Narcóticos
Las drogas o narcóticos son sustancias que pueden ser estimulantes, alucinógenos o depresores, y que generan efectos secundarios tanto físicos como mentales, además de provocar adicción con su uso frecuente. Según las fatwas islámicas, el consumo de cualquier tipo de droga está prohibido. Los investigadores han señalado que tanto las bebidas embriagantes como las drogas comparten un punto en común: la pérdida o la debilidad de la capacidad de razonamiento.
Los eruditos islámicos han presentado diversos argumentos sobre la prohibición de la producción, el contrabando, la compra, la venta y la distribución de estas sustancias. Algunos consideran que su prohibición se debe a la falta de beneficios racionales, mientras que otros, al observar los daños personales y sociales que causan, han decretado la ejecución de narcotraficantes, considerándolos corruptores de la tierra.
Significado
Un narcótico es una sustancia que induce una sensación de euforia y alegría inusual en el consumidor, lo que puede llevar a la dependencia y adicción. [1] Además, cualquier sustancia que afecte la transmisión de señales nerviosas y cause una notable debilidad en el cuerpo se clasifica como droga. [2]
En las fuentes islámicas, existen narraciones que prohíben el uso de este tipo de sustancias. [3] Aunque en los libros de leyes prácticas del Islam no hay una sección específica dedicada a las drogas, se establecen normas relacionadas en secciones como las leyes penales del Islam [4], pureza e impureza [5], la oración [6], el divorcio [7], Muharaba [8], precio de sangre [9], y alimentos y bebidas [10].
La similitud de las drogas con bebidas embriagantes
Mohammad Baqir Sadr sostiene que tanto las drogas como las bebidas embriagantes comparten un punto en común: la pérdida o debilitamiento de la capacidad de razonamiento. [11] Además, se argumenta que ambos pueden corromper la mente, debilitar el cuerpo y generar adicción y dependencia en el usuario. También se menciona que pueden fomentar pensamientos malvados y corruptos, lo que puede llevar a la comisión de delitos y pecados. [12] Otro aspecto común entre las drogas y las bebidas embriagantes es el daño que causan a la salud de las personas. [13]
Razones y documentación de la prohibición de las drogas
El hadiz sobre el uso de drogas y sustancias psicotrópicas:
El Profeta (PBD): Todo lo que es intoxicante y cualquier sustancia narcótica se considera haram. Además, lo que causa intoxicación en grandes cantidades también es haram en pequeñas cantidades. Todo lo que embriaga o altera la mente es haram.
En las enseñanzas del Islam, existen leyes estrictas que prohíben la producción, compra, venta y uso de narcóticos. Según estas leyes, todos los musulmanes tienen la responsabilidad de abstenerse de comprar, vender o consumir drogas. Además, como parte de su deber religioso, los creyentes están obligados a evitar que sus familiares, parientes y amigos se involucren en el consumo de sustancias nocivas.
Las razones que presentan los sabios para justificar la prohibición de las drogas son diversas.
El Sagrado Corán:
Naser Makarem Shirazi, al referirse a una parte del versículo 195 de la Sura al-Baqara, considera el uso de drogas como un claro ejemplo de arrojarse a la aniquilación y destrucción, y por lo tanto, decreta que está prohibido consumirlas. El Sagrado Corán establece en el versículo 195 de la Sura al-Baqara:
- “No os arrojéis con vuestras propias manos a la destrucción”.
Según estadísticas oficiales, más de cinco millones de personas mueren cada año a causa del consumo de cigarrillos, y aún más sufren enfermedades cardíacas, diversos problemas respiratorios y cánceres debido al uso del tabaco. Por lo tanto, dado que el uso de narcóticos puede amenazar la vida humana, se considera una forma de arrojarse a la destrucción con sus propias manos. Así, según algunas fatwas basadas en este principio, está prohibido fumar y causar daño al cuerpo. [14]
Mohammad Yawad Mehri, al referirse a numerosos versículos, argumenta que comprar, vender y consumir narcóticos son ejemplos de utilizar lo ilícito, arrojarse a la aniquilación y malgastar la riqueza en caminos prohibidos e inválidos. Según él, los narcóticos son sustancias nocivas, viles y destructoras de la mente; por lo tanto, su consumo y venta están prohibidos. [15]
Hadices:
En la jurisprudencia islámica, hay un principio que dice:
- “El Islam no prescribe ningún perjuicio a nadie”. [16]
De acuerdo con este principio, está prohibido en el Islam poner en peligro a uno mismo o perjudicar a otros. [17] Según una narración del Imam Rida (P), está prohibido usar cualquier cosa que pueda causar daños graves al cuerpo. Es importante señalar que este principio no incluye los pequeños daños que son inevitables en la vida, sino que se refiere a los daños principales y graves causados al ser humano. Algunos sabios citan hadices que afirman: "todo embriagante está prohibido y todo narcótico está prohibido", así como "cualquier cosa que tenga efectos y consecuencias similares a los de los narcóticos es Haram", sosteniendo que los narcóticos están prohibidos en el Islam. [18]
Razón:
En la jurisprudencia islámica, hay una regla que dice:
- “cualquier juicio que sea realizado por la razón sana también es confirmado por la Ley Divina”.
Este principio deja claro que el uso de drogas está prohibido desde la perspectiva de la ley islámica, ya que todos los expertos y científicos han confirmado que fumar y consumir drogas son perjudiciales para el cuerpo humano. Según Sayyed Mohammad Baqer Sadr, la razón establece que el uso de drogas es haram debido a la intoxicación y la pérdida de la capacidad de razonamiento. [19]
¿Está prohibido consumir drogas porque son perjudiciales?
Según Naser Makarem Shirazi, en la jurisprudencia islámica, se establece el principio de que “El Islam no prescribe ningún perjuicio a nadie”, lo que abarca tanto el daño a los demás como el daño a uno mismo. Las drogas, sin duda, causan daño tanto a la persona que las consume como a su entorno, y por esta razón su uso está prohibido. [20]
Sayyed Mohammad Baqer Sadr explica que la prohibición de beber vino se debe a su efecto intoxicante, y de manera similar, el consumo de drogas está prohibido por ser perjudicial. [21]
Algunos eruditos islámicos consideran que el daño causado por el uso de drogas es comparable al de consumir veneno y sustancias tóxicas, y sostienen que cualquier cosa que sea dañina para el cuerpo, como el veneno (ya sea en pequeñas o grandes cantidades, sólido o líquido) [22], está prohibida; [23] Sin embargo, si una pequeña cantidad no resulta perjudicial, como en el caso del opio, su uso no se considera haram, siempre que no cause daño al cuerpo. No obstante, si se alcanza un nivel que se vuelve nocivo, incluso esa pequeña cantidad será prohibida. [24]
En este sentido, algunos sabios, como Sayyed Abul Qasim Jui, argumentan que el uso de narcóticos está prohibido de la misma manera que el consumo de veneno, ya que puede dañar el cuerpo y poner en riesgo la salud física y mental, ya sea por su cantidad excesiva o por su uso constante. [25] Otros sabios, como el Imam Jomeini [26] y el Ayatola Jamenei [27], han destacado los daños asociados y han considerado que estas sustancias son prohibidas debido a sus efectos negativos tanto a nivel personal como social.
Según las fatwas, consumir algo que no es perjudicial una o dos veces no es problemático; sin embargo, su consumo continuo y la adicción sí son perjudiciales. Repetirlo y seguir consumiéndolo se considera haram. [28] En esta misma línea, algunos sabios como Tabrizi [29], Bahyat [30] y Fadel Lankarani [31] han establecido que el criterio para la prohibición de las drogas es la adicción. Creen que el verdadero daño de las drogas radica en la dependencia que generan, y cualquier uso que conduzca a la adicción no está permitido. [32]
Producción y compra-venta de drogas
Al-lame Hil-li considera que la adicción a los narcóticos es el criterio para prohibir la compra y venta de estas sustancias. [33] Sin embargo, la mayoría de los sabios islámicos opinan que la prohibición del tráfico y las transacciones de drogas se basa en la falta de beneficio halal y racional. No obstante, han señalado que si estas sustancias se utilizan con fines halal, como en la medicina y otros casos justificados, su uso es permitido. [34] Por ejemplo, Sayyed Ali Jamenei considera haram el uso de narcóticos [35], así como su compra, venta, transporte y almacenamiento, debido a los daños personales y sociales que ocasionan. Sin embargo, en el caso de tratar enfermedades, no hay problema en utilizarlos en la medida necesaria. [36]
Naser Makarem Shirazi considera el uso de opio y otras drogas, así como su compra y venta, entre los pecados mayores, y también condena la participación en reuniones donde se consumen estas sustancias. Él considera que cualquier tipo de ayuda en el cultivo, venta, transporte y uso de drogas es un acto pecaminoso. [37] Según él, quien colabore en el cultivo, preparación, transporte y distribución de estos materiales ha cometido un acto prohibido y estará sujeto al castigo divino; además, cualquier ingreso derivado de estas actividades es ilícito e ilegítimo. [38] Otros sabios, como Mirza Yawad Tabrizi, han argumentado que el criterio para la prohibición de estas sustancias es la corrupción y la generación de adicciones en la sociedad. Algunos otros sabios, como el Imam Jomeini y Sayyed Kazem Haeri, han considerado que la prohibición se basa en la oposición a las normas y leyes del gobierno islámico. [39]
¿Son los narcotraficantes ejemplos de corruptores en el mundo?
Algunos eruditos islámicos han considerado a los narcotraficantes y a quienes establecen centros de prostitución a gran escala como ejemplos de "corruptores en la tierra" (en árabe: مفسد فی الارض). Por ejemplo, Naser Makarem Shirazi señala:
- "El término 'corruptor en la tierra' se refiere a una persona que se convierte en una fuente de corrupción generalizada en la sociedad, incluso sin recurrir a la violencia, como es el caso de los narcotraficantes y aquellos que crean centros de prostitución a gran escala." [40]
En relación con la corrupción asociada a los delitos vinculados con las drogas, el Imam Jomeini sostiene que esta corrupción se manifiesta cuando las sustancias distribuidas tienen un impacto negativo en un gran número de personas. [41]
Referencias
- ↑ Mahyar, “Enciclopedia sobre adicciones y narcóticos”, 1387, pág. 21
- ↑ Husaini, “Terminología de Fiqh”, 1389, pág. 456
- ↑ Sheij Mufid, “Al-Muqna’a”, 1413 H, p.805
- ↑ Shahid Sani, “Masalik al-Afham”, 1413 H, vol.1, p.122
- ↑ Sheij Tusi, “al-Mabsut fi fiqh al-Imamiya”, 1387 H, vol. 1, pág. 122
- ↑ Sheij Tusi, “Kitab al-Jalaf”, Editorial Islámica, vol.4, p.480
- ↑ Sheij Mufid, “Al-Muqna’a”, 1413 H, p.805
- ↑ Nayafi, “Yawahir al Kalam”, 1362, vol.42, p.187
- ↑ Nayafi, “Yawahir al Kalam”, 1362, vol.36, p.370
- ↑ Al-Sadr, “Buhuz fi Sharh Urwa al-Wuzqa”, 1408 H, vol.3, p.367
- ↑ Tayar, “Los narcóticos en la jurisprudencia islámica”, 1418 H, p.89
- ↑ Fathi Behansi, “Al-Masua'a al-Yina’iya fi Fiqh al-Islami”, 1412 H, vol.2, p.394
- ↑ Kulaini, “al-Kafi”, 1407 H, vol.6, p.408
- ↑ Makarem Shirazi, “Esftataat”, 1427 H, vol.3, p.171
- ↑ Mehri, “Libro de texto sobre narcóticos”, 1401, págs. 207-215
- ↑ Al-Sadr, “Buhuz fi Sharh Urwa al-Wuzqa”, 1408 H, vol.3, p.367
- ↑ Kulaini, “Al-Kafi”, Vol. 5, p. 294, hadiz n.° 8.
- ↑ Shahid Sani, “Masalik al-Afham”, 1413 H, vol.12, p.70
- ↑ Makarem Shirazi, “Esftataat”, 1427 H, Volumen 3, págs. 174-173.
- ↑ Al-Sadr, “Buhuz fi Sharh Urwa al-Wuzqa”, 1408 H, vol.3, p.367
- ↑ Shahid Sani, “Masalik al-Afham”, 1413 H, vol.12, p.70
- ↑ Shahid Sani, “al-Rawda al-Bahiyyah fi Sharh al-Lum’a al-Damshqiyya”, 1410 H, vol.7, p.329
- ↑ Nayafi, “Yawahir al-Kalam”, 1362, vol.36, p.372.
- ↑ Jui, “Minhay al-Salehin”, 1410 H, vol.2, p.347.
- ↑ Emam Jomeini, “Esftataat”, 1372, vol.2, p.37-35.
- ↑ Jamenei, “Respuestas a preguntas”, 1420 H, vol.2, p.53.
- ↑ Por ejemplo, véase Emam Jomeini, “Tahrir al-Wasila”, 1392, vol.2, p.164.
- ↑ Tabrizi, “Esftataat”, 1385, vol.2, p.483.
- ↑ Bahyat, “Esftataat”, 1386, vol.4, p.558.
- ↑ Fazel Lankarani, “Yami’ Al Masa’il”, 1383, vol.2, p.271.
- ↑ Por ejemplo, ver: Makarem Shirazi, “Isftataat”, 1427 H, vol. 1, p.161.
- ↑ Por ejemplo, véase Nayafi, “Yawahir al-Kalam”, 1362, vol.41, p.449.
- ↑ Basri, Ali Akbar, “Narcóticos en fuentes jurisprudenciales y fatwas”, págs. 78-118.
- ↑ «Consumo de tabaco y narcóticos», sitio web de la Oficina del Ayatola Jamenei.
- ↑ Jamenei, “Respuestas a preguntas”, 1420 H, vol.2, p.53.
- ↑ Makarem Shirazi, “Esftataat”, 1427 H, Volumen 3, págs. 174-173.
- ↑ Makarem Shirazi, “Esftataat”, 1427 H, vol.2, p.242.
- ↑ Basri, Ali Akbar, “Narcóticos en fuentes jurisprudenciales y fatwas”, págs. 87-118.
- ↑ Makarem Shirazi, “Esftataat”, 1427 H, vol.2, p.499.
- ↑ Emam Jomeini, “Sahifa Imam”, 1378, vol.18, p.354.
- ↑ Emam Jomeini, “Sahifa Imam”, 1389, vol.20, p.397.
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