Vestimenta del orante

De wikishia
(Redirigido desde «Ropa del orante»)

La vestimenta del orante es la ropa que la persona usa durante la oración. Según las leyes prácticas del Islam, esta vestimenta debe cumplir con ciertas condiciones para que la oración se considere válida. Es obligatorio que las mujeres se cubran todo el cuerpo y el cabello durante la oración, excepto el arco de la cara y las manos desde las muñecas hasta las puntas de los dedos. Para los hombres, es suficiente que cubran las partes privadas durante la oración.
Otras condiciones para la vestimenta del orante son que debe ser pura, lícita y que no contenga partes de animales de carne prohibida ni de cuero de animales de carne halal que no han sido degollados islámicamente.

Según las fatwas, está prohibido para los hombres ponerse prendas hechas de piezas de oro o de plata, así como una prenda hecha de seda. La oración que realizan en tal vestimenta es inválida. Pero para las mujeres no hay impedimento para el uso de tales ropas.

El cubrimiento del cuerpo del orante durante la oración

La mujer debe cubrirse todo el cuerpo durante la oración, incluso la cabeza y el cabello, pero no es necesario para ella cubrir el arco del rostro, las manos hasta las muñecas. La precaución obligatoria es cubrirse el alrededor de dichos miembros para obtener certeza de haber cubierto todas las partes necesarias.[1]La mujer debe cubrirse las partes mencionadas, incluso cuando reza sola y ningún hombre la ve.[2]

Algunos sabios opinan que, además del arco de la cara y las manos, no es necesario tampoco que la mujer cubra los pies (desde las muñecas hacia abajo) durante la oración.[3] Yazdi Tabataba'i ha dicho que no hay problema para la mujer si se ven las plantas de los pies durante la oración.[4]

Según el consenso de los sabios[5], El hombre debe cubrirse los genitales durante la oración, aunque nadie lo viera.[6] Es mejor que el hombre cubra esta parte desde el ombligo hasta las rodillas, y es recomendable que se vista una ropa decente y recatada durante el rezo.[7] Es desaconsejable para el hombre rezar sin cubrir completamente el cuerpo.[8]

Reglas relacionadas

  • Las mujeres tienen que cubrir todos sus adornos durante la oración; por ejemplo pelucas o brazaletes, etc.
  • Si el orante se da cuenta durante la oración de que no ha cubierto una parte necesaria del cuerpo, debe cubrirla inmediatamente a condición de que no interrumpa la oración; pero si este acto la interrumpe, debe terminar la oración y repetirla de nuevo.
  • Si el orante recuerda luego de la oración que no había cubierto la parte necesaria de su cuerpo mientras rezaba, su oración es correcta y no necesita repetirla.
  • Quien no tiene nada para cubrirse el cuerpo durante el rezo, según la precaución obligatoria tiene que esperar hasta el último tiempo de la oración a condición de que hubiera la posibilidad de encontrar algo para cubrirse el cuerpo durante el horario de la oración. Si no es posible encontrar nada, y alguien puede verlo, deberá realizar la oración en posición de sentado cubriéndose los genitales con las piernas.[9]

Las condiciones de la vestimenta del orante

La vestimenta del orante debe cumplir las siguientes condiciones:

  • Que esté pura,
  • Que sea lícita,
  • Que no sea fabricada de piel de cadáver,
  • Que no sea de las partes de un animal cuya carne es ilícita para comer,
  • Si el orante es varón, su ropa no debe ser tejida de seda,
  • Si el orante es varón, su ropa no debe ser tejida de oro.

La pureza de la ropa del orante

Según el consenso de los sabios shiítas, la ropa del orante debe estar pura[10] y si está impura, es obligatorio purificarla.[11] Si alguien reza intencionalmente con ropa impura, su oración es inválida, aunque no supiera las leyes de la pureza de la ropa.

  • Si alguien no sabe que una parte de su ropa o de su cuerpo está impura y luego de la oración se da cuenta de ello, su oración es correcta; pero si lo sabía antes de la oración y lo había olvidado durante la oración (o luego de ella), su oración es incorrecta y tiene que repetirla cuando se da cuenta de ello.
  • Si el orante durante la oración se da cuenta de que una parte de su ropa o de su cuerpo está impura, debe purificarla inmediatamente mientras esta rezando o cambiar su ropa inmediatamente, a condición de que este proceso no interrumpa la forma de la oración; de no ser posible esto, el orante debe romper la oración y repetirla de nuevo con la ropa pura y el cuerpo puro.
  • Si luego de la oración el orante se informa de que una parte de su ropa o de su cuerpo estaba impura, su oración se considera correcta y no necesita repetirla. La persona que se entera luego del rezo que no se ha purificado correctamente.
  • Si alguien ve sangre en su ropa y se asegura que esta sangre es del tipo excusable con la cual se puede rezar su oración se considera correcta (ya que antes del rezo tuvo certeza de que esta sangre era perdonable). La sangre del tipo excusable es de dos formas: primero, la sangre de las heridas y ampollas que no se curan durante el tiempo del rezo; y segundo, la sangre cuya cantidad es menor que la superficie de una moneda Dírham (casi 1.5 cm x 1.5 cm).[12]
  • Si una persona olvida la impureza de un objeto y lo tocase con una parte húmeda de su cuerpo, y luego de la oración recuerda que este objeto ha estado impuro, su oración se considera correcta. Pero si esta persona realiza el baño completo sin limpiarse la misma impureza, se considerarán inválidos tanto su baño completo como las oraciones realizadas después de ello.[13]

Los casos en los cuales no es necesaria la purificación del cuerpo o la ropa durante el rezo

En seis circunstancias, se permite rezar con ropa impura o con el cuerpo impuro. Estas condiciones se explicarán en las cuestiones siguientes:

  • Cuando una parte del cuerpo o de la ropa está sucia de sangre que ha salido de una ampolla o herida abierta.
  • Cuando la cantidad de la mancha de sangre que está en el cuerpo o en la ropa es menor que el tamaño de la uña del dedo pulgar.
  • Si las ropas pequeñas (como los calcetines o gorros) están impurificadas.
  • Si el orante lleva consigo un objeto impurificado (que no se considera una prenda de ropa).
  • La ropa de las mujeres que cuidan de niños.
  • En casos de emergencia, cuando no hay ninguna otra opción excepto rezar con ropa impurificada (por ejemplo, cuando no hay suficiente tiempo para purificar la ropa o cambiarla).

Cuando estuviera la sangre de una herida o de ampolla en el cuerpo del orante, de modo que sea difícil y perjudicable el lavado del cuerpo o cambiar de ropa, se podrá rezar (con esta sangre) mientras exista la herida; así mismo, se puede rezar con el pus que sale con la sangre o con el remedio que se pone sobre la herida. Sin embargo, si la herida no es tan grave, se debe lavar la parte impurificada antes de proceder con la oración.[14]

La mancha de sangre cuya cantidad es menor que el tamaño de la uña del dedo pulgar está perdonada durante la oración y se puede rezar con ella, a condición de que no sea sangre de menstruación o posparto, ni de un animal de carne ilícita.[15]

Las ropas pequeñas con las cuales no se puede cubrir los genitales no necesitan estar puras durante el rezo; por ejemplo si el gorro, las medias, u objetos como el anillo o los lentes están impuros, la oración con ellos es correcta.[16]

Si el orante lleva consigo un objeto impuro (por ejemplo, una toalla impurificada que lleva en su bolsillo), la oración con ello es correcta, aunque este objeto pudiera cubrir los genitales. No obstante, la precaución recomendable es abstenerse de llevar objetos impuros durante el rezo.[17]

La mujer que cuida de niños y frecuentemente se impurifica su ropa con la orina de los niños y tiene mucha dificultad para conseguir ropa pura para cada oración, le es suficiente purificar su ropa una vez al día y no necesita purificarla para el resto de las oraciones. Según la precaución obligatoria, tales mujeres deben purificar sus ropas para la primera oración que realizan durante el día.[18]

La licitud de la ropa del orante

Según el consenso de los juristas, la ropa del orante debe ser lícita.[19] Si la persona reza intencionalmente con ropa usurpada, su oración es inválida; incluso si algún componente de la ropa como el hilo o los botones fueran usurpados, la oración con ella será incorrecta;[20] sin embargo, no hay problema en la oración cuando la persona no sabe o ha olvidado que la ropa es usurpada.[21]

  • Si el orante mientras está rezando se da cuenta de que su ropa es usurpada, debe quitársela inmediatamente durante el rezo a condición de que tuviera otra ropa que le cubra las partes necesarias del cuerpo; de no ser posible esto, tiene que romper la oración y repetirla de nuevo con ropa lícita.[22]
  • La ropa que es comprada con el dinero cuyo Jums y Zakat no son pagados, tiene la misma ley que la ropa usurpada; y así mismo cuando la persona compra la ropa y no tiene la intención de pagar su precio, no puede rezar con ella.[23]

Material de la ropa

  • La ropa del orante no debe tener partes fabricadas de un animal muerto cuya sangre es caliente;[24] También, la precaución obligatoria es abstenerse durante el rezo de usar ropas hechas con partes de animales muertos cuya sangre es fría (por ejemplo, serpiente).
  • El orante no debe portar consigo ninguna parte de un animal muerto durante la oración, aunque esta parte no fuera ropa.[25]
  • Está permitido realizar la oración con ropa de cuero comprada en el mercado de un país musulmán, si el cuero es de un animal degollado islámicamente. Pero si no está seguro de que el cuero o la ropa se ha importado de un país no-musulmán, la oración con esta ropa es inválida.
  • La ropa del orante no debe tener partes hechas de animales cuya carne es ilícita, si el orante portase un solo pelo de un animal de carne ilícita, su oración es inválida.[26]
  • Según algunas fatwas, si el orante duda y no sabe si la ropa es de cuero artificial o natural, o es de animales de carne lícita o ilícita, o si es de un animal sacrificado islámicamente o muerto, puede realizar la oración con ella.[27]
  • La ropa del orante varón no debe ser tejida de oro. Está prohibido para el hombre vestirse con ropa tejida de oro ya sea para la oración o fuera de la oración. Si el hombre reza con ropa tejida de oro, su oración queda inválida; sin embargo, la mujer puede rezar con ropa tejida de oro, a condición de que esto no se considere un tipo de despilfarro.[28]
  • Está prohibido para el hombre adornarse con objetos de oro como anillo o reloj hechos de oro;[29] Si el orante varón reza mientras lleva consigo estos objetos de oro, su oración queda inválida; también la precaución obligatoria es abstenerse de llevar lentes de oro. En cambio, para la mujer está permitido adornarse con oro en cualquier momento incluso durante la oración.
  • La vestimenta del orante varón no debe ser de seda pura. Está prohibido para el hombre vestirse con ropa de seda pura en cualquier momento, pero está permitido para las mujeres vestirse con ropas de este tipo ya sea durante la oración o fuera de ella.[30] Cosas como gorros y calcetines, forros de ropa y sus adherentes, si están hechos de seda pura, según algunas fatwas, invalidan la oración.[31]

Las cosas recomendables y las cosas desaconsejables en la vestimenta del orante

Según las narraciones de los Imames infalibles (P), además de las condiciones obligatorias de la vestimenta del orante, existen algunas condiciones y protocolos recomendables en este contexto:[32]

Algunas de las cosas que se consideran recomendables en la vestimenta del orante son las siguientes:

  • Vestirse con ropa blanca;
  • Es recomendable que el hombre se vista con una túnica y la mujer con un chador;
  • Usar la ropa más limpia;
  • Ponerse perfume o una fragancia agradable;
  • Ponerse un anillo de ágata.[33]

Algunas de las cosas desaconsejables en la vestimenta del orante son las siguientes:

  • Vestirse con ropa negra (a excepción de la ropa negra que se viste durante las ceremonias del luto para los Imames infalibles (P), cubrirse con ropa negra en las mujeres (Hiyab), la capa larga (‘Abaa), y el turbante negro que llevan los descendientes del Profeta (PBD).
  • Vestirse con ropas sucias.
  • Vestirse con las ropas sobre las cuales hay retratos y dibujos de un ser humano o un animal;
  • Usar ropas ajustadas;
  • Vestirse con ropas trasparentes y finas.[34]

Referencias

  1. Mohaqeq Hi-li, Al-Mu’tabar, 1407 H, vol.2, p.101.
  2. Tabatabai Yazdi, Al-’Urwa Al-Wuzqa, 1417 H, Vol. 2, página 318; Marashi Nayafi, Minhay al-Mu’minin, 1406 H, vol.1, p.143.
  3. Sheij Tusi, Al-Mabsut, 1387 H, vol.1, p.87; Mohaqeq Hi-li, Al-Mu’tabar, 1407 H, vol.2, p.101; Shahid Awwal, al-Alfiyah wa al-Nafiliyah, 1408 H, p.50.
  4. Tabatabai Yazdi, Al-’Urwa Al-Wuzqa, 1417 H, vol.2, p.319.
  5. Sabzevari, Muhazab Al-Ahkam, Dar al-Tafsir, vol.5, p.243.
  6. Nayafi, Yawahir al-Kalam, 1362, vol.8, p.175.
  7. Tabatabai Yazdi, Al-’Urwa Al-Wuzqa, 1417 H, vol.2, p.319.
  8. Nayafi, Yawahir al-Kalam, 1362, vol.8, p.175.
  9. Makarem Shirazi, Leyes prácticas del Islam, N° .729-734.
  10. Sabzevari, Muhazab Al-Ahkam, Dar al-Tafsir, vol.5, p.262.
  11. Shahid Sani, al-Rawda al-Bahiya fi Sharh al-Lum’a al-Damashqiya, 1410 H, vol.1, p.289; Bahrani, Al-Hdayeq al-Nazira, 1362, volumen 5, página 290.
  12. Shahid Sani, al-Rawda al-Bahiya fi Sharh al-Lum’a al-Damashqiya, 1410 H, vol.1, p.289; Tabatabaei Yazdi, Al-’Urwa Al-Wuzqa, 1417 H, Vol. 1, página 210.
  13. Makarem Shirazi, Leyes prácticas del Islam, N° .742.
  14. Shahid Sani, al-Rawda al-Bahiya fi Sharh al-Lum’a al-Damashqiya, 1410 H, vol.1, p.289; Tabatabaei Yazdi, Al-’Urwa Al-Wuzqa, 1417 H, Vol. 1, página 210.
  15. Shahid Sani, al-Rawda al-Bahiya fi Sharh al-Lum’a al-Damashqiya, 1410 H, vol.1, p.289; Tabatabaei Yazdi, Al-’Urwa Al-Wuzqa, 1417 H, Vol. 1, página 210.
  16. Tabatabaei Yazdi, al-’Urwa al-Wuzqa, 1417 H, vol.1, p.219.
  17. Tabatabaei Yazdi, Al-’Urwa Al-Wuzqa, 1417 H, vol.1, p.219; Hakim, Mustamsak al-’Urwa al-Wuzqa, volumen 1, página 582.
  18. Bahrani, Hadaeq al-Nazira, 1363, volumen 5, página 345.
  19. Hakim, Mustamsak al-’Urwa al-Wuzqa, volumen 5, página 278.
  20. Tabatabai Yazdi, Al-’Urwa Al-Wuzqa, 1417 H, vol.2, p.328.
  21. Tabatabai Yazdi, Al-’Urwa Al-Wuzqa, 1417 H, Volumen 2, págs. 328-329.
  22. Tabatabai Yazdi, Al-’Urwa Al-Wuzqa, 1419 H, Vol.2, p.232.
  23. Jomeini, Tahrir al-Wasila, 1434 d. H., volumen 1, página 151.
  24. Tabatabai Yazdi, Al-’Urwa Al-Wuzqa, 1417 H, vol.2, p.334.
  25. Tabatabai Yazdi, Al-’Urwa Al-Wuzqa, 1417 H, vol.2, p.334.
  26. Tabatabai Yazdi, Al-’Urwa Al-Wuzqa, 1417 H, vol.2, p.337.
  27. Makarem Shirazi, Leyes prácticas del Islam, N° .758.
  28. Tabatabaei Yazdi, Al-’Urwa Al-Wuzqa, 1417 H, vol.2, p.341; Jomeini, Tahrir al-Wasila, 1434 d. H., volumen 1, página 152.
  29. Tabatabaei Yazdi, Al-’Urwa Al-Wuzqa, 1417 H, Volumen 2, págs. 341-342.
  30. Tabatabai Yazdi, Al-’Urwa Al-Wuzqa, 1417 H, vol.2, págs. 343-344; Jomeini, Tahrir al-Wasila, 1434 d. H., volumen 1, página 153.
  31. Tabatabaei Yazdi, Al-’Urwa Al-Wuzqa, 1417 H, Volumen 2, págs. 343-344.
  32. Por ejemplo, véase Sabzevari, Muhazab Al-Ahkam, Dar al-Tafsir, vol.5, p.347.
  33. Tabatabai Yazdi, Al-’Urwa Al-Wuzqa, 1417 H, vol.2, p.361.
  34. Tabatabai Yazdi, Al-’Urwa Al-Wuzqa, 1417 H, vol.2, p.360.

Bibliografía

  • Bahrani, Yussef, Hadaeq al-Nazira, Qom, Fundación Al-Fikr al-Islami, 1363 s.
  • Hakim, Sayyed Mohsen, Mustamsak al-’Urwa al-Wuzqa, Beirut, Dar Ihya Turaz al-Arabi, 1391 H 1387 H.
  • Hurr Ameli, Muhammad Ibn Hasan, Wasa’il al-Shia, Qom, Instituto Alul-Bait, 1416 H.
  • Jomeini, Sayyed Ruhol-lah, Tahrir al-Wasila, Teherán, primera edición, 1434 H.
  • Makarem Shirazi, Naser, Leyes prácticas del Islam, Madrisa Amir al-Mu’minin, Qom, 1399 S
  • Marashi Nayafi, Sayyed Shahabuddin, Minhay al-Mu’minin, Qom, Biblioteca Ayatollah Marashi Nayafi, 1406 H.
  • Nayafi, Mohammad Hasan, Yawahir Al-Kalam, Beirut, Dar Ihya Turaz Al-Arabi, 1362.
  • Sabzevari, Sayyed Abdul Ali, Muhazab Al-Ahkam, Qom, Dar al-Tafsir.
  • Shahid Awwal, Muhammad Ibn Makki, al-Alfiyah wa al-Nafiliyah, Qom, Escuela de Estudios Islámicos, 1408 H.
  • Shahid Sani, Zain al-Din Ibn Ali, al-Rawda al-Bahiya fi Sharh al-Lum’a al-Damashqiya, investigación de Sayyed Muhammad Kalantar, Qom, Davari, 1410 H.
  • Sheij Tusi, Muhammad Ibn Hasan, Al-Mabsut fi fiqh al-Imamiyah, Teherán, Biblioteca Al-Mortazawiyya, tercera edición, 1387 H.
  • Tabatabaei Yazdi, Sayyed Mohammad Kazem, Al-’Urwa Al-Wuzqa, Qom, Fundación Al-Nashr al-Islami, 1417 H.