Agradecimiento

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El Agradecimiento (en árabe: شکر) en el contexto islámico hace referencia a cualquier acto de expresar gratitud de manera verbal y práctica por las bendiciones de Dios. En el Islam, los místicos clasifican el agradecimiento en tres niveles: agradecimiento verbal, práctico y de corazón. Cada uno de estos niveles representa una dimensión de la gratitud hacia Dios:

  • Gratitud verbal: Consiste en expresar verbalmente la gratitud hacia Dios, reconociendo Sus bendiciones.
  • Gratitud de corazón: Es el reconocimiento interno y sincero de que todas las bendiciones provienen de Dios.
  • Gratitud práctica: Implica obedecer a Dios y comportarse de manera que refleje el respeto y la gratitud hacia el Dador de todas las bendiciones.

De acuerdo con el Corán, el agradecimiento es principalmente para el beneficio del ser humano. Tanto la gratitud como la ingratitud no afectan a Dios, ya que Él es autosuficiente y no depende de las acciones humanas. Sin embargo, el Corán señala que el agradecimiento es un medio para recibir mayores bendiciones de parte de Dios y que la ingratitud, en cambio, puede privar a una persona de estas bendiciones. El Imam 'Alí (P) también considera el agradecimiento como un signo de fe y una fuente de bendiciones.

Significado e Importancia del Agradecimiento

El agradecimiento implica recordar y reconocer las bendiciones de Dios, reconocerlas internamente de corazón y expresar esa gratitud a través de palabras y actos.[1] En el Corán, existen varios versículos que destacan tanto la gratitud como la ingratitud:

"Así pues recordadme que Yo os recordaré, y agradecedme y no Me neguéis (negando Mis bendiciones)."[2]
Esto es un favor procedente de mi Señor para poner a prueba si soy agradecido o desagradecido! ¡Quien es agradecido lo es para su propio beneficio y quien sea desagradecido (sepa) que mi Señor es rico en Sí mismo, no necesita de nadie y es generoso."[3]

La gratitud en el Islam se asocia siempre con una reverencia y reconocimiento de las bendiciones de Dios, en contraste con la ingratitud, que significa olvidar o negar dichas bendiciones[4]. El Imam Sadiq (P) nos enseña que la gratitud es un atributo de la sabiduría, mientras que la ingratitud pertenece al "ejército de la ignorancia"[5].

Según este hadiz, la vida espiritual es una batalla entre atributos positivos, asociados con la sabiduría, y atributos negativos, asociados con la ignorancia. La gratitud se considera parte del "ejército de la sabiduría".[6]

El Corán menciona el agradecimiento en varios contextos, tales como:

  • Gratitud por las bendiciones materiales[7]
  • Gratitud por la religión y el monoteísmo[8]
  • Gratitud por la existencia de Dios y de los padres[9]
  • Gratitud por el perdón de Dios[10]

En los hadices de los infalibles (P) se enfatiza también el concepto de gratitud y sus manifestaciones. El Imam 'Ali (P) declaró la gratitud como un signo de la fe[11], una señal de piedad[12], una prueba divina[13] y un medio para el incremento del sustento[14]. Además, se narra que el Imam 'Ali (P) aconsejaba que un musulmán debía ser agradecido en cualquier circunstancia, ya fuera favorable o adversa[15].

Efectos del Agradecimiento

Según el Sagrado Corán,[16] el agradecimiento beneficia principalmente al propio ser humano, y ni la gratitud ni la ingratitud afectan a Dios, ya que Él está por encima de las acciones humanas. Este acto de gratitud es, por tanto, una vía para el crecimiento espiritual y una guía hacia el camino correcto[17]. Por otro lado, la falta de gratitud se asocia con el castigo divino y con la pérdida de bendiciones[18]

Referencias

  1. Raqeb Esfahani, Al-Mufardat fi Qarib al-Qur'an, página 265.
  2. Ver: la Sura Bagara, versículo 152.
  3. Ver: la Sura Naml, versículo 40.
  4. Farahidi, Al-Ain, página 347.
  5. Kulaini, Kafi, 1407 H, vol.1, página 21.
  6. Kulaini, Kafi, 1407 H, vol.1, página 21.
  7. Ver: la Sura Nahl, versículos 14, 78, 114 y 21; Ver: la Sura Bagara, versículo 72; Ver: la Sura Luqman, versículo 31; Ver: la Sura Shura, versículo 33; Ver: la Sura Rum, versículo 46; Ver: la Sura A’raf, versículo 10; Ver: la Sura Saba, versículos 13 y 15; Ver: la Sura Yunus, versículo 60; Ver: la Sura Sí, versículo 35; Ver: la Sura Furqan, versículo 62.
  8. Ver: la Sura Yusuf, versículo 38; Ver: la Sura Ibrahim, versículo 5.
  9. Ver: la Sura Luqman, versículo 14.
  10. Ver: la Sura Bagara, versículo 53.
  11. Nahy al-Balaqa, Dicho 325.
  12. Nahy al-Balaqa, sermón 184.
  13. Nahy al-Balaqa, sermón 90.
  14. Nahy al-Balaqa, Dicho 130 y 147.
  15. Nahy al-Balaqa, Dicho 265.
  16. Ver: la Sura Naml, versículo 4; Ver: la Sura Luqman, versículo 12; Ver: la Sura Zumar, versículo 7.
  17. Ver: la Sura Nahl, versículo 121.
  18. Ver: la Sura Ibrahim, versículo 5; Ver: la Sura Nisa, versículo 147; Ver: la Sura Saba, versículos 15 y 16.

Bibliografía

  • Sagrado Corán
  • Farahidi, Jalil Ibn Ahmad, Al-Ain, investigado por Mahdi Majzumi, Qom, 1410 H.
  • Kulaini, Muhammad Ibn Yaqub, Usul Kafi, Teherán, Dar al-Kitab al-Islamiya, 1407 H.
  • Nahy al-Balaqa, editado por Faiz al-Islam, Teherán, Editorial Faiz al-Islam, 1374 s.
  • Raqeb Esfahani, al-Mufardat fi Qarib al-Qur'an.