Lapidación

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La lapidación (en árabe: رجم) es uno de los castigos mencionados en las leyes penales de algunas religiones en el que el acusado es colocado en una fosa en la tierra hasta la cintura o el pecho y luego se le apedrea hasta la muerte. La lapidación es uno de los castigos que se ejecutan por el adulterio, es decir, adulterio entre un hombre o una mujer casada, y además, si el juez decreta, se ejecuta también para la sodomía. Este castigo solo se debe ejecutar bajo el decreto de un juez cualificado bajo ciertas condiciones; entre ellas el hecho de que los adúlteros estén casados y hubiesen tenido la posibilidad de tener relaciones sexuales con sus conyugues. La lapidación no es exclusivo de la religión del Islam, sino que existía también en las religiones anteriores. Según la Torá, el castigo de la lapidación se debe ejecutar por delitos como el sacrificio de niños ante los ídolos, la brujería, la blasfemia, la profanación del sábado y el adulterio.

Condiciones y modo de ejecución

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Lapidación de San Esteban

La lapidación es uno de los castigos mencionados en la jurisprudencia islámica, que se debe ejecutar por algunos delitos como el adulterio bajo ciertas condiciones.[1] Para ejecutar la lapidación, se coloca al acusado en una fosa en la tierra hasta la cintura o hasta el pecho y se le lanzan piedras hasta que muera.[2]

Según Mohaqiq Hil-li, los hombres se colocan en la fosa hasta la cintura y las mujeres hasta el pecho. Si el crimen ha sido probado por el testimonio de testigos, es obligatorio que los mismos testigos comiencen a lapidar, y si ha sido probado por la confesión del acusado, entonces el juez islámico debe comenzar a lapidar.[3]

Si el acusado que ha confesado su crimen logra escapar durante la lapidación, , será perdonado y no será lapidado de nuevo.[4]

Delitos punibles con la lapidación

Según las Fatwas de los sabios musulmanes, la lapidación es el castigo por adulterio.[5] Es decir, el castigo para un hombre adúltero que tiene esposa; También, una mujer adúltera que tiene marido. La lapidación también se ejecuta por la sodomía, pero no es un castigo definido para este pecado, ya que para la sodomía hay otros métodos de ejecución, y el juez puede elegir entre ellos.[6]

La lapidación no es exclusivo de la religión del Islam, sino que existía también en las religiones anteriores. Según el Antiguo Testamento, el castigo por algunos delitos es la lapidación; Incluyendo sacrificar un niño ante los ídolos,[7] la brujería,[8] la blasfemia,[9] violar la santidad del sábado,[10] invitar a la idolatría[11] y el adulterio.[12]

Pruebas jurisprudenciales de la lapidación

En las fuentes islámicas existen muchos hadices sobre la lapidación.[13] Entre ellos está el hadiz que Abu Basir ha trasmitido del Imam Sadiq (P), según el cual la lapidación es una de las grandes leyes penales de Dios, y si alguien comete adulterio, será apedreado.[14] También hay una narración en la que el Imam Baqir (P) afirma que el Imam 'Alí (P) ordenó la lapidación por adulterio.[15]

Con respecto a la lapidación hay consenso entre los sabios islámicos.[16] Sheij Tusi escribe en el libro Al-Jilaf:

Todos los sabios jurisprudentes musulmanes aceptan la lapidación (como una de las leyes penales del Islam), y solo los jariyitas la han rechazado.[17]

Lapidación en el Corán

Los eruditos shiítas creen que no hay ningún versículo en el Corán que hable explícitamente sobre la lapidación[18], por lo tanto, su veredicto se obtiene a partir de los hadices y el consenso de los sabios musulmanes;[19] Sin embargo, muchos clérigos sunitas creen que en el Corán hubo un versículo sobre la lapidación, y luego fue perdido.[20] Esta opinión está en contra de la creencia de la inmunidad del Corán ante la distorsión. La razón de este grupo son las narraciones que se mencionan en varias fuentes de hadices sunitas.[21]

Por ejemplo, en el libro de Sahih al-Bujari, que es una de las fuentes de hadices sunitas, se ha narrado que Umar Ibn Jattab dijo:

“temo que con el paso del tiempo la gente crea que la lapidación no se menciona en el Corán, y la gente se extraviará al abandonar un deber que Dios ha obligado.”[22]

Malik Ibn Anas también citó a Umar:

“No descuides el versículo de la lapidación porque no está en el Corán; Porque el Profeta realizaba la lapidación y nosotros también la realizamos. Este versículo estaba en el Corán y no lo escribí porque temía que la gente dijera que yo había agregado algo al libro de Dios.”[23]

Algunos clérigos sunitas, incluido Abu Bakr Baqalani, y la mayoría de los Mu'tazila, incluido Abu Muslim Isfahani, no aceptan este punto de vista.[24] Ellos sostienen que la literatura de esta frase que Umar atribuía al Corán no es similar a la literatura del Corán en términos de retórica.[25]

El ayatolá Joei, uno de los sabios shiítas contemporáneos, escribe al respecto:

“Si esta narración fuera cierta, debería decirse que se ha eliminado un versículo del Corán[26] y esto significa aceptar que el Corán ha sido distorsionado.”[27]

Es de hacer notar que los eruditos shiítas rechazan cualquier tipo de posible omisión del Corán y sostienen que el Corán actual, con todas sus órdenes y estructuras, fue escrito durante la vida del Profeta (PBD).

Condiciones

Según las fatwas, la condición para la ejecución de la lapidación es que los adúlteros estén casados; La persona que se castiga de esta manera debe tener las siguientes características:

  • Estar casado, tener cónyuge, y poder tener relaciones con su cónyuge legal.
  • Haber llegado a la edad de pubertad.
  • Ser cuerdo y de sano juicio.[28]

La lapidación es un medio de ejecución que se realiza por algunos de los crímenes graves, sin embargo, según las leyes penales del Islam, la realización de la sentencia de lapidación requiere de numerosas condiciones, entre ellas, la autoconfesión de la persona. Puesto que generalmente no se cumplen todas las condiciones necesarias de este castigo, hoy en día, este castigo es reemplazado con otras alternativas. Las leyes penales del Islam solo deben ser ejecutadas bajo el decreto de una corte islámica.[29]

Lapidación en el Cristianismo y el Judaísmo

La lapidación era uno de los castigos comunes en el momento de la revelación de la Biblia.[30] Este castigo existía también en las religiones anteriores al Judaísmo. Se dice que en las Tablas pertenecientes a los sumerios, un pueblo antiguo que vivía en Mesopotamia, hay textos que mencionan el castigo de la lapidación.[31] Según estas tablillas, que se remontan al 2400 a. C., delitos como el robo y la relación sexual de una mujer con otro hombre que no fuera su esposo se castigaban con la lapidación.[32]

Referencias

  1. Mohaqeq Hil-li, Sharaye’ al-Islam, 1408 H, vol.4, págs. 141 y 142.
  2. Enciclopedia del Instituto de Jurisprudencia Islámica, Farhang Fiqh, 1389, vol.4, p.71.
  3. Mohaqeq Hil-li, Sharaye’ al-Islam, 1408 H, vol.4, págs. 143 y 144.
  4. Mohaqeq Hil-li, Sharaye’ al-Islam, 1408 H, volumen 4, página 144.
  5. Por ejemplo, véase Mohaqeq Hil-li, Sharaye’ al-Islam, 1408 H, Vol. 4, págs. 141 y 142; Nayafi, Yawahir al Kalam, 1404 H, vol.41, p.381.
  6. Mohaqeq Hil-li, Sharaye’ h al-Islam, 1408 H, volumen 4, página 147; Nayafi, Yawahir al Kalam, 1404 H, vol.41, p.381.
  7. La Biblia, Levítico, 20:2.
  8. La Biblia, Levítico, 20:27.
  9. La Biblia, Levítico, 24:16.
  10. La Biblia, Números, 15:35-36.
  11. La Biblia, Deuteronomio, 13:11.
  12. La Biblia, Deuteronomio, 22:21 y 24.
  13. Irvani, Durus Tamhidiya, 1427 H, Vol. 3, página 272; Tabrizi, Osas al-Hudud wa Ta’zirat, 1417 H, p.107.
  14. Hurr Ameli, Wasa’il Al-Shia, volumen 28, 1409 d. H., página 61.
  15. Hurr Ameli, Wasa’il Al-Shia, volumen 28, 1409 d. H., página 61.
  16. Ver: Sheij Tusi, al-Jilaf, 1407 H, vol.5, p.365 Tabrizi, Osas al-Hudud wa Ta’zirat, 1417 H, p.107; Nayafi, Yawahir al-Kalam, 1404 H, volumen 41, página 318.
  17. Sheij Tusi, Al-Jilaf, 1407 H, vol.5, p.365.
  18. Por ejemplo, véase Musavi Ardabili, Fiqh al-Hudud wa Ta’zirat, 1427 H, vol.1, p.439; Joei, Al Bayan, 1401 H, p.202.
  19. Por ejemplo, véase Tabrizi, Osas al-Hudud wa Ta’zirat, página 107; Musavi Ardabili, Fiqh al-Hudud wa Ta’zirat, 1427 H, vol.1, p.439.
  20. Kurdi, Una investigación sobre la pena de muerte, p. 242.
  21. Kurdi, Una investigación sobre la pena de muerte, p. 242.
  22. Bujari, Sahih Bujari, 1422 H, vol.8, p.168.
  23. Malik Ibn Anas, Muwatta, 1406 H, vol.2, p.824.
  24. Kurdi, Una investigación sobre la pena de muerte, pp. 243 y 244.
  25. Kurdi, Una investigación sobre la pena de muerte, p.244.
  26. Joei, Al Bayan, 1401 H, página 219.
  27. Jui, Al Bayan, 1401 H, p.202.
  28. Shahid Sani, al-Rawda al- Bahiya, 1412 H, vol.2, págs. 352 y 353; Mohaqeq Hil-li, Sharaye’ al-Islam, 1408 H, vol.4, págs. 137 y 138.
  29. Kadjodaii y Baqerzadeh, “Un análisis sobre la sentencia de lapidación desde la perspectiva de la jurisprudencia y los derechos humanos”, 1390, p. 62.
  30. Kadjodaii, “Un análisis sobre la sentencia de lapidación desde la perspectiva de la jurisprudencia y los derechos humanos ”, página 16.
  31. Kadjodaii, “Un análisis sobre la sentencia de lapidación desde la perspectiva de la jurisprudencia y los derechos humanos ”, página 15.
  32. Kadjodaii, “Un análisis sobre la sentencia de lapidación desde la perspectiva de la jurisprudencia y los derechos humanos ”, página 15.

Bibliografía

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  • Hurr Ameli, Muhammad Ibn Hassan, Wasa’il al-Shia, Qom, Instituto Alul-Bait, primera edición, 1409 H.
  • Instituto de la Enciclopedia de Jurisprudencia Islámica, Farhanq Fiqh según la religión Ahl al-Bayt, Qom, 1389 s.
  • Irvani, Baqir, Durus Tamhidiya fi Fiqh al-Istidlali Ala al-Mazhab al-Ya’fari, segunda edición, 1427 H.
  • Joei, Sayyed abul al-Qasim, Al-Bayan fi Tafsir al-Qur'an, Qom, Anwar Al-Hadi, 1401 H.
  • Kadjodaii, Mohammad Reza, y Mohammad Baqerzadeh, "Un análisis sobre la sentencia de lapidación desde la perspectiva de la jurisprudencia y los derechos humanos ", En la Revista: Andishe Hoquq Eslami, Qom, 1390 s.
  • Kadjodaii, Mohammadreza, " Un análisis sobre la sentencia de lapidación en el Islam”, en la revista de Fiqh, Vol. 1 (67), 1390 s.
  • Kurdi, Omid, Una investigación sobre la pena de muerte, Teherán, Ehsan, 1394 s.
  • La Biblia.
  • Malik Ibn Anas, Muwatta, investigación de Muhammad Fuad Abd al-Baqi, Beirut, Dar Ihya al-Turaz al-Arabi, 1406 H.
  • Mohaqeq Hil-li, Ya’far Ibn Hasan, Sharaye’ al-Islam fi al-halal wa al haram, investigado y editado por Abdul Hossein Muhammad Ali Bayal, Qom, Ismailian, segunda edición, 1408 H.
  • Musavi Ardabili, Sayyed Abd al-Karim, Jurisprudencia de Al-Hudud y Al-Tazirat, Qom.
  • Nayafi, Mohammad Hasan, Yawahir al Kalam, Beirut, Dar Ihya Al-Turaz al-Arabi, 1404 H.
  • Shahid Sani, Zain al-Din Ameli, al-Rawda al-Bahiya fi Sharh al-Lum’a al-Damashqiya, Qom, primera edición, 1412 H.
  • Sheij Tusi, Muhammad Ibn Hassan, Al-Jilaf, Qom, primera edición, 1407 H.
  • Tabrizi, Yawad, Osas al-Hudud wa Ta’zirat, Qom, primera edición, 1417 H.