Taqwa
Taqwā o piedad (en árabe: التقوى) es un nivel de la fe en la que el creyente teme a Dios de tal manera que trata de obedecer las órdenes de Dios y de mantenerse alejado de los pecados. El Corán considera la piedad como un requisito para la salvación del fuego del infierno y para la aceptación de las obras. La repetición frecuente de la palabra “Taqwa” en el Corán y los hadices muestra su importancia en el Islam.
Además de los numerosos hadices que discuten este tema, el sermón 193 del Imam 'Ali en Nahy al-balaqa conocido como el Sermón al-Muttaqin (sermón de los piadosos) habla de las características de las personas que tienen Taqwa y temen a Dios.
Taqwa tiene diferentes niveles y según el Corán, nadie de ninguna clase o raza tiene superioridad sobre otro, a menos que tenga más Taqwa. De hecho, el Corán menciona la piedad como un criterio de la virtud entre la gente. Mantenerse alejado de los pecados, mantenerse alejado de las acciones dudosas, mantenerse alejado de las acciones permisibles innecesarias y la ocupación del corazón por Dios son algunos de los signos y efectos de Taqwa en la persona.
Significado literal
La palabra "Taqwa" se deriva de la raíz de (و-ق-ی) que significa "preservar y proteger del daño y el mal". Este término, en su sentido específico se refiere a un nivel de la fe en la que el creyente teme a Dios de tal manera que trata de obedecer las órdenes de Dios y de mantenerse alejado de los pecados.
En el Corán
En el glorioso Corán, la palabra "taqwa" se ha mencionado 17 veces y sus derivaciones se han mencionado más de 200 veces. El Corán considera la piedad (Taqwa) como un requisito para la aceptación de las obras.
El Corán al mencionar algunas reglas del Hayy, menciona la taqwa como la mejor provisión que una persona puede llevar. También en otro versículo, el nivel de la gente en taqwa se ha introducido como el criterio para el valor de los seres humanos ante Dios.
Al revisar los usos de esta palabra en el Corán, se demuestra que el término taqwa y sus derivaciones se han usado con diferentes significados en los versículos coránicos:
- Significado literal (protección)[1]
- Temor a Dios, o mejor dicho, temor a Su ira o castigo.[2]
- Observar las órdenes y prohibiciones de Dios, es decir, obedecer a Dios y abandonar los pecados.[3]
- Un estado del alma y una cualidad espiritual.
Por supuesto, estos significados están estrechamente relacionados entre sí y forman el sistema de piedad; En otras palabras, el temor al castigo de Dios (segundo significado) conduce a observar los mandamientos de Dios y Sus prohibiciones (tercer significado) y por este medio, la persona tendrá una protección frente a la ira de Dios y el castigo divino (primer significado) y gradualmente hace que la piedad se convierta en un estado para su alma (cuarto significado).
Frutos y requisitos de Taqwa
La fe se encuentra entre los conceptos relacionados con la taqwa. La colocación de estos dos conceptos en muchos versículos sugiere una vinculación mutua entre estos dos conceptos y muestra que la taqwa es uno de los requisitos de la fe.
El perdón de los pecados, salvación del fuego del infierno y del miedo y la angustia del otro mundo se encuentran entre los frutos de la Taqwa en el más allá:
- Y Dios salvará a quienes fueron temerosos a Él dándoles el éxito. El mal no les tocará y no estarán tristes.(39: 61)
- En verdad, a los temerosos de Dios les aguarda una gran victoria. (78: 31)
Algunos otros frutos de la taqwa en este mundo son:
- Ser guiado en este mundo
- Salvación del castigo divino,
- Ganar conocimiento contra las tentaciones de Satanás y así evitar los pecados,[4]
- Obtener el poder del discernimiento y distinguir entre la verdad y la falsedad,[5]
- Resolver problemas en la vida,
- Recibir sustento diario de la manera que no se espera.[6]
Allama Tabataba'i ha considerado la taqwa como un requisito para pensar bien y cree que la oportunidad de recibir enseñanzas verdaderas y conocimientos beneficiosos requiere taqwa.[7]
El Corán ha aconsejado a los creyentes a tener taqwa en muchos versículos, pero dos versículos son especialmente importantes con respecto al énfasis: el versículo 102 de la Sura Ale Imran, que ha aconsejado a los creyentes que teman a Dios como Él se merece:
- ¡Oh los que creéis! ¡Temed a Dios como debe ser temido y no muráis sin estar a Él sometidos!
El versículo 16 de la Sura 64 del Corán ha ordenado a los creyentes que teman a Dios lo mejor que puedan:
- ¡Temed cuanto podáis a Dios!
Generalmente, el concepto de taqwa es muy importante en el Corán. En el versículo 13 de la Sura 49 del Corán, se menciona que el más noble entre las personas ante Dios es el que tiene más Taqwa:
- ¡Oh, gentes! En verdad, os hemos creado de un macho y una hembra y hemos hecho de vosotros pueblos y tribus para que os conozcáis. En verdad, el más noble de vosotros ante Dios es quien posee mayor temor a Dios.
Y así la Taqwa es el criterio de superioridad de uno sobre otro ante Dios. Los Profetas siempre le han pedido a la gente dos cosas: tener Taqwa y obedecer al mensajero de Dios.
Taqwa en las narraciones
El aspecto moral de la taqwa está claro en los hadices. En palabras del Imam 'Ali (P), la taqwa se presenta en la cima de los buenos modales. [8]
Según las narraciones, aquellos que tienen Taqwa tienen las siguientes características:
- paciencia y tolerancia,
- mantener los vínculos familiares,
- mantener la confianza,
- evitar la envidia,
- decir la verdad aunque perjudique a sí mismo,
- la justicia, [9]
- cumplir la promesa,
- alejarse de la mezquindad y la ostentación,
- ser amable con los débiles,
- generosidad
- buscar un conocimiento para acercarse a Dios.[10]
- la autoevaluación.[11]
Acerca de los frutos de la taqwa, el Imam Sadiq (P) ha mencionado: Si uno no teme a Dios, temerá a cualquier cosa
Sermón de Muttaqin
Entre las narraciones sobre la taqwa se destaca el sermón 193 de Nahy al-balaqa que se conoce como Sermón de Muttaqin (Sermón de los piadosos).
En este sermón, uno de los compañeros del Imam Ali (P), llamado Hammam, le pidió que le describiera las características de los piadosos. Al principio, el Imam dudó en dar una respuesta y ordenó a Hammam que fuera piadoso y amable, pero finalmente, con su insistencia, le explicó las características de los piadosos con los siguientes detalles:
- Los piadosos son virtuosos en este mundo, y hablan con veracidad,
- Su manera es la moderación y su política es la humildad.
- Cierran los ojos frente a las cosas prohibidas y escuchan el conocimiento útil,
- A ellos les da igual si se encuentran en la dificultad o en la comodidad, en ningún caso su actitud no cambia.
- Dios es tan grande en sus ojos que ven a otros muy insignificantes fuera de Él,
- Sus cuerpos son débiles, sus necesidades son pocas y sus almas son castas
- Las personas piensan que ellos están enfermos o dementes mientras ellos no están enfermos ni dementes, pero una gran cosa se ha mezclado con sus almas y ha robado su intelecto,
- No están satisfechos con sus pequeñas acciones y no piensan mucho en sus obras, y acusan a sus almas
- Tienen esperanza en lo que es imperecedero y permanente, y no tienen esperanza en lo que es mortal,
- Sus deseos son breves, sus errores son pocos y su comida es escasa.
- Su ira está callada y sus pasiones de lujuria están muertos,
- No pecan por enemistad con alguien y no pecan por amistad con otro.
Tres niveles de Taqwa
En un hadiz, el Imam Sadiq (P) ha mencionado tres niveles de taqwa, el primero de los cuales es abandonar las acciones prohibidas por temor al castigo, luego abandonar las acciones cuestionables y luego el nivel más alto es el abandono de algunas acciones permisibles innecesarias.[12]
Taqwa en palabras de los sabios y místicos
En el [misticismo]], la taqwa se considera entre los requisitos previos esenciales del viaje espiritual y el caminante hacia Dios es la persona que no se involucra mucho ni siquiera en asuntos permisibles dudosos o innecesarios.
- Se dice que la verdad de la taqwa es temer y evitar.
- Qazali dice, "taqwa es mantenerse alejado de cualquier cosa dañina para la religión, como cuando una persona enferma evita comer alimentos dañinos".[13]
- Nasir al-Din Tusi dice: “La piedad es la realización constante de buenas acciones sin negligencia.” [14]
- Murtaza Motahhari dice: “La piedad religiosa y divina significa que el hombre se protege de lo que se conoce como error, pecado, inmundicia y fealdad y no los cometa.” [15]
- Según Motahari, existen dos tipos de piedad; la piedad que es debilidad y la piedad que es fuerza. El primer tipo es que el hombre, para protegerse de las contaminaciones de los pecados, se escapa de sus causas y siempre se mantiene alejado del ambiente del pecado. El segundo tipo es crear un estado y fuerza en su alma que le dé inmunidad espiritual y moral de que si se mete en un ambiente donde se proveen los medios y las causas del pecado, ese estado espiritual lo evite de cometer pecado.[16]
Relación entre la piedad y el ascetismo islámico
En cuanto a la relación entre la piedad y el ascetismo islámico, se puede decir que tienen mucho en común. Por ejemplo, se puede decir que la mundanalidad es en sí misma una especie de impiedad. Uno de los signos de piedad es dar limosna, y una persona ascética puede dejar su riqueza mundana sin dudarlo.
También es uno de los signos de piedad que una persona logre la certeza sobre la resurrección y el asceta a menudo recuerda la resurrección.
Aunque existen similitudes entre la piedad y el ascetismo islámico, existen diferencias entre los dos. En general, la piedad está más relacionada con los estados espirituales, mientras que el ascetismo está más relacionado con los asuntos materiales y las manifestaciones mundanas que afectan a los seres humanos desde el exterior.
Niveles de Taqwa en el misticismo
En los estudios del misticismo islámico se ha mencionado que taqwa tiene algunos niveles:
- Taqwa de la lengua que significa dedicarla al recuerdo de Dios y dejar de alabar a otros
- Taqwa de los miembros y órganos que se refiere a la obediencia a Dios;
- Taqwa del corazón que es captar el amor de Dios y no tener ningún apego a nada perecedero.
En opinión de los místicos, taqwa en el nivel más alto significa evitar cualquier cosa que no sea por Dios y mantenerse alejado de cualquier cosa que aleje a la persona de Dios, lo que significa que el corazón de la persona no estaría feliz o tranquilo con nada más que Dios.[17]
En la exégesis atribuida al Imam Sadiq (P), se menciona que la morada de cualquiera que observe la taqwa, será el paraíso tranquilo lleno de bendiciones y para cualquiera que teme a Dios, todos los velos serán removidos y verá la Verdad en todos los estados. [18]
Referencias
- ↑ Izutsu, 1982, página 305
- ↑ Tabarsi, vol. 3, p. 240
- ↑ Al-Mizan, vol. 5, pág. 163
- ↑ Fara, vol. 1, p. 402; Tabarsi, vol. 4, p. 790
- ↑ Tabarsi, vol. 4, p. 825,
- ↑ Tabatabai, vol. 19, p. 314,
- ↑ Tabatabai, tomo 5, págs. 269-270
- ↑ Nahy al-Balaqa, Sabiduría 410
- ↑ Kuleini, vol. 2, pp.147, 306
- ↑ Bihar al-Anwar, vol. 67, p. 282
- ↑ Wasa’il Shia, vol. 16, p. 98
- ↑ Bihar alanwar, vol. 67, p. 295
- ↑ Qazali, p.60
- ↑ Seyyed Mahmoud Reza Qiasi Kermani, una adopción de la ética Nasiri, por Nasir al-Din al-Tusi.
- ↑ Morteza Motahhari, Diez discursos, Qom, Publicaciones Sadra, p.7
- ↑ Morteza Motahhari, Diez discursos, Qom, Publicaciones Sadra, p.141
- ↑ Jarazmi, p. 135
- ↑ Salma, vol. 1, p. 59
Bibliografía
- El sagrado Corán.
- Hurr Ameli, Muhammad Ibn Hasan, Wasa'il al-Shia, Qom, 1412 H.
- Izutsu, Toshihiko, Dios y el hombre en el Corán, traducido por Ahmad Aram, Teherán, 1982;
- Jarazmi. Hussein Ibn Hassan Kamaluddin, Yanbu Al-Asrar, publicado por Mehdi Derakhshan, Teherán, 1981;
- Kuleini, Mohammad Ibn Ya'qub, Al-Kafi, impreso por Ali Akbar Qaffari, Beirut 1401 H;
- Maylisi, Mohammad Baqir bin Mohammad Taqi, Bihar al-anwar, Beirut 1983;
- Muhammad ibn Husayn Salmi, Tabaqat Sufie, publicado por Nur al-Din Shariba, Aleppo 1986;
- Morteza Motahhari, Diez discursos, Qom, Publicaciones Sadra.
- Sayyed Razi, Nahy al-Balaqa, publicado por Subhi Saleh, Cairo, 1991;
- Tabarsi, Fadl Ibn Hassan, Mayma' al-Bayyan fi Tafsir al-Quran, publicado por Hashem Rasuli Mahal-lati y Fazlullah Yazdi Tabatabai, Beirut 1408/1988;
- Tabatabai, Mohammad Hussein, Al-Mizan Fi Tafsir Al-Quran, Beirut 1971-1974;