Colonialismo

El colonialismo es la dominación forzada de un estado extranjero sobre otra nación, con el objetivo de explotarla y mantenerla en un estado de dependencia, inferioridad y atraso. Este proceso implica la usurpación y apropiación de tierras, así como de sus riquezas y recursos, y el sometimiento de la población local.
En el mundo islámico, la colonización comenzó con la ocupación europea de los países musulmanes del norte de África, extendiéndose posteriormente a naciones como Irán, Irak e India. Aunque Irán nunca fue colonizado oficialmente, sufrió la intervención de potencias coloniales a través de acuerdos comerciales injustos. Durante la Primera Guerra Mundial, las fuerzas británicas ocuparon Irak y establecieron un gobierno títere en este país. Asimismo, la ocupación de Palestina y la creación del Estado de Israel son consideradas consecuencias directas del colonialismo.
La ocupación de América Latina en el siglo XVI fue un proyecto colonial que transformó la vida de millones, impulsado por la dominación cultural y religiosa europea. La iglesia apoyó este proceso, beneficiándose de la acumulación de riquezas a expensas de los nativos. A pesar de la imposición del cristianismo en América Latina, algunos musulmanes españoles y esclavos africanos se mudaron a esta región, influyendo en la identidad cultural de la gente de América Latina.
Uno de los métodos más utilizados por las potencias coloniales ha sido la división de los países colonizados, lo que facilita la explotación de sus recursos económicos. Tras la Primera Guerra Mundial, el Imperio Otomano se desintegró a manos de estas potencias, dando lugar a la formación de nuevos estados como Irak, Siria y Líbano. Entre las consecuencias del colonialismo se encuentran el cambio cultural y lingüístico en las naciones colonizadas, así como la pérdida de su identidad nativa.
A lo largo de la historia, los musulmanes han resistido el colonialismo de diversas maneras. Las fatwas emitidas por eruditos shiítas en Irak e Irán han sido fundamentales en la creación de organizaciones anticoloniales, levantamientos armados, revoluciones y movimientos independentistas no violentos.

Definición

En términos políticos, el colonialismo se refiere al dominio cultural, político y económico de una nación poderosa sobre una nación más débil, manteniéndola en un estado de dependencia, inferioridad y atraso. Este fenómeno está íntimamente relacionado con la explotación.
Se ha argumentado que, durante los siglos XV y XVI, los europeos, además de buscar fines económicos, comenzaron a colonizar las regiones musulmanas del norte de África con el objetivo de frenar el avance del Islam. Documentos históricos indican que muchos países islámicos y sociedades shiítas han sido profundamente influenciados por el colonialismo europeo. Investigadores en historia han señalado que, como resultado de las acciones políticas, sociales y culturales de las potencias coloniales en los países colonizados, se han producido numerosos cambios, incluyendo alteraciones territoriales, el debilitamiento de los valores religiosos nacionales, cambios en el estilo de vida, y el saqueo de recursos humanos y naturales.

Historia del colonialismo en las sociedades islámicas

Los investigadores consideran a Ceuta (una ciudad en el norte del actual Marruecos) como la primera ciudad musulmana colonizada por europeos. Argelia, Libia, Egipto y Túnez son algunos de los países musulmanes que fueron colonizados posteriormente. Entre las comunidades shiítas, Irán, Irak y Oudh (en India) son naciones que también han sufrido el colonialismo.
Aunque Irán nunca ha sido oficialmente considerado una colonia de potencias europeas, hasta los años previos a la Revolución Islámica de Irán, este país ha estado bajo la influencia de potencias coloniales. Algunos contratos comerciales de Irán con intermediarios extranjeros son vistos como ejemplos de la dominación colonial sobre este país.
Durante la Primera Guerra Mundial, Inglaterra declaró la guerra al gobierno otomano. Se creía que los shiítas se alinearían con los británicos para expulsar a los otomanos de Irak. Sin embargo, a pesar del descontento de los eruditos shiítas iraquíes con el gobierno otomano, emitieron una fatwa de yihad contra Gran Bretaña, considerando prohibida la ocupación de tierras islámicas por cristianos. A pesar de esto, las fuerzas británicas lograron dominar Irak gracias a su superioridad militar.
En India, el Imperio colonial británico puso fin al dominio de los shiítas de Oudh en 1858 d.C. y anexó esa región a su imperio.

Ocupación de Palestina

Muchos pensadores consideran la ocupación de Palestina como una de las consecuencias del colonialismo. Según ellos, la caída del Imperio Otomano durante la Primera Guerra Mundial y el dominio británico sobre Palestina facilitaron el surgimiento de Israel. Además de la formación de Israel, algunos analistas han incluido el proceso de asentamiento del régimen sionista en territorios palestinos como un claro ejemplo de ocupación colonial. El intento de este régimen de controlar la Franja de Gaza y establecer asentamientos judíos en la región ha sido considerado un fenómeno colonial.

Formas de luchar contra el colonialismo

Fatwas

Fatwa del Yihad por el Ayatola Mohammad Taqi Shirazi: “Es obligatorio para los iraquíes exigir sus derechos, y al presentar sus solicitudes, deben respetar la paz y la seguridad. Si Inglaterra se niega a aceptar sus solicitudes, les está permitido recurrir a las fuerzas de defensa.”

Las fatwas emitidas por los clérigos shiítas son ejemplos claros de la lucha contra el colonialismo. Por ejemplo, Sayyed Mohammad Kazem Yazdi declaró en una fatwa, que era obligatorio luchar contra las fuerzas colonialistas británicas.
En Irán, Mohammad Taqi Shirazi emitió una fatwa del Yihad tras el ataque de las fuerzas rusas al norte de Irán en 1329 H. Después de la ocupación de Libia por fuerzas italianas y la invasión de fuerzas rusas y británicas a Irán, Sayyed Mohammad Kazem Yazdi afirmó que era deber de todos los musulmanes enfrentar a los invasores.

Oposición social

Los clérigos shiítas han manifestado históricamente su oposición a los contratos que se firmaban para la explotación de las naciones musulmanas. Un ejemplo notable es el contrato conocido como "Reuter", firmado en Irán, que otorgaba derechos exclusivos al Imperio Británico para la construcción de carreteras, ferrocarriles, represas, así como para la explotación de minas, bosques y aduanas en el país. Este contrato fue cancelado un año después, gracias a las protestas de los clérigos shiítas. Entre los clérigos que jugaron un papel crucial en la historia del movimiento contra el colonialismo se encuentran Sayyed Yamaluddin Asadabadi y Mirza Shirazi.

Derrocar los gobiernos títeres

En 1932 d.C., eruditos como Mohammad Husain Naini, Sayyed Abul Hasan Isfahani y Sayyed Hasan Sadr se opusieron al gobierno del Rey Faisal, quien actuaba como representante de Inglaterra en Irak. Posteriormente, en 1941, se produjo un levantamiento en Irak y algunos eruditos shiítas emitieron una fatwa sobre el Yihad en apoyo de este movimiento.
En el siglo XX, cuando el movimiento independentista indio culminó bajo el liderazgo no violento de Gandhi, los musulmanes de la India también exigieron su independencia y, a través de sus actividades políticas, lograron la creación del país de Pakistán. Algunos investigadores han comparado el movimiento de Gandhi con el enfoque del Emam Jomeini durante la Revolución Islámica de Irán. En muchos de sus discursos y cartas, el Emam Jomeini identificó el colonialismo como la causa del saqueo de la riqueza nacional, la dependencia económica, la destrucción de la cultura nativa y la división religiosa.

Tipos de colonialismo

Ocupación o división de países

Uno de los métodos coloniales más antiguos es la ocupación de un territorio. Por ejemplo, los colonos portugueses capturaron islas iraníes, como Bahréin, en el siglo XVI. Además, se informa que a principios del siglo XX, el 90% de África estaba bajo colonización. Los colonos europeos ocuparon y luego dividieron el Imperio Otomano, formando nuevos países como Irak, Siria y Líbano. Esta práctica continuó después de la Segunda Guerra Mundial con el establecimiento de Israel. En Irán, durante el período Qayar, Inglaterra atacó las islas del Golfo Pérsico para mantener su control sobre la India y competir con Francia y Rusia, separando posteriormente Afganistán de Irán mediante el Tratado de París.

Colonialismo cultural

La creación de cambios culturales en los países colonizados se considera uno de los métodos de dominación colonial. La propaganda extranjera, destinada a debilitar los valores nativos y alterar el sistema de valores morales, son ejemplos de los cambios culturales impuestos por los colonialistas. Por ejemplo, Francia intentó difundir la lengua francesa en Líbano y Siria, así como promover el estilo de vida europeo en estas regiones.

Colonialismo económico

El saqueo de recursos y la imposición de impuestos a los comerciantes son métodos característicos del colonialismo económico. Por ejemplo, los colonos en las islas del Golfo Pérsico tenían como objetivo recaudar impuestos a los comerciantes de la región, dominar el transporte marítimo en el Océano Índico y controlar los ingresos de la pesca de perlas. Además, durante la Segunda Guerra Mundial, Rusia e Inglaterra ocuparon el norte y el sur de Irán, asumiendo el control de los intereses económicos, comerciales y militares en estas áreas.

El Colonialismo en América Latina

Antes de la conquista de América, el territorio del cristianismo era periférico en comparación con los países islámicos. Hasta el siglo XV, el Islam se erguía como una escuela religiosa sin igual en el mundo. Las cruzadas, a pesar de sus aparentes intenciones religiosas, fueron en realidad un medio para alcanzar los objetivos políticos y económicos de la dominación de los poderes europeos en Oriente. En aquel momento, el Islam logró repeler estos ataques, lo que llevó a los europeos a buscar nuevas áreas para su dominio y expansión. Al conquistar el Nuevo Mundo, es decir, América, la iglesia europea pudo romper la barrera que los musulmanes habían establecido frente al cristianismo durante siglos.
La ocupación de América Latina en el siglo XVI fue un proyecto colonial que impactó profundamente la vida de millones de habitantes de este continente. Una de las motivaciones más importantes para la conquista de América fue establecer la dominación cultural y religiosa europea en el Nuevo Mundo. Este proyecto contó con el apoyo total de la iglesia, que se beneficiaba enormemente de esta invasión. La conquista de América como proyecto colonial requería una ideología que la justificara. Los diseñadores europeos de esta invasión encontraron que esta ideología se justificaba en el dominio del cristianismo, lo que llegó a conocerse como "Cristiandad". Este término distingue entre las verdaderas enseñanzas de la Biblia y la ideología dominante en Europa. "Dios, oro y orgullo" (en inglés: God, Gold and Glory) se convirtió en un lema que resume brevemente la motivación del colonialismo. Bartolomé, un obispo que defendió a los nativos, describió este motivo de la siguiente manera:

"La razón para matar y destruir a un número ilimitado de personas en el continente americano es que los cristianos tenían un objetivo final: conseguir oro y acumular riqueza en el menor tiempo posible".

Una vez que el cristianismo se generalizó en muchas áreas de América Latina, la iglesia se convirtió en la autoridad con derecho a legislar en estas regiones. Durante estos años, los poderes coloniales, bajo la fachada de la Iglesia Católica, lograron acumular enormes riquezas saqueando las propiedades de los nativos y esclavizándolos. En 1856, la iglesia apoyó la invasión del mercenario estadounidense William Walker en esta zona, y en 1912 aprobó la ocupación de la Armada estadounidense, incluso orando por ellos.
La evidencia histórica muestra que luego de la llegada de los conquistadores españoles a América Latina y el inicio de la migración a esta región, los sobrevivientes de los musulmanes españoles ingresaron a América Latina entre ellos. Aquellos musulmanes que se veían obligados a ocultar su religión y pretender ser cristianos en España vieron ahora a América como un lugar adecuado para su nueva vida. Al ingresar al continente americano, estos pueblos regresaron a su cultura islámica y tuvieron un impacto importante en la formación de la identidad cultural de América Latina luego de la ocupación. Otra raíz del Islam en la identidad histórica de América Latina hay que buscarla en la migración de esclavos africanos que fueron llevados a esta región por los poderes coloniales. Los esclavos, muchos de los cuales eran musulmanes y después de migrar a esta región, mantuvieron su religión y cultura islámica.
Con la llegada de los conquistadores españoles a América Latina, se establecieron colonias de esclavos musulmanes, en su mayoría originarios del oeste de África, en países como Brasil, Perú y Panamá. Aunque con el tiempo muchos de ellos abandonaron su fe, algunos descendientes de estos esclavos mantuvieron la religión de sus antepasados.

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