Valle de Abi Talib

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Valle de Abi Talib en la actualidad

El Valle de Abi Talib (en árabe: شِعْب ابی‌طالب; Shi’b Abi Talib) es un valle entre las dos montañas de Abu Qubais y Jandama en La Meca. En el séptimo año de la Misión Profética, el Mensajero de Dios (PBD), y los miembros de Bani Hashim buscaron refugio en el Valle de Abi Talib debido a la persecución de los politeístas de La Meca y pasaron tres años bajo sanciones económicas y sociales en este lugar. En una carta a Mu’awiya, el Imam 'Ali (P) ha hecho mención a la enemistad de Quraysh contra los musulmanes y el asedio de tres años en el Valle de Abi Talib.

Esta zona era propiedad de Abdul Muttalib. En este valle se encontraba la casa de Jadiya, donde el Profeta (PBD) vivía con ella y donde nacieron todos sus hijos. Este Valle, que se encuentran en la parte oriental de la Kaaba, detrás del monte Safa, se consideraba de los mejores lugares de La Meca debido a su proximidad a la Kaaba. El Profeta (PBD) nació un día viernes, en Shi’b Abi Talib (Valle de Abi Talib), en una casa que más tarde se conoció como Mawlid al-Nabi. En este Valle también nació Fátima Zahra (P). Hoy en día, sólo queda una parte del Valle de Abi Talib, llamado Suq Al-Lial, y otras partes del mismo se encuentran dentro del Masyid al-Haram debido a la expansión de la mezquita.

Significado y nombres

Shi’b (شِعْب) en árabe significa una brecha entre dos montañas,[1] un valle, un camino en una montaña[2] y también se usa para referirse a la zona entre dos montañas cercanas entre sí.[3] Puesto que este valle estaba ubicado en los terrenos del clan de Bani Hashim fue conocido como Valle de Bani Hashim, Valle de Abi Talib, Valle de 'Ali Ibn Abi Talib.[4]

Ubicación geográfica

Este Valle estaba ubicado cerca del Masyid al-Haram detrás del monte Safa y Marwa y en la distancia entre el monte Abu Qubais y el monte Jandame.[5] Cuando una persona sale de Masyid Al-Haram y sale de la puerta de Baab 'Ali llega a un lugar abierto que antes era conocido como Valle de Abi Talib. En la actualidad sólo queda una parte del Valle de Abi Talib, llamado Suq Al-Lial, y otras partes del mismo se encuentran dentro del Masyid al-Haram debido a la expansión de la mezquita.[6]

Lugar de residencia de Bani Hashim

Cuando Qusay Ibn Kalab se convirtió en gobernante de La Meca, instaló a cada familia de Quraysh en un lugar de La Meca, e eligió la parte que que incluía el Valle de Abi Talib para su familia y los hijos Abd Manaf y Abd al-Dar. Este Valle era el mejor punto de La Meca en términos de proximidad a la Kaaba. Los terrenos del valle pertenecían a 'Abd al-Muttalib y él la dividió entre sus hijos al final de su vida, y el Profeta (PBD) compartió la parte de su padre 'Abdullah.[7]

El Profeta (PBD) nació un día viernes, en Shi’b Abi Talib (Valle de Abi Talib), en una casa que más tarde se conoció como Mawlid al-Nabi.[8] En este Valle también nació Fátima Zahra (P).[9]

Aislación de Bani Hashim en el Valle de Abi Talib

El acontecimiento más importante que hizo famoso el Valle de Abi Talib es la Aislación de Bani Hashim en esta región. Los historiadores, después narrar la historia de la emigración de los musulmanes a Abisinia, han hablado del Valle de Abi Talib y las sanciones económicas sobre Bani Hashim en este lugar. Ibn Sa’d ha considerado que la fecha exacta de este asedio fue el primer día de Muharram del séptimo año de la Misión Profética.[10]

Cuando los politeístas de Quraysh se dieron cuenta de que sus esfuerzos para limitar al Profeta (PBD) fueron un fracaso, intentaron matarlo. Pero esto no fue posible para ellos, a menos que el clan de Bani Hashim y sobre todo, el honorable Abu Talib hubiesen estado de acuerdo con este plan; Por lo tanto, le ofrecieron a Abu Talib el doble del precio de sangre, para que un hombre que no fuera de la tribu de Quraysh matara al Profeta (PBD) sin que sucediera ningún conflicto entre los miembros de Quraysh.[11]

Sin embargo, al contrario de lo que esperaban, Abu Talib se opuso a su solicitud ilegítima, e incluso pidió a Bani Abdul Muttalib que entrara en el Valle de Abi Talib y defendiera la vida del Profeta (PBD). Todos aceptaron la propuesta de Abu Talib, excepto Abu Lahab Ibn Abdul Muttalib y Abu Sufyan Ibn Harith Ibn Abdul Muttalib y fue en este momento que los politeístas de Quraysh decidieron cortar los lazos económicos, familiares y de amistad con los musulmanes. Ellos escribieron un tratado a este respecto, en el cual se comprometieron no tener ninguna relación pacífica con el clan de Bani Hashim, a menos que ellos se rindieran y entregaran al Profeta (PBD) para ser ejecutado.[12]

Ya’qubi escribe al respecto: Los politeístas de Quraysh intentaron matar al Mensajero de Dios y estaban muy determinados en esta decisión. Cuando esta noticia llegó a los oídos de Abu Talib, él escribió este poema:

“Por Dios, ellos no podrán alcanzarte[13], hasta el día en que me entierren. Tú me invitaste a la benevolencia y la guía, y sin duda, eres honesto y dijiste la verdad. Presentaste una religión que he considerado la mejor religión de la humanidad.”

Los politeístas de Quraysh se dieron cuenta de que no podían matar al Profeta (PBD) y estaban seguros de que Abu Talib no lo entregaría, por eso hicieron un pacto cruel de no tener ningún contrato de compra, venta o matrimonio con los miembros de Bani Hashim a menos que ellos se rindieran y entregaran al Profeta (PBD) para ser ejecutado. Los líderes de Quraysh llegaron a un acuerdo sobre este tema y pusieron ochenta sellos en ese tratado.[14]

Contenido del tratado

El contenido del tratado sellado por los líderes del Quraysh era el siguiente:

  • Está prohibido cualquier compra y venta con los seguidores de Muhammad (P).
  • Está prohibida la comunicación y socialización con ellos.
  • Está prohibido casarse con ellos.
  • El contrato será cancelado sólo si Muhammad (P) sea entregado para ser ejecutado.[15]

Condición difícil de los musulmanes en el asedio

Cuando la hostilidad de los politeístas de Quraysh llegó a este punto, Bani Hashim y Bani Muttalib Ibn Abd Manaf se unieron a Abu Talib, excepto Abu Lahab Ibn Abdul Muttalib, quien cooperaba con los politeístas de Quraysh. Entonces, en el primer día del mes de Muharram del séptimo año de la misión profética, ellos se mudaron al Valle de Abi Talib y se instalaron allí.[16]

Abu Talib, como temía por la vida del Profeta (PBD), llevó a todo el clan de Bani Hashim al Valle de Abi Talib con el objetivo de salvar la vida del Profeta del Islam (PBD). Es de hacer notar que, sólo Bani Hashim y Bani Abd al-Muttalib estaban en el Valle de Abi Talib, no todos musulmanes.[17]

Durante los tres años en los que Bani Hashim y Bani Abd al-Muttalib estaban aislados en este Valle, algunas personas intentaron llevarles comida. Se ha narrado que Hisham Ibn Amr llevaba comida sobre su camello por las noches, y cuando llegaba a la cercanía del Valle, soltaba las riendas del camello y le golpeaba el costado para que siguiera moviéndose hasta entrar en el Valle.[18]

Los politeístas luchaban duramente para que nadie enviara alimentos a los musulmanes. Ibn Is-haq dice a este respecto que de vez en cuando, algo se enviaba en secreto al Valle de Abi Talib por algunas personas de Quraysh que tenían la intención de ver a sus familiares en este lugar.[19]

Abu Ya’far Iskafi escribe que 'Alí (P) le llevaba comida en secreto a la gente que estaba dentro del Valle.[20] También, se ha narrado que Abul ‘As Ibn Rabi’ el yerno del Profeta (PBD) y Hakim Ibn Hizam (sobrino de Jadiya), enviaban trigo y dátiles en secreto para ayudar a Bani Hashim.[21] Cabe destacar que toda la riqueza de la honorable señora Jadiya (P) se gastó en este período para satisfacer las necesidades del pueblo sitiado en el Valle.[22] Sin embargo, esto no significa que Bani Hashim y Bani Abd al-Muttalib vivían cómodamente en el Valle, ya que los historiadores han informado sobre las dificultades que sufrieron los musulmanes durante este período.

Balazri e Ibn Sa’d dicen que durante los tres años en que los musulmanes estaban en el Valle de Abi Talib, desde la temporada del Hayy de un año hasta la temporada del Hayy del año siguiente, no podían salir del Valle. Ellos sólo salían del Valle durante la temporada del Hayy, y sus niños sufrían tanto en este lugar que sus gritos se escuchaban desde las afueras del Valle.[23]

Beihaqi narra que cada vez que los peregrinos llevaban algún alimento para vender en los mercados de La Meca, los politeístas rápidamente lo compraban para evitar que llegara a manos de Bani Hashim.[24] Con respecto a las dificultades de los musulmanes que estaban en asedio, especialmente después de que se agotó la propiedad de la honorable señora Jadiya (P), se ha informado que la presión era tan grande que a veces Bani Hashim no tenía más remedio que comerse la corteza de los árboles.[25]

Se ha narrado que durante el período en el que los miembros de Bani Hashim sufrían las dificultades del boicoteo en el Valle, los líderes de Quraysh le ofrecieron otra propuesta a Abu Talib, diciéndole que en caso de entregar a Muhammad para ser asesinado, lo asignarían como el jefe de la tribu. Fue en este momento que Abu Talib escribió la oda de Lamia, en la cual enfatizó en la persistencia de Bani Hashim en su apoyo al Mensajero de Dios (PBD).[26]

Difusión del Islam durante los tres años de aislación

Cuando los Bani Hashim estaban aislados en el Valle de Abi Talib, sólo se les permitía salir y preparar sus necesidades durante la temporada del Hayy, tiempo durante el cual el Profeta (PBD) también podía predicar el Islam. En uno de estos años, durante la temporada del Hayy, As’ad Ibn Zurara y Zakwan Ibn Abd al-Qais dos personalidades de Medina, fueron a La Meca y se encontraron con el Profeta Muhammad (PBD). El Profeta (PBD) les ofreció aceptar el Islam, y ellos se convirtieron en musulmanes. Más tarde, en el año 11 de la misión profética, durante la temporada del Hayy, cuando las tribus árabes fueron a La Meca para el Hayy, el Profeta (PBD) se encontró con un grupo de la tribu de Jazray y los invitó al Islam. Seis de ellos aceptaron el Islam y se convirtieron en musulmanes. Algunos historiadores han dicho que eran ocho.[27] Cuando estas personas regresaron a Medina, relataron a la gente su encuentro con el Mensajero de Dios (PBD) y su conversión al Islam y los invitaron a la religión del Islam, hasta tal punto que en todas las casas de los habitantes de Medina, se hablaba del Mensajero de Dios (PBD) y el Islam. Por supuesto, esta invitación había comenzado desde los tiempos de la aislación de Bani Hashim en el Valle de Abi Talib, ya que durante los meses inviolables, cuando disminuía la presión de los politeístas sobre los musulmanes, el Profeta (PBD) predicaba el Islam entre los peregrinos de otras tribus que visitaban La Meca para el Hayy o la Umra.[28]

El fin de las sanciones

Los politeístas se dieron cuenta de que su plan no tuvo ningún resultado sino que fue un reproche para ellos mismos, y que sus acciones no ayudaban a obligar a Abu Talib a rendirse y entregar al Profeta (PBD), ya que él y el resto de Bani Hashim estaban determinados a defenderlo. Como Ibn Is-haq ha informado, los opositores al tratado de Quraysh se dirigieron a los mecanos y dijeron:

“¿Es conveniente que nosotros comamos y nos vistamos con mejores ropas, mientras que los miembros de Bani Hashim están en peligro de aniquilación, y no se les vende nada ni se les compra nada? Juramos por Dios que no nos quedaremos en silencio hasta que se rompa este tratado tan cruel.”[29]

En ese momento, el Mensajero de Dios (PBD) le informó a Abu Talib que el tratado de los politeístas estaba podrido ya que las termitas se lo habían comido. Abu Talib confió en las palabras del Profeta (PBD) y se las transmitió a los politeístas. Ellos sacaron el papel del tratado y observaron que todo el tratado, excepto el título que decía “En Tu nombre oh Allah”, había sido devorado por las termitas. Pero al ver esta escena, en lugar de confirmar la veracidad del Profeta (PBD), lo acusaron de brujería.[30] Sin embargo, a causa de la mayoría de votos, se vieron obligados a romper el tratado; ya que sintieron que no habían logrado sus objetivos con este pacto. Entonces fueron ante los miembros de Bani Hashim y les dijeron que salieran del Valle y regresaran a sus hogares. Este incidente ocurrió a mediados del mes de Rayab[31] del décimo año de la Misión Profética.[32]

Tras la destrucción del pacto de Quraysh, Bani Hashim fue liberada y desde entonces podía transitar en La Meca e interactuar con las personas, lo que según Qazi Abdul Yabbar, fue una gran victoria para ellos.[33]

En las palabras del Imam Ali (P)

El Imam 'Ali (P), en una de sus cartas a Mu’awiya, dijo acerca de la historia del Valle de Abi Talib:

“Los Quraysh eran de nuestra tribu pero ellos quisieron matar a nuestro Profeta (PBD) y exterminar a nuestra familia. Conspiraron contra nosotros y lo siguieron haciendo una y otra vez para perjudicarnos. Hicieron los mayores intentos para asustarnos y agraviarnos. Nos forzaron a abandonar nuestros hogares y tierras y retirarnos a un valle que era un lugar duro y escabroso para vivir y fuimos obligados a llevar una vida desagradable. Instigaron a su tribu y a otros clanes a combatirnos. Pero Dios Misericordioso vino en nuestra ayuda, y nos hizo que protegiéramos el Islam, y nos pusimos en defensa del Mensajero de Dios (PBD) y su causa.”[34]

Referencias

  1. Ibn Manzur, Lisan al-Arab, 1414 H, vol. 1, pág. 449.
  2. Turaihi, Mayma’ Al-Baharin, 1375, vol.2, p.90.
  3. Ya’farian, Obras islámicas de La Meca y Medina, 1387, p.149.
  4. Qaidan, Historia y obras islámicas de La Meca y Medina, 1381, p.114; Ya’farian, Obras islámicas de La Meca y Medina, 1387, p.149.
  5. Ibn Hisham, Al-Sira al-Nabawiyyah, Dar al-Marafa, vol. 1, pág. 352.
  6. Ya’farian, Obras islámicas de La Meca y Medina, 1387, p.151.
  7. Hamavi, Mu’yam Al-Baldan, 1995, vol. 3, pág. 347.
  8. Qaidan, Historia y obras islámicas de La Meca y Medina, 1381, p.114.
  9. Qaidan, Historia y obras islámicas de La Meca y Medina, 1381, p.114.
  10. Ibn Sa'd, Tabaqat al-Kubra, volumen 1, página 100.
  11. Ibn Abd al-Barr, al-Durar fi Ijtisar al-Maqazi wa al-Siar, página 27.
  12. Beihaqi, Ahmad Ibn Husain Ibn Ali, Dalail al-Nubuwwa, volumen 2, páginas 311-312.
  13. oh Muhammad.
  14. Ya'qubi, Tarij Al-Ya'qubi, volumen 2, página 20.
  15. Beihaqi, Ahmad Ibn Husain Ibn Ali, Dalail al-Nubuwwa, volumen 2, páginas 311-312.
  16. Ibn Sa'd, Tabaqat al-Kubra, volumen 1, página 100.
  17. Belazari, Ansab al-Ashraf, volumen 1, página 230.
  18. Ibn Hisham, Sira al-Nabawiya, volumen 1, página 375.
  19. Ibn Hisham, Sira al-Nabawiya, volumen 1, página 353.
  20. Iskafi, Abu Ya’far, al-Mi’yar wa al-Muwazina, página 88.
  21. Halabi, Ali Ibn Burhan al-Din, Al-Sira al-Halabiya, volumen 1, página 342.
  22. Ibn Wazih Ya'qubi, Tarij Al-Ya'qubi, volumen 1, página 31.
  23. Belazari, Ansab al-Ashraf, volumen 1, página 234; Ibn Sa'd, Tabaqat al-Kubra, volumen 1, página 209.
  24. Beihaqi, Dala’il al-Nubuwwa, volumen 2, página 312.
  25. Ali Ibn Burhan al-Din Halabi, Sira Al-Halabiya, volumen 1, página 337.
  26. Maylisi, Bihar al-Anwar, volumen 19, páginas 2-3; Esta oda es una prueba clara de la fe de Abu Talib en el Profeta Muhammad (PBD).
  27. Tabarsi, ‘Ilam al-Wara, p. 66.
  28. Ver: Muharrami, La Vida del Gran Profeta del Islam (Sire Piambar A’zam.
  29. Ibn Hisham, Sira al-Nabawiya, volumen 1, página 377; Al-Irshad fi Sira Jair al-Ibad, volumen 2, página 544.
  30. Beihaqi, Dalail al-Nubuwwa, volumen 2, página 313.
  31. Sheij Tusi, Misbah al-Mutuhayyid, página 560.
  32. Ibn Sa’d, Tabaqat al-Kubra, volumen 1, página 201.
  33. Qazi Abd al-Yabbar Ibn Ahmad Al-Hamdani, Tazbit Dalail al-Nubuwwa, página 363 (citado por: Muharrami, La Vida del Gran Profeta del Islam).
  34. Nahy al-Balaqa, carta 9.

Bibliografía

  • Beihaqi, Ahmed Ibn Husain, Dalai'l al-Nabawiya, traducido por Mahmoud Mahdavi Damqani, Teherán, 1361 S.
  • Belazari, Ahmad Ibn Yahya, Ansab al-Ashraf, Beirut, Dar al-Fikr, 1417 H
  • Hamavi, Yaqut Ibn Abdallah, Ma'yam al-Baldan, Beirut, Dar Sadir, tercera edición, 1995.
  • Ibn Hisham, Abd al-Malik, Al-Sira al-Nabawiyyah, investigación de Mustafa al-Saqqah y Ebrahim Al-Abiari, Beirut, Dar al-Marafah.
  • Ibn Manzur, Muhammad Ibn Makram, Lisan al-Arab, Beirut, Dar Sadr, tercera edición, 1414 H.
  • Ibn Saad, Tabaqat al-Kabri, investigado por Muhammad Abd al-Qadir Atta, Beirut, Dar al-Kitab al-Alamiya, primera edición, 1410 H.
  • Maylisi, Muhammad Baqir, Bihar al-Anwar, Teherán, 1363 S.
  • Muharrami, Golamhosein, La Vida del Gran Profeta del Islam (Sire Piambar A’zam), Parto Welayat, Qom, 1394 S.
  • Qaidan, Asqar, Historia y obras islámicas de La Meca y Medina, Teherán, Editorial Mash’ar, cuarta edición, 1381 s.
  • Sheij Mufid, Muhammad ibn Muhammad, Al-Irshad, Qom, Congreso Sheij Mufid, 1413 H.
  • Sheij Tusi, Muhammad Ibn Hasan, Misbah al-Mutahayyid, Beirut, 1411 H.
  • Turaihi, Fajruddin Ibn Mohammad, Mayma’ Al-Baharin, Teherán, Publicaciones de la librería Mortazavi, tercera edición, 1375 s.
  • Ya’farian, Rasul, Obras islámicas de La Meca y Medina, Teherán, Editorial Mash’ar, novena edición, 1387 s.
  • Ya’qubi, Ibn Wazih Ahmad Ibn Is-haq, Tarij Ya’qubi, publicado por Sadr.