Mentira

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La mentira (en árabe: الکذب) es de los vicios morales que significa dar noticias falsas y hablar en contra de la verdad a sabiendas de que es falsa. Mentir es uno de los pecados que está prohibido según el Corán, el Hadiz y la razón. En varias narraciones, se hace referencia a esta realidad de que la confianza y la honestidad son los orígenes de la sinceridad y la pureza de acción, y de la misma manera, la mentira es la clave de todo tipo de pecados.

Terminología

La mentira significa una declaración falsa, [1] o una palabra contraria a la verdad y la realidad, [2] independientemente si se trata del pasado o del futuro.

Desde la perspectiva del Sagrado Corán

Hay varios versículos en el Sagrado Corán que condenan la mentira y hablan en el sentido de que el mentiroso merece la maldición y merece la ira de Dios. [3]
Dios dice en la Sura al-Saf:

"¡Oh, creyentes! ¿Por qué decís lo que no hacéis? ¡Sumamente detestable es ante Dios que digáis lo que no hacéis!". [4]

En otra parte del Sagrado Corán, Dios Todopoderoso dice:

“Dios no guía a quien es mentiroso y trata de ocultar la Verdad.” [5]

En los hadices

Para una mejor comprensión del efecto de la veracidad y la mentira en los actos y acciones del hombre, primero nos referimos a una serie de narraciones de los Imames Infalibles (P) a este respecto. El Imam Ali (P) dice:

“La veracidad guía a las personas hacia la bondad, y la bondad las guía hacia el paraíso.” [6]

El Imam Sadiq (P) dice:

“Cuando un siervo de Dios dice la verdad, Dios dice: dijo la verdad y realizó una buena acción, y cuando miente, dice: mintió y cometió un pecado.” [7]

El Imam Hasan al-Askari (P) dice:

Todos los vicios se encuentran en una casa y la llave de esta casa es la mentira.[8]

Se deduce fácilmente de esta narración que la mentira es la clave de todos los vicios y maldades.

Los efectos de la veracidad y la mentira en los actos del hombre

  • La mentira es la fuente de la hipocresía, porque la veracidad se refiere a la armonía de la lengua y el corazón, y la mentira es la falta de armonía entre estos dos, y de ahí comienza la diferencia entre el interior y el exterior de los hombres, y el mentiroso llega a ser gradualmente un hipócrita total. El Sagrado Corán se refiere a este hecho y dice:
“Eso causará la hipocresía en sus corazones hasta el día en que se encuentren con Él por haber faltado al acuerdo que hicieron con Dios y por haber sido mentirosos.” (9:77)
  • La mentira es el medio para cometer la mayoría de los pecados. Los individuos deshonestos, los ladrones, los traidores, los estafadores no pueden alcanzar sus propósitos malvados sin decir mentira.
  • Las personas envidiosas por la envidia, las personas orgullosas por la ostentación y el orgullo, las personas aduladoras para lograr sus objetivos, y las personas codiciosas para alcanzar sus ambiciones, generalmente recurren a la mentira.
  • El que está adherido a la veracidad no tiene otra alternativa que restringirse de la mayoría de los pecados, porque los pecadores generalmente dicen mentiras para justificarse y para evitar que sus faltas se revelen.
  • La mayoría de las mentiras causan otras mentiras o pecados, porque los mentirosos generalmente dicen otras mentiras para justificar sus hechos y realizan otras malas acciones para evitar la revelación de sus mentiras.

La mentira no es compatible con la fe

Según los hadices transmitidos de los Imames Infalibles (P) la mentira no está de acuerdo con la fe, y es el signo de una especie de infidelidad.
Además de estas narraciones, el Sagrado Corán dice a este respecto:

“Los que inventan mentiras son quienes no creen en las señales de Dios y ellos son los mentirosos.” [9]

En un hadiz se narra:

“Se le preguntó al Profeta (PBD): ¿Es posible que un creyente sea cobarde? Él respondió: sí. Se le preguntó: ¿es posible que sea tacaño? Él respondió: sí. Se le preguntó: ¿es posible para él ser mentiroso? Él respondió: no.” [10]

El Imam Ali (P) dijo a este respecto:

El hombre no prueba el sabor de la fe, a menos que deje la mentira, ya sea en serio o broma.” [11]

También dijo:

“Eviten la mentira, que no concuerda con la fe.” [12]

La mentira hace que el hombre sea indiferente hacia el compromiso

Las personas mentirosas generalmente suponen que, si no realizan sus diferentes deberes, aun pueden justificar su negligencia a través de sus mentiras y falsas excusas. Para tales personas, es muy fácil la infidelidad a las promesas y los compromisos, fácilmente no cumplen con sus deberes porque se justifican con una serie de falsos pretextos para salvarse de la culpa.
Pero, por el contrario, quien está obligado a observar el principio de la "veracidad y la honestidad" está obligado a cumplir con sus pactos y promesas y no puede ser indiferente hacia sus compromisos.

El mentiroso no confía ni siquiera en sí mismo

Los mentirosos no solo no confían en los demás y piensan que los demás son como ellos mismos, sino que tampoco confían en sí mismos, porque sospechan de la veracidad de todo, incluso no creen en el grado de su capacidad y poder cuando se enfrentan a los problemas y diferentes eventos desagradables de la vida, y no pueden confiar en su propia fuerza de voluntad en la realización de las obras.
Leemos en un hadiz del Imam Ali (P):

“Debes evitar hacerte amigo de un mentiroso porque él es como un espejismo, haciéndote sentir cerca las cosas lejanas, y sentir lejanas las cosas cercanas.” [13]

Orígenes y motivos de la mentira

La mentira generalmente se origina en una de las debilidades espirituales:

  • A veces, un hombre miente por miedo a la pobreza, o para no perder su reputación, su posición social o rango.
  • A veces, miente por la riqueza, la dignidad y otros deseos y pasiones, y utiliza este medio ilegítimo para lograr su propósito.
  • A veces, tanto la pasión como el amor y el odio excesivos hacen que un hombre diga mentiras a favor de alguien a quien ama o en contra de alguien a quien odia.
  • Algunas personas, para mostrarse más sabias de lo que realmente son, dicen mentiras con el fin de expresar su ciencia y su conocimiento.

Pero todos estos atributos viciosos, que son las fuentes de la mentira, en realidad se originan en la baja personalidad y la debilidad de la fe y las virtudes espirituales.
Aquellos que no creen en su propia personalidad y tienen un espíritu débil y un carácter bajo, recurren a la mentira, la falsificación, el fraude y la traición para lograr sus propósitos y escapar de las pérdidas. Por el contrario, los individuos de alta personalidad confían en su propia personalidad y habilidad, y buscan su victoria al respecto.

Además, aquellos que tienen una creencia perfecta en el poder divino y eterno de Dios, y consideran Su voluntad dominante como la fuente de todas las bendiciones, victorias y éxitos, han identificado su poder más allá de todos los poderes y su apoyo más allá de todos los apoyos, y no tienen ningún motivo para recurrir a mentiras con el fin de obtener un beneficio o escapar de una pérdida.
A veces este vicio peligroso radica en el hombre por la falta de atención a las consecuencias de la mentira o el entorno poco saludable de la sociedad y los compañeros malos de la persona. Uno de los motivos más importantes de la mentira es la baja personalidad y el complejo de inferioridad. Aquellos que sufren tales complejos, intentan compensarlo con todo tipo de mentiras, exageraciones y auto glorificación. [14]

Maneras para tratar el hábito de la mentira

Teniendo en cuenta los factores efectivos en la formación de este vicio, para tratar esta desviación moral, debemos tomar las siguientes medidas: 1- En primer lugar, los mentirosos deben ser informados sobre las consecuencias dolorosas, así como los efectos espirituales, mundanos, personales y sociales de este vicio desfavorable. A la luz de esto, se les recomienda la meditación y el pensamiento en los versículos del Corán y en los dichos de los líderes de la religión. También el hombre debe tomar en consideración que los beneficios aparentes de la mentira nunca valen tantas desventajas.

Además, se debe advertir a los mentirosos que, si en algunos casos la mentira tiene algún beneficio personal, es temporal y muy transitoria, porque la mentira hace que el hombre pierda grandes capitales como la confianza y fiabilidad.
Es digno de mención que algunos suponen que es posible que un hombre diga algunas mentiras, que nunca se revelen y no causen la desconfianza de las personas.
Pero esto es un gran error porque la experiencia ha demostrado que, en la mayoría de los casos, la falsedad de un mentiroso se aclara y se revela para todos. De hecho, cualquier evento tiene diferentes relaciones con el tiempo, el lugar, los individuos y otros eventos. La persona que dice mentira, cree con su lengua solo un evento falso y discreto entre todas las demás relaciones, pero no puede vincular realmente el evento falso con los eventos verdaderos.
Es por lo tanto que, en la mayoría de los casos, los mentirosos no pueden justificar sus discursos después de varias preguntas. Por ejemplo, se puede hacer mención al juicio del Imam Ali (P) sobre el joven cuyo padre había viajado con mucha riqueza junto con algunas personas, y al regresar, sus compañeros reclamaron su muerte.
Las personas acusadas, que de hecho eran los asesinos del padre de ese joven, se contradijeron muy pronto después de que el Imam (P) les hizo algunas preguntas sobre los detalles de la enfermedad, la muerte, y el entierro de aquel hombre, ya que ellos habían decidido decir que el hombre se enfermó y murió, pero no habían acordado nada sobre las preguntas como ¿en dónde murió? ¿a qué hora murió? ¿Quién le realizó los rituales fúnebres? entre otras preguntas, y en realidad no pudieron coludir por todos estos detalles.
Es por esto, que incluso la mentira del mentiroso más agudo puede ser revelada a través de una simple interrogación. Ya que, las relaciones falsas que un hombre crea para sus mentiras, no se guardan en su mente adecuadamente, y si se le pregunta al mentiroso en diferentes intervalos, él se involucra en contradicción y confusión, y esta contradicción es uno de los factores para revelar su mentira. [15]

2- Elevar el carácter: una de las formas más efectivas de tratar las mentiras es desarrollar la personalidad de los individuos, porque, como sabemos, una de las causas mentales importantes de la mentira es sentir inferioridad y baja personalidad, y de hecho la mentira es un tipo de reacción para compensar los defectos y las debilidades.
Si los mentirosos sienten que poseen capacidades y talentos a través de los cuales pueden elevar su propio valor y personalidad, no ven la necesidad de recurrir a la mentira para desarrollar una personalidad falsa en sí mismos.
Además, deben darse cuenta de que el valor social de un hombre veraz, que ha logrado atraer la "confianza pública" a través de esta virtud moral, está más allá de todos los valores materiales. La "reputación social" es un capital que no es comparable con los valores materiales y, además, puede ser de utilidad para atraer las facilidades materiales.
Tal persona no solo es respetada por la sociedad, sino que también goza de un rango entre los mártires y los profetas porque en el Corán se menciona el rango de las personas veraces junto con lo de los profetas y mártires, donde dice:

“Y quien obedezca a Dios y al Mensajero estará con aquellos a los que Dios ha agraciado: los profetas, los veraces, los mártires y los justos. ¡Qué excelentes compañeros!” [16]

En la interpretación de esta aleya, el famoso erudito "Raqib", en su libro, "Mofradat", ha mencionado las siguientes definiciones para el término árabe “صدیق” (veraz):

  • La persona que siempre dice la verdad
  • La persona que nunca miente
  • Alguien que es sincero en su discurso e idea, y su acción demuestra su veracidad.

3- La persona que tiene el mal hábito de mentir debe esforzarse para fortalecer los fundamentos de la creencia en Dios en el corazón y recordar este hecho de que el poder de Dios está más allá de todos los poderes, y que Él es capaz de resolver todos los problemas.
Dios es el punto de confianza de las personas veraces cuando se enfrentan a diferentes eventos desagradables, y es por lo tanto que los mentirosos se sienten solos en tales circunstancias.

4- Los motivos de la mentira y las raíces de esta desviación moral, que incluyen la avaricia, el miedo, el engreimiento, el amor y el odio indebidos deben ser erradicados para que este vicio peligroso no pueda encontrar un ámbito favorable para su desarrollo en el hombre.

5- Los entornos educativos deben limpiarse de otros mentirosos para que gradualmente, de acuerdo con el principio de "imitación" e impresión, el alma de la persona se purifique de este vicio. Este hecho tan crítico es mencionado por el Imam Ali (P) en las instrucciones educativas islámicas:

“La mentira no es apropiada, ya sea en broma o en serio, y tampoco es correcto que uno de ustedes le haga una promesa a su hijo y luego no la cumpla.”[17]

No hace falta decir que si los padres están acostumbrados a la veracidad y a la honestidad (incluso a hacer pequeñas promesas a sus hijos); sus hijos nunca serán mentirosos.

La mentira en casos excepcionales

Los sabios y estudiosos de la ética, refiriéndose a las tradiciones narradas a este respecto, han mencionado algunos casos excepcionales sobre el juicio de la mentira. En otras palabras, en algunas circunstancias especiales, no es obligatorio decir toda la verdad. Estos casos son la “emergencia” y la “reconciliación entre las personas”.
Se ha narrado en una narración del Profeta (PBD) que se puede decir algo en contra de la verdad con el fin de salvar a un creyente inocente de la muerte.[18]
Aquí, dos aspectos sobresalen:
Primero, todos los casos de excepción se tratan de los casos en los que la mentira solo está permitida para fines más importantes. De hecho, esta excepción no se limita a este caso, sino que, en las circunstancias de emergencia, cuando la vida del hombre está en peligro, se permite hacer algunas cosas prohibidas con el fin de salvar la vida, a condición de que no haya otra opción. Por ejemplo, cuando la persona está muriendo de hambre y no tiene nada lícito para comer, se le permite comer alimentos ilícitos a la medida que salve la vida. Igualmente, a pesar de que el Islam hace mucho hincapié en honrar a los huérfanos, pero en casos excepcionales, cuando cometen algo ofensivo, está permitido regañarlos con el fin de advertirles y educarlos.

De la misma manera, la reconciliación entre las personas y la unión de corazones dispersos y lavar el polvo del odio y la enemistad de los corazones es más importante que la mentira. Lo mismo es cierto en casos de emergencia tales como preservar la vida o el honor de otras personas, la implementación de los planes de guerra, la terminación de la guerra y evitar el derramamiento de sangre, reprimir a un enemigo injusto y corrupto, y también cuando dos cónyuges discuten sobre algunos asuntos, cuya continuación puede resultar en su divorcio. En todos estos casos, se permite decir algo en contra de la verdad para la preservación de asuntos más importantes y cruciales. Si prestamos atención con precisión, en estos casos, las desventajas y los daños de la mentira que ya se mencionaron se ven mucho menores.
También es digno mencionar que en estos casos, no se permite ocultar la verdad más de lo que sea necesario, y no se permite decir mentira por cada pequeño problema con el pretexto de que es un caso de emergencia.
De hecho, algunos errores morales siempre están relacionados con estos casos de emergencia que son en realidad las "áreas de riesgo" donde hay la posibilidad de caer en pecado. Se ha narrado en un hadiz:

“Las cosas ilícitas son limites prohibidos por Dios. Quien conduce cerca de los límites prohibidos, existe el riesgo de caer en ellos.” [19]

Los discursos ambiguos en lugar de la mentira

Es bien sabido entre nuestros sabios musulmanes que en los casos de emergencia, en vez de decir mentira, se puede recurrir a discursos ambiguos y evadir la explicación de la verdad en la medida de lo posible, y la mentira explícita no es aconsejable bajo ninguna condición. Por ejemplo, el hombre, en estas circunstancias, en vez de decir mentira, puede decir algo correspondiente a la realidad, pero su discurso puede ser para que el oyente comprenda otra cosa.

Por ejemplo, se ha narrado que durante la regla de los califas sunitas cuando los shiítas estaban bajo presión, a uno de ellos se le preguntó “¿quién es el califa del Profeta? Él dijo: "El califa del Profeta cuya hija estaba en su casa". De hecho, esto fue un discurso ambiguo. El oyente supuso que se refería a “la persona cuya hija estaba en la casa del Profeta (PBD)”, pero el hablante se refería a “la perdona en cuya casa estaba la hija del Profeta (PBD)". [20]

¿Acaso los discursos ambiguos se consideran un tipo de mentira?

Con respecto a este tema hay tres puntos de vista:

  • Algunos creen que los discursos ambiguos no son considerados mentiras de ninguna manera. Ellos argumentan que el criterio de la mentira es la intención del hablante, aunque el oyente comprenda otra cosa. Por lo tanto, si el hablante dice algo con la intención de referirse a una realidad mientras que el oyente comprenda algo que no sea verdad, esto no es considerado un tipo de mentira. Por ejemplo, la frase (اِنَّکُمْ لَسارِقُونَ), "Ustedes son ladrones", en el Sagrado Corán es un discurso ambiguo. Esta frase se les dijo a los hermanos José, y su significado principal es el "robo actual", pero también puede referirse al "robo anterior" (robar a José de su padre), lo cual es contrario a su significado principal.
  • Existe otro punto de vista que incluye también los discursos ambiguos en la definición de la mentira argumentando que el criterio de la mentira es el significado superficial del discurso, a pesar de que la intención del hablante sea otra cosa. Sin embargo, ellos creen que estos discursos no tienen la misma fealdad que la mentira explícita.
  • En general, se puede concluir que los discursos ambiguos son los que, en sí, pueden referirse a dos significados distintos. Estos discursos son diferentes a la mentira. Por ejemplo, cuando alguien compra una camisa, y alguien le pregunta ¿Te la ha regalado fulano? Y él en respuesta no dice que no, sino que le dice: “Que Dios le de mucha recompensa”. En este caso, el oyente puede concluir que en verdad fulano le ha regalado aquella camisa porque él hizo una súplica por él. Sin embargo, en realidad él no ha dicho ninguna mentira de que fulano le ha había regalado aquella camisa. [21]

Referencias

  1. Una selección de la Enciclopedia del Corán, 1387, p. 369
  2. Mostafavi, 1367 S, vol. 10, p. 34
  3. Sura Nur, versículo 7
  4. Sura Saf, versículos 2-3
  5. Sura Zumar, versículo 3
  6. Tabrisi, Mishkat al-Anwar, p. 157
  7. Tabrisi, Mishkat al-Anwar, p. 156
  8. Maylisi, Bihar al-Anwar, 72/263
  9. Coran, 16: 10
  10. Maylisi, Bihar al-Anwar, 72/262
  11. Maylisi, Bihar al-Anwar, 72/249
  12. Maylisi, Bihar al-Anwar, 78/9
  13. Nahyul Balaga, dicho 38
  14. Makarem Shirazi, Naser, Vida bajo la luz de la Ética; Capítulo de mentira.
  15. Makarem Shirazi, Naser, Vida bajo la luz de la Ética; Capítulo de mentira.
  16. Corán: 4:69
  17. Hurr ‘Ameli, Wasa’il al-Shi’a, 8/877
  18. Hurr ‘Ameli, Wasa’il al-Shi’a, 16/162
  19. Ansari, Murtada, Fara’is al-Usul, p. 360
  20. Makarem Shirazi, Naser, Vida bajo la luz de la Ética; Capítulo de mentira.
  21. Makarem Shirazi, Naser, Vida bajo la luz de la Ética; Capítulo de mentira.

Bibliografía

  • Enciclopedia de Corán y Estudios Coránicos, Volumen 2, por Bahauddin Jorramshahi, Teherán: Dostan-Nahid, 1998.
  • Hurr Ameli, Muhammad Ibn Hasan, Wasa'il al-Shia, Qom, 1412 H.
  • Makarem Shirazi, Naser, Vida bajo la luz de la Ética, Madrisa Amir al-Mu'minin, Qom, 1399 S.
  • Maylisi, Muhammad Baqir, 1404 H. Bihar al-anwar. Beirut: Mu'assisa al-Wafa'.
  • Mustafawi, Hassan, Investigación en palabras del Sagrado Corán, Teherán, Ministerio de Cultura y Orientación Islámica, 1989.
  • Nahy al-balāqa, traducido al farsi por Shahīdī, Sayyid Jaʿfar. Teherán: ʿIlmī wa Farhangī, 1377 S.