Sermón del Imam Husain (P) en el día de Ashûra

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El sermón del Imam Husain (P) en el día de Ashûra fue un discurso que dio el Imam Husain (P) durante el suceso de Karbalá que tuvo lugar en el décimo día del mes de Muharram del año 61 H. Este discurso fue dirigido a las tropas de Umar Ibn Saad en el que el Imam Husain (P) se presentó a sí mismo como nieto del Mensajero de Dios (PBD), mencionando algunas de sus virtudes en las palabras del Profeta (PBD). El Imam (P) les recordó a los Kufanos sus cartas de invitación que le habían enviado y nombró a algunos de los escritores de estas cartas que estaban en el ejército de Umar Ibn Saad. También se refirió a las demandas del Yazid y sus exigencias del Imam (P) e hizo hincapié en el hecho de que nunca se rendiría con humillación ante el califato de Yazid.
Se ha narrado que en el medio del discurso, Shimr Ibn Zil-Yawshan interrumpió el discurso del Imam Husain (P) para evitar la influencia de sus palabras en el ejército de los kufanos.

Importancia

Este sermón fue un discurso que dio el Imam Husain (P) durante el suceso de Karbalá en el décimo día del mes de Muharram del año 61 de la hégira, contra las tropas de 'Ubaydul-lah Ibn Ziyad, el gobernador de Yazid Ibn Mu'awiya en Kufa, quienes fueron enviados a Karbala para luchar contra el Imam Husain (P) Estas palabras han sido narradas de diferentes maneras en varias fuentes shiítas y sunitas.[1]

Historia y Contenido

En la madrugada de Ashûra, los soldados del enemigo comenzaron a avanzar hacia el campamento del Imam Husain (P). El Imam (P) y sus acompañantes inmediatamente después de la oración del alba se prepararon en posición de defensa; luego, el Imam (P) se dirigió hacia el ejército del enemigo para decirles sus últimas palabras y amonestarles para que se arrepintieran y que dejasen la guerra.

El Imam (P) se detuvo frente a ellos, presentándose a sí mismo como el nieto del Profeta Muhammad (PBD), y pidió a las tropas de Umar Ibn Saad que escucharan sus palabras y no iniciarían la batalla, para que él pudiera aconsejarles. También les pidió que le dieran la oportunidad de explicar la razón de su venida a Kufa, para que no hubiera dudas sobre sus intenciones, diciendo:[2]

Oh gentes, escuchad mi discurso y no os apresuréis en la lucha, para que os advierta lo que os corresponde, y que os explique mis razones. Así que, si hacéis justicia, seréis bienaventurados. Pero si no hacéis justicia, entonces tened mucho cuidado en lo que decidáis para que no os traiga dolor y remordimiento. En verdad, mi guardián es Dios que envió el Corán y Él es el guardián y amigo de los justos.

Luego, el Imam (P) alabó a Dios, Lo glorificó y Lo mencionó como fue debido, y envió saludos al Mensajero de Dios (PBD) y a Sus ángeles y Sus mensajeros. Luego continuó presentándose recordándoles quiénes eran sus padres y antepasados, y mencionó su linaje al Imam Ali (P), el Profeta (P), Hamza Ibn Abdul Muttalib y Ya'far Ibn Abi Talib.[3] También mencionó las palabras del Profeta (P) sobre él y su hermano el Imam Hasan (P) donde dijo; "Hasan y Husain son los señores de los jóvenes del Paraíso” y les dijo que les preguntasen a los compañeros del Profeta, como Yabir Ibn Abdullah Ansari, Abu Said Jidri, Sahl Ibn Saad Sa'idi, Zayd Ibn Arqam y Anas Ibn Malik quienes aún estaban vivos, para que les contasen lo que habían oído del Mensajero del Islam (PBD) acerca de él y su hermano.[4] Entonces, preguntó a los soldados de Umar Ibn Saad:

¿No hay en esto razones suficientes para que evitéis derramar mi sangre? ¿Acaso les he hecho algún mal? ¿Acaso he matado a uno de vosotros que ahora queréis vengaros?[5]

Después, el Imam (P) se dirigió a Shabaz Ibn Rib'i, Hayyar Ibn Abyar, Qays Ibn Ash'az y Yazid Ibn Hariz, diciendo:

¿No fuisteis vosotros quienes me escribisteis diciendo: ¡Oh Husein! ven a nuestra ciudad que aquí eres bienvenido y apresúrate que nuestros jardines ya están verdes y cuando tu vengas nos tendrás a nosotros como tus soldados que están listos para ayudarte?[6]

Se ha narrado que el Imam (P) terminó su discurso recitando las aleyas que dicen:

Me refugio en mi Señor y vuestro Señor de que me acuséis.[7]
Me refugio en mi Señor y vuestro Señor de todo arrogante que no crea en el Día del ajuste de Cuentas.[8]

Estas aleyas se refieren a la historia del Profeta Moisés (P) y la hostilidad del Faraón y sus compañeros hacia Moisés y su profecía.[9]

Reacciones

Se ha narrado que cuando el Imam Husain (P) le pidió al ejército de Ibn Sa'd que escuchara sus palabras para explicar el motivo de su llegada a Kufa, algunas mujeres y niños de la familia del Imam (P) comenzaron a llorar. El Imam Husain (P) pidió a su hermano Abbas (P) y a su hijo Ali Akbar que los mantuvieran en silencio y les dijo:

Manténganlos en silencio, juro que todavía tienen mucho en adelante para llorar.[10]

Además, después de que el Imam Husain (P) mencionó sus virtudes en los hadices del Profeta (PBD) y pidió a las tropas de Umar Ibn Sa'd que si no aceptaban sus palabras se refirieran a los compañeros del Profeta (PBD), los líderes del ejército de Ibn Sa'd empezaron a reírse del Imam y ordenaron a los kufanos que hicieran ruido para que la voz del Imam no se escuchara, ya que temían que las palabras del Imam estaban comenzando a hacer efecto en los corazones de sus soldados.[11] Se ha narrado que en este instante, Shimr Ibn Zil-Yawshan gritó: “Él adora a Dios solo por la lengua pero no sabe lo que dice”. Las palabras de Shimr provocaron la reacción de Habib Ibn Muzahir, quien se dirigió a Shimr y le dijo que Dios ha sellado su corazón.[12]

Después de las palabras del Imam Husain (P), aquellos que le habían escrito cartas de invitación al Imam (P) negaron su invitación.[13] Se ha narrado que en este instante, el Imam ordenó a sus compañeros a que trajeran las numerosas cartas de los kufanos, y que las arrojaran hacia ellos para que sintieran vergüenza por la manera en que recibieron al Imam después de haberlo invitado.
Qays Ibn Ash'az, uno de los comandantes del ejército de Yazid le dijo al Imam (P): ¿Por qué no juras lealtad a Yazid? Él es como tu primo. El Imam Husain (P) le respondió:

¡Jamás! Juro por Dios que no esriraré mi mano hacia vosotros en señal de acuerdo vergonzoso ni voy a huir como los esclavos.[14]

En otra narración, el Imam había dicho a este respecto:

No soy la clase de persona que oculta mi dignidad por temer a la muerte. ¡Qué fácil es la muerte en el camino de la dignidad y la verdad! La muerte en el camino de la dignidad no es más que la vida eterna. Pero, una vida con humillación y desgracia no es más que la muerte en la que no hay vida. ¿¡Acaso me van a atemorizar con la muerte!? ¡Jamás! En verdad han cometido un gran error. Yo no temo a la muerte. De hecho, mi alma es muy grande para tener miedo a la muerte, y mi voluntad es más fuerte para estar de acuerdo con la opresión y la tiranía bajo la amenaza de la muerte.[15]

Algunas personas como Hurr Ibn Yazid Riahi, al escuchar las palabras del Imam (P) se arrepintieron y se separaron del ejército de Kufa, y fue entonces que Umar Ibn Saad, el comandante del ejército de Yazid, pidió su arco, tiró la primera flecha hacia el Imam (P) y dijo a los presentes: Sean testigos de que yo fui el primero que tiró flechas hacia ellos. Después de él, los arqueros del enemigo empezaron a tirar flechas martirizando de esta menara a muchos compañeros del Imam (P).

Al-lama Maylisi en Bihar al-Anwar, narró otro sermón del Imam Husain (P) dirigido al ejército de Umar Ibn Saad en el día de Ashura.[16] En este relato, se ha mencionado que cuando los soldados del enemigo empezaron a hacer ruido para cortar las palabras del Imam Husain (P), el Imam les dijo:

No escuchan mis palabras; porque sus estómagos están llenos de cosas ilícitas y sus corazones están marcados con la crueldad.[17]

Referencias

  1. Por ejemplo, véase: Sheij Mufid, Al-Irshad, 1413 H, Vol. 2, página 96; Tabarsi, 1390 H, página 241; Shami, al-Durr al-Nazim, 1420 H, página 552; Seyyed Ibn Tavus, Lohuf, 1348, página 96; Ibn Nama Hil-li, Muthir al-Ahzan, 1406 H, página 54; Tabari, Tarij Umam wa Al-Muluk, 1387 H., vol.5, p.425; Ibn Athir, Al-Kamel, 1385 H, volumen 4, página 61; Ibn Yowzi, al-Muntazem, 1412 H, tomo 5, página 339; Abu Mijnaf, Waqqa al-Taf, 1417 H, p.206.
  2. Sheij Mufid, Al-Irshad, 1413 H, vol.2, p.97.
  3. Sheij Mufid, Al-Irshad, 1413 H, vol.2, p.97.
  4. Sheij Mufid, Al-Irshad, 1413 H, vol.2, p.97.
  5. Sheij Mufid, Al-Irshad, 1413 H, vol.2, p.98.
  6. Sheij Mufid, Al-Irshad, 1413 H, vol.2, p.98.
  7. Sura Dujan, versículo 20.
  8. Sura Gafir, versículo 27.
  9. Sheij Mufid, Al-Irshad, 1413 H, vol.2, p.98.
  10. Abu Mijnaf, Waqqa al-Taf, 1417 H, p.206.
  11. Yousefi Qaravi, Enciclopedia Al-Tarij al-Islami, 1417 H, vol.6, p.15.
  12. Sheij Mufid, Al-Irshad, 1413 H, vol.2, págs. 97-98.
  13. Abu Mijnaf, Waqqa al-Taf, 1417 H, p.208.
  14. Sheij Mufid, Al-Irshad, 1413 H, vol.2, p.98.
  15. Ihqaq al-Haqq, Volumen 1, página 601.
  16. Maylisi, Bihar al-Anwar, 1403 H, vol.45, p.9.
  17. Maylisi, Bihar al-Anwar, 1403 H, vol.45, p.9.

Bibliografía

  • Abu Mijnaf, Lot Ibn Yahya, Waqqa al-Taf, investigado por Muhammad Hadi Yousefi Qaravi, Qom, Fundación Al-Nashar al-Islami, tercera edición, 1417 H.
  • Ibn Athir, Ali Ibn Muhammad, Al-Kamal fi al-Tarij, Beirut, Dar Sadir, 1385 H.
  • Ibn Nama Hil-li, Ya’far Ibn Muhammad, Muthir al-Ahzan, Qom, tercera edición, 1406 H.
  • Ibn Yowzi, Abd al-Rahman Ibn Ali, al-Muntazam fi Tarij al-Umam wa al-Muluk, investigado por Muhammad Abd al-Qader Atta, Beirut, primera edición, 1412 H.
  • Maylisi, Muhammad Baqir, Bihar Al-Anwar, Beirut, 1403 H.
  • Seyyed Ibn Tavus, Ali Ibn Musa, Al-lohuf Ala Qatla al-Tofuf, traducido por Fahri Zanjani, Teherán, primera edición, 1348.
  • Shami, Youssef Ibn Hatam, Durr al-Nazim fi Manaqib al-Imam Al-Hamim, Qom, primera edición, 1420 H.
  • Sheij Mufid, Muhammad Ibn Muhammad, Al-Irshad fi Marafah Hajjullah Ali al-Abad, Qom, Congreso Sheij Mufid, primera edición, 1413 H.
  • Sheij Mufid, Muhammad Ibn Nu'man, Al-Irshad, traducido por Seyyed Hashim Rasouli Mahalati, Teherán.
  • Tabari, Muhammad Ibn Yarir, Tarij al-Umam al-Muluk, investigado por Muhammad Abulfazl Ibrahim, Beirut, 1387 H.
  • Tabarsi, Fazl Ibn Hasan, 'I'lam al-Wara, Teherán, tercera edición, 1390 H.
  • Yusefi Qaravi, Muhammad Hadi, enciclopedia Al-Tarij al-Islami, Qom, 1417 H.