Arrepentimiento
El arrepentimiento (en árabe: التوبة) es un concepto que significa volver hacia Dios y sentir contrición de los errores del pasado. El arrepentimiento es una decisión que toma una persona para cambiar sus pensamientos erróneos o sus acciones erróneas. Según las narraciones islámicas, aquel que se arrepiente verdaderamente, no debe tener intención de volver a cometer algún pecado, sino que debe tratar de compensar los errores que ha cometido en el pasado. Es recomendable que el hombre se arrepienta tan pronto como comete un pecado y que no lo aplace para más tarde.
Como los pecados son de diferentes clases, el arrepentimiento también tiene diferentes tipos y grados. Por ejemplo, para arrepentirse de los pecados que han violado los derechos ajenos, primero se debe pedir perdón a la persona cuyo derecho fue violado. El misticismo islámico sugiere a los creyentes arrepentirse por su negligencia, incluso por un momento que pasan sin recordar a Dios.
Análisis léxico
La palabra árabe "tawba" (توبه) significa "volver". En el Corán, cuando este verbo se usa para el hombre (por ejemplo: تاب الی الله) significa que el hombre vuelve hacia Dios dejando su mala conducta. Cuando se usa para Dios, (por ejemplo: تاب الله عليه) significa que Dios ha aceptado el arrepentimiento de Su siervo.
En el Corán
El término Tawba (arrepentimiento) y sus cognados se han mencionado 78 veces en el Corán. También, la novena sura del Corán se llama al-Tawba.
El Corán define el arrepentimiento aceptable de la siguiente manera:
- En verdad, el arrepentimiento es para aquellos que hacen el mal por ignorancia y luego se arrepienten inmediatamente. A esos Dios les perdona. Dios es conocedor, sabio. Pero el arrepentimiento no es para aquellos que saben que hacen el mal hasta que les llega la muerte y, entonces, dicen: «Ahora me arrepiento», ni para aquellos que mueren sin creer. Para ellos tenemos previsto un castigo doloroso. (Corán, 4: 17-18)
Cabe señalar que no es necesario que el arrepentimiento sea por los pecados, sino que se puede realizar como un acto recomendable, aunque el hombre no haya cometido pecado. El Corán dice que Dios aceptó el arrepentimiento del Profeta Muhammad (PBD), los Inmigrantes y los Ansar, sin mencionar ningún pecado para ellos.[1] Por lo tanto, se puede afirmar que en general, es recomendable arrepentirse y decidir volver a Dios, aunque no fuera por un pecado o falta, ya que en realidad, el arrepentimiento es una conexión entre el ser humano y Dios en la que Dios concede una virtud al hombre y lo pone en el camino aprobado de la felicidad.
Arrepentimiento Sincero (Nasuh)
En un versículo del Corán, Dios invita a las personas a un arrepentimiento sincero "Nasuh" (árabe: نصوح):
- ¡Oh, creyentes! Volveos a Dios con un arrepentimiento sincero. Puede que vuestro Señor oculte vuestros malos actos y os haga entrar en paraísos de cuyas profundidades brotan los ríos…
De acuerdo con la raíz semítica de la palabra nasuh y el contexto del versículo, esta palabra puede derivarse de la raíz de "نصح" que significa "puro" y "estable".[2] Por lo tanto, un arrepentimiento sincero es el que tiene una intención pura o estable y la persona no tiene la intención de romperlo.[3]
En la Jurisprudencia Islámica
Todas las escuelas de la jurisprudencia islámica (fiqh) hacen hincapié en que es obligatorio arrepentirse de los pecados inmediatamente después de que se cometen.[4]
Algunos estudiosos del fiqh han mencionado ciertos protocolos para el arrepentimiento; Por ejemplo, recomiendan realizar el baño completo y la oración del arrepentimiento.[5] De hecho, si el arrepentimiento se realiza con todas sus condiciones, no solo el castigo divino será eliminado sino que también la persona será admirada y recompensada por su arrepentimiento.
Arrepentimiento de los pecados que se tratan de la desobediencia a las leyes de Dios
Si el hombre no realiza las obligaciones divinas tales como la oración y el ayuno, además de arrepentirse debe tratar de recuperarlas. Incluso, según las leyes prácticas del Islam, si una persona no realiza la oración y el ayuno, y no puede recuperarlos después de su arrepentimiento, debe mencionarlo en su testamento y pedir a sus herederos que los realicen en su nombre.[6]
Arrepentimiento de los pecados que violan los derechos ajenos
En los casos en que el arrepentimiento tiene un resultado con respecto a los derechos de las personas, incluyendo los derechos de la familia y los derechos financieros, la mayoría de los estudiosos de la jurisprudencia islámica creen que la persona no será perdonada por el solo hecho de arrepentirse sino que primero debe pedir perdón a la persona cuyo derecho fue violado o que trate de compensar su derecho.
Es de hacer notar que el arrepentimiento de algunos pecados tales como el asesinato o los daños corporales que se hacen a los demás requiere de la ejecución de la ley de talión, salvo que la víctima lo perdone. [7]
Para arrepentirse de los pecados que causan pérdidas financieras a los demás, tales como el robo, la usura, y el engaño en la venta, es obligatorio que la persona devuelva la propiedad a su propietario original y que recupere su pérdida, salvo que el titular del derecho lo perdone. [8]
Arrepentimiento de los pecados que conllevan castigos penales
En los casos en que el pecado de una persona conlleva castigos penales, tan pronto como la persona expresa arrepentimiento, su arrepentimiento es aceptado. En tales casos, después de la expresión del arrepentimiento, se debe cancelar el castigo y no hay necesidad de investigar si el arrepentimiento de la persona ha sido real o falso.
En los crímenes sexuales que implican castigos fijos, si el delincuente se arrepiente antes de que se pruebe su crimen ante el juez, el castigo no se le aplicará,[9] pero si se arrepiente después del testimonio de los testigos y el veredicto, el juez tendrá la autoridad de castigar o perdonar a la persona.[10]
Condiciones requeridas para el arrepentimiento
La realización del arrepentimiento verdadero requiere de ciertas condiciones, entre ellas, las más importantes son las siguientes:
- sentir el arrepentimiento cordial.
- tener una intención seria para abandonar el pecado.
- tratar de compensar las malas acciones del pasado.
Un tema discutido por los estudiosos de la teología islámica es la cuestión de que si es necesario o no que un pecador se arrepienta por cada uno de sus pecados por separado o sería suficiente un arrepentimiento por todos sus pecados. La mayoría de los eruditos creen que un arrepentimiento verdadero es suficiente para todos los pecados de una persona.
El arrepentimiento en los hadices
Con respecto al tema del arrepentimiento, existen muchos hadices en las fuentes shiítas y sunitas que mencionan la importancia del arrepentimiento y sus condiciones. El Profeta Muhammad (PBD) dice en una narración:
- La persona que verdaderamente se arrepiente tiene cuatro señales: practicar sinceramente por Dios, abandona el mal, seguir la verdad y anhelar por hacer el bien.
También dijo en otro hadiz:
- Por cierto que la mayoría de los lamentos de la gente del fuego provendrán del hecho de haber aplazado (el arrepentimiento). [11]
Dijo el Imam Baqir (P):
- El que se arrepiente del pecado es como aquel que no tiene pecado. [12]
Dijo el Mensajero de Dios (PBD):
- Ciertamente que Dios, Bendito y Elevado Sea, hace descender un ángel al cielo del mundo (material) cada noche en el último tercio de la misma, y en la noche del viernes al principio de la misma, y le ordena que proclame: “¿Acaso hay alguien que pida algo, de forma que se lo otorgue? ¿Acaso hay algún arrepentido de forma que le acepte su arrepentimiento? ¿Acaso hay quien pida perdón de forma que lo perdone?. [13]
Referencias
- ↑ Sura a-Tawba aleya 117
- ↑ Zamit, pág. 42
- ↑ Tabari, tomo 28, pág. 168; Kulaini, tomo 2, pág. 432
- ↑ Nayafi, tomo 33, pág. 168
- ↑ al-Mu’tabar, tomo 2, pág. 374
- ↑ Musavi Boynordi, tomo 7, pág. 319
- ↑ Musavi Boynordi, tomo 7, pág. 320
- ↑ Musavi Boynordi, tomo 7, pág. 319; Tahir al-Wasila, tomo 2, pág. 172
- ↑ Sheij Bahai, pág. 422
- ↑ Sheij Bahai, pág. 421-422
- ↑ Al-Mahyat Al-Baidâ’.
- ↑ Wasâ’il Ash-Shî‘ah, tomo 16, pág. 74.
- ↑ Bihar Al-Anwâr, tomo 3, pág. 314.
Bibliografía
- Sagrado Corán.
- Maylisi, Muhammad Baqir, Bihar al-Anwar, Beirut, Dar Ihya Turas Arabi, 1403 H.
- Kuleini, Muhammad, al-Kafi, Teheran, 1391.
- Muhaqqiq Hil-li, al-Mu'tabar, Qom, 1364 S.
- Musavi Boynordi, al-Qawa'id al-Fiqhiyah, Nayaf, 1982.
- Nayafi, Muhammad Hasan, Yawahir al-Kalam, Teheran, 1394 S.
- Sheij Baha'i, Yame' 'Abbasi, Teheran, Farahani.
Las traducciones de las aleyas del Corán usadas en este artículo son propias del traductor y no tienen la misma exactitud del texto original del Sagrado Corán. |