y cumplir con los deberes religiosos resulta en el extravió.

Significado

En el Islam, el ascetismo o la austeridad se refieren a una serie de actos y abstenciones que se llevan a cabo con el fin de purificar el alma, entre ellos, soportar las penurias, abandonar los instintos y dedicarse a la adoración. [1] El ascetismo, en su sentido islámico, ha sido recomendado por el Corán y las narraciones de los Imames infalibles (P). [2]
En las obras del misticismo islámico, el ascetismo tiene diferentes significados; [3] Algunos dicen que el ascetismo es entrenar el alma para purificar sus palabras, acciones e intenciones para Dios. [4] El ascetismo en el sentido de la lucha contra el ego y los pasiones mundanas también se conoce como Yihad al-Akbar (la gran lucha sagrada) que consiste en abandonar todo lo prohibido y desaconsejable en el Islam, comer menos, hablar menos, dedicarse a la adoración y la vigilia durante la noche y pasar una parte del día en la soledad. [5]

Efectos y resultados

Según los estudiosos de la ética islámica, algunos de los resultados del ascetismo islámico son la purificación del alma y la obtención de virtudes morales como el perdón, el coraje, la humildad y la sumisión ante la voluntad de Dios. [6] También practicar el ascetismo islámico puede dar lugar a la eliminación de los vicios morales como la avaricia, la envidia, la arrogancia y la codicia por el mundo. [7]
Algunos versículos del Corán se refieren al ascetismo; [8] entre ellos, los versículos 40 y 41 de la Sura Nazi’at, los cuales dicen:

“Y quien haya temido la comparecencia ante su Señor y haya apartado el alma de las pasiones, ¡el paraíso será, ciertamente, su morada!” [9]

También se ha narrado que el Imam Alí (P) dijo que cualquiera que practique el autocontrol y soporta las dificultades se beneficiará. [10]

El ascetismo prohibido

El Islam prohíbe severamente los métodos ilegítimos de ascetismo [11] que se practican en otras religiones y sectas como el monacato en el sentido de dejar el mundo [12] y aislarse completamente de la sociedad. [13]
Mulla Sadra considera que practicar el ascetismo antes de completar el conocimiento y cumplir con los deberes religiosos resulta en el extravio. [14] Por lo tanto, los estudiosos musulmanes creen que siempre y cuando la persona no haya dejado el pecado y no haya realizado sus deberes religiosos, no hay lugar para el ascetismo. [15]

El Islam y el monacato

El Islam condena el absoluto aislamiento social en cualquier forma que sea, y en especial el monacato que se realiza en nombre de la religión. Se ha transmitido en una narración profética:

“No hay ningún tipo de monacato en el Islam.”

El monacato se refiere comúnmente a aquellos que se disocian y se aíslan de las personas para adorar a Dios. Desde la antigüedad, este estilo de vida ha sido popular entre los indios, y luego se hizo común entre los monjes cristianos. Algunos creen que su prevalencia entre los cristianos y judíos fue después de las repetidas derrotas de estos pueblos contra los reyes crueles de su época, y por eso decidieron dispersarse en los desiertos y dedicarse a la adoración hasta que apareciera el profeta prometido, quien los iba a liberar de la humillación y la dispersión.
Las narraciones islámicas indican que este modelo de vida está en contra de la naturaleza sana del ser humano, la siguiente narración puede explicar la actitud del Islam hacia este tema:
Uno de los compañeros del Profeta (PBD) llamado Uzman Ibn Maz’un después de que perdió a uno de sus hijos sufrió una gran depresión hasta tal punto que decidió aislarse de la sociedad con el fin de aliviar su dolor. Cuando el Profeta (PBD) fue informado de ello, lo prohibió y dijo:

“Dios, exaltado sea, no nos ha prescrito el monacato. Ciertamente, el monacato de mi comunidad es la lucha en el camino de Dios.” [16]

Esto quiere decir que si el propósito del monacato es renunciar a los placeres y las comodidades de la vida, debe aplicarse para servir a la comunidad y los principios islámicos, y esto es posible mediante el Yihad en el camino de Dios.
Se ha narrado que un hombre le preguntó al Imam Kazim (P): “¿Está permitido que un musulmán escoga el monacato para su vida, y no salga de casa?” Y el Imam (p) respondió que no. [17]
Se deduce de las narraciones antes mencionadas que el ascetismo en el sentido de monacato y el absoluto aislamiento social está prohibido en el Islam porque están en contradicción con el espíritu de las instrucciones islámicas.
Además, el Sagrado Corán ha llamado el monacato, que es común entre los cristianos, una innovación falsa, diciendo:

“Y enviamos a Jesús hijo de María y le dimos el Evangelio y pusimos en los corazones de quienes le siguieron amabilidad y misericordia. Pero el monacato fue una innovación de ellos -Nosotros no se la prescribimos- buscando agradar a Dios. Pero no lo observaron cómo debían.”[18]

Estas evidencias indican que el Islam condena totalmente el monacato. Según los documentos islámicos, ha habido una especie de monacato en el cristianismo, pero muy diferente con el monacato actual y el estilo de vida de los monjes. Porque la aleya antes mencionada indica que Dios les había prescrito una especie de monacato, con el propósito de buscar la complacencia de Dios, pero los monjes cristianos no observaron sus límites e inventaron otro tipo de monacato en lugar de eso, y por lo tanto, el Corán lo llamó una innovación (falsa).[19]

El ascetismo y el celibato

En algunas religiones como el cristianismo, el celibato es considerado parte del ascetismo religioso. El Islam, por otro lado, desasocia el celibato del ascetismo islámico hasta tal punto que el Profeta Muhammad (PBD) considera el matrimonio parte de su Sunna.[20] El matrimonio se encuentra también entre los mandatos explícitos del Corán.[21]. Incluso, en el cristianismo original, según los documentos históricos y religiosos (como los textos del evangelio) no se ha prescrito absolutamente el celibato, el aislamiento social, la separación de la sociedad, y la vida en los conventos y monasterios, que se encuentran entre las costumbres de los monjes de hoy en día.
Se ha narrado que, varios apóstoles y discípulos de Jesucristo se casaron y tenían vida social, y este hecho indica que el monacato legítimo en el cristianismo original no se refiere al celibato, sino que puede referirse al temor de Dios mezclado con una especie de ascetismo, sin prestar atención a las atracciones mundanas mientras que la persona vive dentro de la sociedad, como lo que hacían Cristo (P) y sus discípulos. [22]

Referencias

  1. Anwari, Farhang Bozorg Sojon, 1390, vol.4, p.3767.
  2. Un grupo de autores, Farhang Fiqh, 1389, vol.4, p.213.
  3. Por ejemplo, ver: Jatami, Aine Makarem, 1368, volumen 1, página 140; Goharin, Descripción de los términos del sufismo, 1380, vol.6, pp. 142-143.
  4. Al-Qasani, Sharh Manazil Al-Sa’erin, 1385, página 218.
  5. Musavi Tabrizi, Introducción al misticismo práctico, 1387, página 247.
  6. Un grupo de autores, Farhang Fiqh, 1389, vol.4, p.213.
  7. Un grupo de autores, Farhang Fiqh, 1389, vol.4, p.213.
  8. Nasir al-Din Tusi, Usaf al-Ashraf, 1369, p.35.
  9. Ver: la Sura Nazi’at, versículos 40 y 41
  10. Véase: Amadi, Qurar al-Hikam, 1410 H, p. 608, H. 660.
  11. Golpayegani, Irshad Al-Sa’il, 1413 H, página 197.
  12. Anwari, Farhang Bozorg Sojon, 1390, vol.4, p.3760.
  13. Un grupo de autores, Farhang Fiqh, 1389, vol.4, p.213.
  14. Sadr al-Din Shirazi, Kasr Asnam al-Jahiliyya, 1381, p.35.
  15. Sadr al-Din Shirazi, Kasr Asnam al-Yahiliya, 1381, p.38.
  16. Maylisi, Bihar al-Anwar, 8/170, hadiz 112
  17. Maylisi, Bihar al-Anwar, 70/119, hadiz 10
  18. Ver: Sura al-Hadid, aleya 27
  19. Makarem Shirazi, Vida bajo la luz de la Ética, Capítulo VII
  20. Kulaini, al-Kafi, 1407 H, vol. 5, p. 329
  21. ver: Corán:24:32
  22. Makarem Shirazi, Vida bajo la luz de la Ética, Capítulo VII

Bibliografía

  • Al-Qasani, Abd al-Razzaq, Sharh Manazil al-Sa’erin, investigación de Mohsen Bidarfar, Qom, Bidar, 1385 s/1427 H.
  • Amadi, Abdul Wahid Ibn Muhammad, Qurar al-Hikam, corregido por Mahdi Raya’i, Qom, Dar al-Kitab al-Islami, 1410 H./1990 d.c.
  • Anwari, Hassan, Farhang Bozorg Sojon, Teherán, Sojan, 1390 s.
  • Goharin, Sadeq, Descripción de los términos del sufismo, Teherán, 1380 s.
  • Golpaygani, Mohammad Reza, Irshad al-Saqi, Beirut, Dar al-Safwa, 1413 H./1993 d.c.
  • Jatami, Ruhol-lah, Aineh Makaram: Comentario sobre la súplica de Makaram al-Ajlaq del Imam Sayyad (P), Teherán, Zalal, 1368 s.
  • Makarem Shirazi, Naser, Vida bajo la luz de la Ética, Madrisa Amir al-Mu’minin, Qom, 1399 S.
  • Musavi Tabrizi, Mohsen, Introducción al misticismo práctico y la autopurificación y el conocimiento del ser humano perfecto, Teherán, Instituto Cultural Nor Ala Nor, 1387 s.
  • Nasir al-Din Tusi, Muhammad Ibn Muhammad, Usaf al-Ashraf, editado e investigado por Mehdi Shams al-Din, Teherán, Ministerio de Cultura y Orientación Islámica, 1369 s.
  • Sadr al-Din Shirazi, Muhammad Ibn Ibrahim, Kasr Asnam al-Yahiliya, revisión de Mohsen Yahangiri, Teherán, Sadra, 1390 s.
  • Un grupo de autores, Farhang Fiqh: según la religión de Ahlul-Bait, Vol. 4, Qom, 1389 s.