Sura al-Naas
Sura al-Naas | |
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Sura al-Falaq← | |
Número del capítulo | 114 |
Posición en el Corán | Parte 30 |
Revelación | |
Número de revelación | 21 |
Lugar de revelación | la Meca |
Información | |
Aleyas | 6 |
Palabras | 20 |
Letras | 78 |
La Sura al-Naas (en árabe: سورة الناس, en español: humanos) es la última sura del Sagrado Corán y la vigésimo primera sura revelada al Profeta Muhammad (PBD). En esta Sura, Dios ordena a los creyentes refugiarse en Él, cuando se encuentran con las tentaciones. Se ha narrado que el Profeta (PBD), recitaba esta sura para salvaguardar al Imam Hasan y Husain (P).
Denominaciones
Naas
La razón de la denominación de esta sura con el nombre “Naas” (los humanos) es que en su primera aleya, Dios ordena al Profeta (PBD) y a los creyentes refugiarse en el Señor de los seres humanos.[1]
Mu'awizah
Esta sura fue llamada Mu'awizah (amparo) porque el hombre al recitar esta aleya busca protección de las tentaciones satánicas. En el Sagrado Corán, dos suras se conocen como Mu'awizatain (dos amparos), las Sura al-Naas (114) y la Sura al-Falaq (113) ya que las dos empiezan con la búsqueda de refugio en Dios.
Buscando refugio en Dios de las tentaciones satánicas | |||||||||||||||
Primer punto: Aleyas 1-3 Razones para buscar refugio en Dios | Segundo punto: Aleyas 4-6 Características de los tentadores | ||||||||||||||
Primera Razón: Aleya 1 Dios es el Señor de los humanos | |||||||||||||||
Segunda razón: Aleya 2 Dios es el Rey de los humanos | |||||||||||||||
Tercera razón: Aleya 3 Dios es adorado por los humanos | |||||||||||||||
Las cuatro “Qul”
En el Sagrado Corán, hay 5 suras que inician con la palabra “ Qul; قل ” (¡di!). Estas suras son:
- la Sura al-Yinn (72),
- la Sura al-Kafirun (109),
- la Sura al-Ijlas (112),
- la Sura al-Falaq (113)
- la Sura al-Naas (114).
A excepción de la Sura al-Yinn (72) el resto de estas suras se conocen como Las Cuatro Qul.
Según los hadices, la recitación de estas cuatro suras juntas tiene muchos beneficios para nuestro bien y para nuestra protección. El Profeta (PBD) ha recomendado recitar estas suras para diferentes actos y ocasiones como por ejemplo al inicio del viaje,[3] y para protección de la propiedad y de los hijos.[4]También, es recomendable recitarlas antes de dormir[5] y en el día viernes. [6]
Virtudes y recompensas
Se ha transmitido que el Mensajero de Dios (PBD) dijo: “Quien recitase las dos suras de al-Naas y al-Falaq es como si hubiera recitado todos los libros celestiales revelados a los Profetas (P)”. [7]
El Imam Baqir (P) dijo: “Quien recita las suras de al-Naas, al-Falaq y al-Ijlas en los últimos tres ciclos de la oración de la medianoche, después de su oración le albrician: “oh siervo de Dios! Bienaventurado seas porque Dios aceptó tu oración.” [8]
Beneficios y efectos
El Imam Baqir (P) dijo: “Quien se molesta por algo en su sueño, recite las suras de al-Falaq y al-Naas y también la aleya de Ayatul Kursi (aleya 256 de la Sura al-Baqara) cuando se va a la cama.” [9]
Se ha narrado, que cuando le dolía al Profeta (PBD) una parte del cuerpo, recitaba las suras de al-Ijlas, al-Falaq, y al-Naas sobre la palma de su mano derecho y luego pasaba su mano sobre la parte con dolor.[10]
Además, hay narraciones que recomiendan la recitación de esta sura para repeler la maldad y las tentaciones de los demonios, para pedir perdón por los pecados, para anular la brujería y para pedir hijos a Dios.
Referencias
- ↑ Jorramshahi, tomo 2, págs. 1271-1272
- ↑ Jamegar, Muhammad, Sajtare surehaie Qur'ane karim, Mu'assisai Farhanguie Qur'an wa 'Itrat-i Nur al-Thaqalain, Qom, ed.1, 1392 Sh.
- ↑ Mayma’ al-Bayan, tomo 9, pág. 839
- ↑ Mustadrak al-Wasa’il, tomo 4, págs. 370-389
- ↑ Biharul Anwar, tomo 73, pág. 208
- ↑ Biharul Anwar, tomo 87, pág. 62
- ↑ Tafsir Mayma al-Bayan, tomo 10, pág. 491
- ↑ Tafsir Mayma al-Bayan, tomo 10, pág. 569
- ↑ Man la Yahzuruhul Faqih, tomo 1, pág. 469
- ↑ Mustadrak Safina al-Bihar, tomo 7, pág. 476
Bibliografía
- Jorramshahi, Baha al-Din, Daneshnameh Qor'an, Teherán, 1377 hégira solar.
Las traducciones de las aleyas del Corán usadas en este artículo son propias del traductor y no tienen la misma exactitud del texto original del Sagrado Corán. |