Sura al-Falaq

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Este artículo es una introducción a Sura al-Falaq; para leer su texto, veasé texto:Sura al-Falaq.
Sura al-Falaq
Sura al-Falaq
Sura al-Ijlas← →Sura al-Naas
Número del capítulo113
Posición en el CoránParte 30
Revelación
Número de revelación20
Lugar de revelaciónLa Meca
Información
Aleyas5
Palabras23
Letras73

La Sura al-Falaq (en árabe: سوره الفلق, en español: La Alborada) es la sura número 113 del Sagrado Corán y la vigésimo sura revelada al Profeta Muhammad (PBD). En esta Sura, al igual que en la Sura al-Naas (114), Dios enseña al Profeta (BPD) y a los creyentes refugiarse en Dios de toda malicia en general, y de algunas maldades en particular. Según el contexto de la Sura y lo que surge de la causa de su revelación, algunos exégetas del Corán consideran que esta sura es medinense, sin embargo, hay otros que sostienen que es una sura mecana.

Denominaciones

Falaq

La razón de la denominación de esta sura con el nombre “Falaq” (Alborada) es que en su primera aleya, Dios ordena al Profeta (PBD) y a los creyentes refugiarse en el Señor de la alborada.

Mu'awizah

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Un cartel con 4 suras que inician con la palabra “ Qul

Esta sura fue llamada Mu'awizah (amparo) porque el hombre al recitar esta aleya busca protección de las tentaciones satánicas. En el Sagrado Corán, dos suras se conocen como Mu'awizatain (dos amparos), las Sura al-Naas (114) y la Sura al-Falaq (113) ya que las dos empiezan con la búsqueda de refugio en Dios.

Las cuatro “Qul”

En el Sagrado Corán, hay 5 suras que inician con la palabra “ Qul; قل ” (¡di!). Estas suras son:

  1. la Sura al-Yinn (72),
  2. la Sura al-Kafirun (109),
  3. la Sura al-Ijlas (112),
  4. la Sura al-Falaq (113),
  5. la Sura al-Naas (114).

A excepción de la Sura al-Yinn (72) el resto de estas suras se conocen como Las Cuatro Qul.

Según los hadices, la recitación de estas cuatro suras juntas tiene muchos beneficios para nuestro bien y para nuestra protección. El Profeta (PBD) ha recomendado recitar estas suras para diferentes actos y ocasiones como por ejemplo al inicio del viaje,[1] y para protección de la propiedad y de los hijos.[2]También, es recomendable recitarlas antes de dormir[3] y en el día viernes. [4]

Exégesis

El término Falaq se refiere a la alborada (la luz del alba), pero algunos exégetas creen que Falaq es un pozo en el Infierno, y que hay algunas narraciones que confirman esto.
Para la tercera aleya de esta sura, se han mencionado dos significados. Algunos han dicho que el término “gasiq” ( غَاسِقٍ ) se refiere a la “oscuridad nocturna”, ya que el hombre está más desprotegido cuando es atacado por el mal durante la noche. Otros consideran que la palabra “gasiq” significa “todo lo que ataca con su malicia, sea lo que sea”.

Sobre Su dicho, Exaltado Sea, en la cuarta aleya: “De la malicia de las que soplan sobre los nudos.” Es decir, las mujeres brujas que soplan sobre un nudo respecto a un hechizado. La aleya confirma el efecto de la magia en determinados momentos. Es semejante a la aleya que menciona la historia de Harut y Marut (referirse a: Corán, 2: 102).

Sin embargo, el Sayyed Razi escribe en la interpretación de esta aleya que “las que soplan sobre los nudos” son las mujeres que inclinan las opiniones de los hombres hacia lo que ellas desean (tal vez para codiciarlos). Entonces, aquí “el nudo” hace referencia a “la opinión”, y “soplar sobre los nudos” sería una alusión indirecta a “desechar”. Pero esta idea es la menos probable.

En la última aleya, Dios ordena al Profeta (PBD) refugiarse en Él de la malicia del envidioso. Es decir, cuando emprende la envidia y actúa de acuerdo a lo que está en su alma de ella, aplicándola. Al respecto, el Mensajero de Dios (PBD) dijo: “La envidia devora las buenas acciones como el fuego consume a la leña.”

Virtudes y recompensas

Se ha transmitido que el Mensajero de Dios (PBD) dijo: “Quien recitase las dos suras de al-Naas y al-Falaq es como si hubiera recitado todos los libros celestiales revelados a los Profetas (P)”. [5]

El Imam Baqir (P) dijo: “Quien recita las suras de al-Naas, al-Falaq y al-Ijlas en los últimos tres ciclos de la oración de la medianoche, después de su oración le albrician: “oh siervo de Dios! Bienaventurado seas porque Dios aceptó tu oración.” [6]

Beneficios y efectos

El Imam Baqir (P) dijo: “Quien se molesta por algo en su sueño, recite las suras de al-Falaq y al-Naas y también la aleya de Ayatul Kursi (aleya 256 de la Sura al-Baqara) cuando se va a la cama.” [7]

Se ha narrado, que cuando le dolía al Profeta (PBD) una parte del cuerpo, recitaba las suras de al-Ijlas, al-Falaq, y al-Naas sobre la palma de su mano derecho y luego pasaba su mano sobre la parte con dolor.[8]


Referencias

  1. Mayma’ al-Bayan, tomo 9, pág. 839
  2. Mustadrak al-Wasa’il, tomo 4, págs. 370-389
  3. Biharul Anwar, tomo 73, pág. 208
  4. Biharul Anwar, tomo 87, pág. 62
  5. Tafsir Mayma al-Bayan, tomo 10, pág. 491
  6. Tafsir Mayma al-Bayan, tomo 10, pág. 569
  7. Man la Yahzuruhul Faqih, tomo 1, pág. 469
  8. Mustadrak Safina al-Bihar, tomo 7, pág. 476

Bibliografía

  • Jorramshahi, Baha al-Din, Daneshnameh Qor'an, Teherán, 1377 hégira solar.