Longevidad del Imam Mahdi (P)
La longevidad del Imam Mahdi (P) se refiere a una creencia de la escuela shiíta, que sostiene que el Imam Mahdi (P) ha estado vivo desde su nacimiento en el año 255 de la hégira y que continuará su existencia hasta el momento de su advenimiento. Según esta creencia, su vida ha superado ya los 1190 años, alcanzando el año 1446 de la hégira.
Los eruditos shiítas consideran que es intelectualmente plausible que un ser humano pueda vivir tanto tiempo. Para respaldar esta afirmación, citan ejemplos de figuras históricas y religiosas que también disfrutaron de vidas extraordinariamente largas, como los profetas Noé (P), Jizr (P) y Jesús (P). Estos ejemplos no solo refuerzan la idea de la longevidad, sino que también abren un espacio para la reflexión sobre las posibilidades de la vida humana más allá de los límites convencionales.
Además, se han documentado casos históricos de personas que han vivido durante períodos inusualmente prolongados, lo que sugiere que la prolongación de la vida humana, aunque sea raro, no es del todo imposible.
Importancia y antecedentes
La longevidad del Imam Mahdi (P) es una de las creencias fundamentales de la escuela Shia, que sostiene que la vida del duodécimo Imam (P), desde su nacimiento en el año 255 de la hégira, se extiende hasta su esperada reaparición.[1]
Es interesante notar que algunos eruditos sunitas también comparten esta creencia con los shiítas, lo que refleja un punto de convergencia entre ambas tradiciones.[2]
De acuerdo con esta perspectiva, se estima que la vida del Imam Mahdi (P) superará los 1190 años, abarcando desde 255 H hasta 1446 H.
Algunos estudiosos argumentan que es posible vivir más allá de lo que se considera habitual, y existen ejemplos históricos que respaldan esta afirmación.[3]
Sin embargo, los críticos de la Shia han cuestionado la plausibilidad de una vida tan prolongada, llegando incluso a utilizar este argumento como una razón para negar el nacimiento del Imam Mahdi (P).[4]
Entre estos críticos se encuentran figuras como Ibn Taymiyyah[5] y Nasir al-Qafari, un escritor wahabí originario de Arabia Saudita.[6]
La cuestión de la longevidad del Imam Mahdi (P) ha sido objeto de estudio en investigaciones relacionadas con el Mahdawismo, especialmente después del año 370 H. En textos anteriores a esta fecha, como "Basaer al-Darayat", "al-Kafi" y "al-Qaiba Nu'mani", la vida del Imam Mahdi (P) se consideraba dentro de lo habitual, por lo que este tema no se abordó con la misma profundidad que en los escritos posteriores.[7]
La posibilidad de una longevidad extraordinaria
Posibilidad racional
Desde la perspectiva monoteísta, se sostiene que, dado que Dios es omnisciente y todopoderoso, la posibilidad de una longevidad extraordinaria no es algo fuera de lo común. En este sentido, se argumenta que Dios tiene la capacidad de conceder una vida prolongada si así lo desea.[8]
Muhammad Baqir Sadr, quien falleció en el año 1400 H, sostiene que la rareza de un fenómeno no implica necesariamente su imposibilidad.[9]
Por otro lado, Abdullah Yawadi Amoli, un filósofo shiíta nacido en 1312 (de la hégira solar), plantea que a medida que el espíritu humano crece y se desarrolla, puede descubrir capacidades y poderes que le permiten trascender las limitaciones del mundo material, incluyendo su propio cuerpo. De esta manera, el espíritu puede influir y gestionar las condiciones de la vida material, abriendo la puerta a nuevas posibilidades.[10]
Personas longevas citadas en el Corán y la Torá
Irbili, (fallecido en el año 692 de la Hégira) hace referencia al versículo 159 de la Sura Nisa en su obra. En este contexto, presenta a Jesús (P) como una figura de extraordinaria longevidad, sugiriendo que su vida se extiende no solo hasta su época, sino que perdura hasta el presente y más allá.[11]
La mayoría de los cristianos contemporáneos sostiene que los enemigos de Cristo (P) lo crucificaron, lo mataron y lo enterraron; sin embargo, creen que resucitó al cabo de unos días y ascendió a los cielos, donde permanece vivo. Por otro lado, el Corán presenta una perspectiva diferente, ya que los musulmanes no aceptan la crucifixión ni la muerte de Jesús (P), aunque comparten la creencia de que él sigue vivo. Esta visión es ampliamente aceptada entre los eruditos islámicos, con algunas excepciones.
Si se considera que es posible que un ser humano regrese a la vida tras la muerte y el entierro, y que pueda vivir durante aproximadamente dos mil años, surge la pregunta de cómo se pueden descartar casos más simples que implican una vida prolongada de poco más de mil años. Por ejemplo, no hay musulmán que cuestione la longevidad de Noé, ya que este hecho se menciona explícitamente en el Corán, donde se indica que su misión profética y su llamado al monoteísmo duraron novecientos cincuenta años.[12]
En la Sura Ankabut (29:14) se afirma:
- "Ciertamente, Nosotros enviamos a Noé a su pueblo y permaneció entre ellos mil años menos cincuenta."
Además, los musulmanes sostienen la creencia en la longevidad del Profeta Jidr (P).[13] Según el Sheij Mufid, la mayoría de los historiadores coinciden en que el Profeta Jidr (P) vivió en un periodo anterior al del Profeta Moisés (P), y se considera que su existencia se extiende hasta el día de hoy.[14]
Según Lotfol-lah Safi Golpayegani, todas las religiones divinas comparten la creencia en la existencia de individuos que han vivido durante períodos extraordinariamente largos. Un ejemplo notable de esto se encuentra en la Torá, específicamente en el libro del Génesis, capítulos 5, versículos 5, 8, 11, 14, 17, 20, 27 y 31, donde se mencionan a varios personajes, incluidos profetas, que disfrutaron de vidas prolongadas.[15]
Narraciones que indican la larga vida del Imam Mahdi
Imam Rida (P): “Cuando al-Qa'im se levante, tendrá la edad de los ancianos, pero con el rostro y la vitalidad de la juventud, además de poseer una gran fortaleza física.”
El erudito Sheij Tusi aborda en su obra Al-Qaiba diversas narraciones que destacan la extraordinaria longevidad del Imam Mahdi (P).[16] Por su parte, Irbili, otro destacado erudito shiíta, en su libro Kashf al-Qumma, también menciona relatos sobre la prolongada vida de varios profetas, tales como Elías (P), Jesús (P) y Jidr (P). Estos relatos sirven como evidencia de la posibilidad de una vida extensa. Irbili continúa citando narraciones que sugieren que la vida del Imam Mahdi (P) se extenderá hasta el momento de su reaparición.[17]
Además, Behrani resalta el consenso existente entre los eruditos tanto shiítas como sunitas sobre la existencia de Ilyas (P) y Jidr (P) como profetas que aún están vivos. También menciona a samaritanos y a Dayyal, quienes son considerados entre las personas malvadas que podrían estar vivas. Este hecho sugiere que el Imam (P), como representante de Dios, también podría disfrutar de una vida prolongada.[18]
Por otro lado, Faiz Kashani sostiene que las narraciones del Profeta (P) y de los Imames (P) sobre la duración de la vida del Imam Mahdi (P) son auténticas y mutawatir, lo que significa que han sido transmitidas de manera confiable a lo largo del tiempo.[19] En un hadiz, el Imam Sayyad (P) menciona:
- “Hay características de los profetas en nuestro Qai’m (Mahdi)... la característica de Adán (P) y Noé (P) en él es la larga longevidad.”[20]
La posibilidad de una larga vida en términos de ciencias naturales
Esta razón se ha explicado de tal manera que, en las ciencias naturales, se requiere una justificación para la muerte, no para la continuación de la vida. La muerte se define como la ausencia de condiciones propicias para la vida. Debido a la ignorancia y al conocimiento limitado sobre los factores que influyen en la enfermedad y el envejecimiento, los seres humanos no tienen la capacidad de controlar su propia muerte. Sin embargo, aquellos que poseen el conocimiento científico y las herramientas adecuadas para gestionar factores como la nutrición, el medio ambiente y la genética, desde una perspectiva científica pueden aspirar a una vida muy larga.[21]
Los nutricionistas sostienen que la longevidad está estrechamente relacionada con la alimentación y las condiciones ambientales. Han estudiado la vida de la abeja reina, que vive varias veces más que las abejas comunes, y han llegado a la conclusión de que esto se debe a la Jalea Real que producen las abejas obreras específicamente para la reina, la cual es diferente de la miel convencional. Un grupo de científicos ha considerado que es posible aumentar la longevidad humana mediante el consumo de grandes cantidades de esta sustancia.
Por otro lado, los psicólogos afirman que la longevidad humana depende en gran medida de la mentalidad y las creencias de las personas. Ellos argumentan que tener una serie de espiritualidades, creencias constructivas y un estado de tranquilidad puede contribuir a una vida más larga.
Además, un grupo de médicos sostiene que la vejez puede considerarse una forma de enfermedad que surge debido a la aterosclerosis o a trastornos metabólicos. Si logramos superar estos factores a través de una alimentación adecuada y tratamientos médicos eficaces, podríamos vencer el envejecimiento y disfrutar de una vida prolongada.
Todas estas discusiones, planes y propuestas evidencian que, según el conocimiento actual, no existe un límite fijo para la longevidad de los seres humanos y otras criaturas vivientes, y que es posible modificar la duración de la vida humana.[22]
Confirmaciones históricas sobre la larga vida del Imam Mahdi
En el libro de Kamal al-Din, el Sheij Saduq dedicó un capítulo a la mención de las personas longevas, citando decenas de casos. Entre estos ejemplos, se encuentran edades que oscilan entre 120 y 3000 años. El Sheij Saduq no considera que los informes sobre estas personas sean exclusivos de los shiítas, y sostiene que la existencia de tales individuos ha sido confirmada en textos sunitas.[23]
Al mencionar estos ejemplos y aludiendo a una narración del Profeta (P) que se refiere a los acontecimientos de las naciones anteriores, plantea la posibilidad de que el Imam Mahdi (P) tenga una vida extraordinariamente larga.[24]
Entre los eruditos shiítas que han abordado las evidencias y razones históricas que respaldan la posibilidad de una longevidad excepcional se encuentran Sheij Mufid,[25] Karayaki[26] (fallecido: 449 H), Sheij Tusi,[27] Amin al-Islam Tabarsi[28] (fallecido: 548 H), Jaye Nasir al-Din Tusi[29] (fallecido: 672 H), Ibn Mayzam Bahrani,[30] Al-lame Hil-li (fallecido: 726 H),[31] Al-lame Maylisi[32] (fallecido: 1110 H), Lotfol-lah Safi Golpayegani[33] y Ebrahim Amini[34] (fallecido: 1399 H).
Filosofía de la Ocultación Prolongada del Imam Mahdi (P)
La creencia de los shiítas en el Imam Mahdi (P) en la larga vida del Imam Mahdi (P) y la demora en su advenimiento es un tema que debería ser estudiado en varios aspectos. Según Makarem Shirazi, la mera existencia de un líder revolucionario no es suficiente para establecer una revolución multidimensional; sino que se requiere una preparación pública adecuada. El mundo aún no está listo para aceptar un gobierno justo, pero cuando lo esté, el advenimiento del Mahdi (P) será inevitable. Algunos estudiosos creen que, al igual que los profetas, el Imam Mahdi (P) utilizará medios naturales y no dependerá solamente de milagros para llevar a cabo su misión. Su objetivo no es introducir una nueva religión, sino implementar principios islámicos que aún no se han aplicado correctamente.
Para que se produzca este cambio, es esencial que la humanidad alcance un nivel de preparación mental y cultural. La gente debe reconocer la ineficacia de las leyes humanas actuales y la necesidad de nuevos principios basados en valores humanos y espirituales. Además, se requiere una evolución cultural e industrial que permita la unidad y la paz entre las naciones. Finalmente, es necesario formar un grupo de personas comprometidas que actúen como el núcleo del ejército del Mahdi (P). Esta formación es parte del examen público que, según las narraciones islámicas, es una de las razones de su prolongada ocultación.[35]
Referencias
- ↑ Rizvani, Nacimiento de Hazrat Mahdi, 1386, páginas 61-60; Por ejemplo, ver: Kulaini, Al-Kafi, 1407 H, vol 1, página 514; Sheij Mofid, Al-Arshad, 1372, vol.2, página 339; Sheij Tusi, Al-Qaiba, 1425 H, página 419; Tabarsi, I’lam al-Wara, 1390 H, página 418; Irbili, Kashf al-Qumma, 1381 H, vol.2, página 437; Al-lame Maylisi, Bihar al-Anwar, 1403 H, vol.51, página 2.
- ↑ Al-Amidi, Al-Mahdi Al-Muntazar fi al-Fikr al-Islami, 1425 H, páginas 136-141; Mahmud, Nacimiento del Imam al-Mahdi en los libros sunitas y shiítas, 1390, págs. 402-357; Por ejemplo, ver: Nasibi Shafi'i, Matalib al-Su’ul, 1419 H, páginas 311-319; Ibn Yowzi, Tazkira Al-Jawas, 1426 H, vol.2, páginas 506-507; Ganyi Shafi'i, Al Bayan, 1404 H, página 521; Hamuii Yoweini, Faraid al-Simtain, 1400 H, vol 2, página 134.
- ↑ Zeinali, "Imam Mahdi (P) y la longevidad (antecedentes y evidencia)", páginas 222-223.
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- ↑ Ibn Taymiyyah Harrani, Minyah Sunnah al-Nabawiyah, 1406 H, páginas 91-94.
- ↑ Qafari, Usul Madhhab al-Shia, 1414 H, vol.2, página 866.
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- ↑ Jaye Nasir al-Din Tusi, Taljis al-Mahsal, 1405 H, página 433; Al-lame Hil-li, Manahiy al-Yekin, 1415 H, página 482.
- ↑ Sadr, Estudios sobre Al-Mahdi (P), 1417 H, páginas 53-56.
- ↑ Yawadi Amoli, Osare Jilqat, 1390, página 24.
- ↑ Irbili, Kashf al-Qumma, 1390, vol.2, página 489.
- ↑ Por ejemplo, ver: Sheij Mofid, al-Masa’il al-Ashhar, 1426 H, página 93; Tabarsi, I’lam al-Wara, página 472; Ibn Mayzam Bahrani, Al-Qawa’id al-Maram, 1406 H, página 191; Faiz Kashani, Ilm al-Yaqin, 1377, vol.2, página 966.
- ↑ ver: La Sura Kahf, versículos 65-82.
- ↑ Sheij Mufid, Al-Masail al-Ashhar, 1426 H, página 83.
- ↑ Safi Golpayegani, serie de debates sobre el imamato y el Mahdawismo, 1391, vol.3, páginas 166-167.
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