Resurrección

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Santuario del Imam 'Alí (P), Nayaf, Iraq
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El principio de la Resurrección (en árabe: المَعَاد; Ma'ad) es una creencia que constituye uno de los cinco principios fundamentales del Islam en la Escuela Shia. Este principio se refiere a la acción de resucitar a los seres humanos en el más allá. Según este principio, todos los seres humanos serán resucitados en el día del Juicio y recibirán las recompensas y los castigos de sus obras después de haber sido evaluadas. La creencia en la Resurrección tiene tanta importancia en el Islam, que aproximadamente un tercio de las aleyas del Corán hablan de la misma. Esta creencia desempeña una función importante en el desarrollo del comportamiento de los seres humanos y los previene del pecado.

De acuerdo con las aleyas coránicas y las narraciones islámicas, la Resurrección tomará lugar en los dos aspectos, en la forma espiritual y en la forma física.

Significado

En su sentido específico, la Resurrección hace referencia al retorno del espíritu al cuerpo y a la revitalización de los seres humanos en el más allá, con el fin de ser juzgados y recibir los resultados de sus acciones. Tras este proceso, los justos alcanzarán el Paraíso y los pecadores serán introducidos en el Infierno.[1]

Efectos y beneficios de la creencia en la Resurrección

La creencia en el Más Allá da sentido a la vida de los individuos

Si tomamos este mundo en consideración sin la creencia en el otro mundo, la vida no tendría sentido y estaría vacía. Esto, es similar a que consideremos la vida de un feto que está en la matriz, sin considerarle otra vida en el mundo exterior.

Al respecto, surge una pregunta esencial: ¿Cuál es el propósito de nuestra vida de más o menos setenta años en este mundo?

Durante un tiempo, somos inmaduros e inexperimentados, y cuando ya llegamos a ser maduros nuestra vida termina. Durante un tiempo, debemos estudiar y trabajar, y cuando finalizamos nuestros estudios y aprendemos, ya hemos alcanzado la vejez.

¿Por qué estamos vivos? ¿Acaso vivimos solamente para comer, vestir ropa, dormir y repetir esta rutina de vida día tras día durante decenas de años?

Es aquí donde la insensatez de esta vida se aclara para aquellos quienes no creen en el más allá, porque no pueden considerar estos pequeños puntos como la meta de la vida. Pero, si creemos que este mundo es como una finca para la otra vida, en la que debemos sembrar obras buenas para que luego podamos cosecharlas en el mundo eterno; si creemos que este mundo es un puente que debemos atravesar; en este caso, el mundo no aparecerá como absurdo ni vacío. Más bien, será el comienzo para una vida eterna. Por lo tanto, la fe en el Más Allá da significado a la vida humana y libera a la gente de la ansiedad, preocupación e insensatez.

La fe en el Más Allá, un importante factor educativo

La creencia en el Más Allá, es la fe en una gran Corte de justicia, que en ningún sentido es comparable con este mundo. La fe en una tal corte tiene tanta influencia en la vida de las personas, a tal punto de que digan como dijo el Imam Alí (P):

"Juro por Dios que si yo fuese a pasar desde la noche hasta la mañana sobre espinas en vez de dormir sobre lechos cómodos, y si mis manos y pies tuviesen que ser encadenados durante los días, llevándome por las calles y los bazares, yo prefiero todos estos dolores a la presentación ante la Corte de Dios para ser juzgado por una opresión contra una de las criaturas de Dios o por una usurpación de los derechos de otros.”[2]

Fue una fe en un Tribunal tal, que obligó al Imam Alí (P) a amenazar con quemar la mano de su hermano, cuando éste le había pedido un poco de dinero de la Tesorería Pública de los musulmanes.

Una persona con tal creencia, no será engañada por las tentaciones del mundo. No será desviada del camino de la verdad hacia el camino de la opresión con incentivos o amenazas. De esta manera, el sentido de la responsabilidad crece en el espíritu del ser humano, el cual lo saca de la desviación, de errar, de la opresión y de la agresión; y así se reducen la mayoría de los crímenes sociales. [3]

La existencia del espíritu, un signo de la Resurrección

El ser humano, durante su vida, ha experimentado el estado de sueño y ha visto que el cuerpo humano, durante el sueño o debido a la muerte, sin estar sujeto a modificaciones físicas en su cuerpo, sufre un gran cambio. Esto indica, que en la creación del ser humano hay otro elemento más allá de su aspecto físico.

Los sueños que vemos cuando dormimos; mientras que nuestro cuerpo está sin movimiento, indican que hay una habilidad misteriosa en nuestro ser, que se origina de nuestro espíritu.

Algunos de los filósofos materialistas, han dicho que el espíritu y los fenómenos espirituales tienen aspectos materiales y son producto de algunos procesos de las células especiales del cerebro. Ellos creen que cuando el ser humano muere, su espíritu también desaparece.

Por el contrario, existen otros filósofos quienes creen en el hecho de que el espíritu tiene una esencia independiente. Ellos creen también que con la muerte del cuerpo, el espíritu no muere sino que continúa viviendo. [4]

Independencia del espíritu

A fin de probar la independencia y la subsistencia del espíritu, se han presentado muchos argumentos, entre ellos se destacan los siguientes:

La conexión del espíritu con el mundo exterior

Nosotros tenemos muchas propiedades químicas y físicas en nuestro cuerpo, el movimiento del corazón tiene una cualidad física, los efectos de la alimentación es una sustancia química y tales ejemplos, se encuentran en cualquier parte de nuestro cuerpo.
Sin embargo; si el espíritu, pensamiento y reflexión fueran todos materiales y tuviesen cualidades físicas y químicas, no habría tantas diferencias entre las características espirituales y en las propiedades físicas del ser humano.

Nuestros pensamientos, ideas y espíritu nos relacionan con el mundo exterior y nos informan de lo que pasa a nuestro alrededor. Pero, las particularidades químicas del estómago y el movimiento físico de nuestros ojos, lengua y corazón nunca tienen tal naturaleza.
Esta diferencia muestra, que además de las cualidades físicas y químicas del cuerpo, hay otra habilidad en la creación del ser humano que le permite comunicarse con el mundo exterior. Esta realidad no es nada más que su espíritu.[5]

Evidencias experimentadas que prueban la existencia e independencia del espíritu

Hoy en día, los Eruditos han probado la existencia del espíritu mediante varios medios científicos y experimentales.

  • El hipnotismo es una prueba que confirma estos recientes hallazgos. Aquí vamos a dar una breve descripción de este fenómeno. Mediante el uso de procedimientos científicos, el hipnotizador pone al paciente en estado de trance. Durante este sueño artificial, el hipnotizador se comunica con su paciente, y puede incluso participar en un diálogo con él. Durante este estado, el hipnotizador puede enviar el espíritu del sujeto a diferentes lugares para traer noticias o informarse de las cosas que no conocía antes. A veces, los pacientes hablan un idioma extranjero que no dominaban anteriormente, e incluso resuelven problemas matemáticos difíciles; mientras están bajo el estado de trance.[6]
  • La comunicación con los espíritus después de su muerte es otra señal de la existencia del espíritu. A pesar de que en la actualidad, hay una gran cantidad de estafadores que sin métodos científicos para comunicarse con los espíritus, pretenden conocer esta noción y engañan a la gente de esta manera. Es de hacer notar; que estos fraudes no nos hacen ignorar la realidad acerca de la comunicación con los espíritus. [7]
  • Los sueños que experimentamos mientras estamos dormidos y las escenas que vemos en nuestros sueños, a veces revelan algunos eventos futuros y ocultos. [8]

Todas estas realidades muestran claramente que el espíritu no es algo material, tampoco es el resultado de las interacciones físicas o químicas de nuestro cerebro; más bien, se trata de una realidad más allá de la naturaleza física. Es un ser sobrenatural que no desaparece con la muerte del cuerpo. Por lo tanto, esta noción allana el camino para la aceptación de la creencia en la Resurrección y la vida después de la muerte.

Diferentes teorías acerca de la Resurrección

Negación de la Resurrección

Algunos filósofos antiguos creían que la Resurrección del ser humano es imposible; ya que el ser humano se aniquila después de su muerte y es imposible volver lo aniquilado a la vida.[9]

Creencia en la Resurrección

Entre las Escuelas que creen en el tema de la Resurrección, surgen algunos desacuerdos con respecto a la forma y los detalles de la Resurrección; así como las siguientes cuestiones:

  • ¿Cómo resucita el ser humano en el más allá?
  • ¿Acaso es solamente una Resurrección Espiritual o también aparece el cuerpo del individuo en el otro mundo?
  • ¿Acaso el ser humano asume la forma precisa que tenía en este mundo para continuar la existencia con una nueva vida en el más allá?

Con respecto a estas preguntas, se han formado las siguientes Escuelas de Pensamiento:

Creencia en la Resurrección Espiritual

Algunos filósofos antiguos solamente creían en la Resurrección Espiritual. Ellos consideraban el cuerpo como una figura que está solamente con el ser humano en este mundo, y que después de la muerte el cuerpo se torna innecesario, y entonces el espíritu lo deja y se dirige solo hacia el otro mundo.
Es de hacer notar; que a pesar de esta creencia, algunos de estos filósofos como Avicena daban fe en la Resurrección Física, debido a los hadices proféticos que se han narrado a este respecto.[10] [11]

Creencia en la Resurrección Física

Los seguidores de esta Escuela creen que en el día de la Resurrección, el cuerpo vuelve a la vida sin necesitar el espíritu.[12]

Creencia en la Resurrección Física-espiritual

De acuerdo con la Doctrina Shia y la mayoría de las Escuelas Islámicas, la Resurrección tomará lugar en los dos aspectos, en la forma espiritual y en la forma física. A pesar de que este cuerpo llega a ser polvo, y este polvo se esparce sobre la tierra y estará perdido, pero, Dios es suficientemente poderoso para recolectar todas las partículas del cuerpo en el Día de la Resurrección y ponerles las vestiduras de una nueva vida. [13]

Argumentos que prueban la Resurrección

Pruebas que establecen la Resurrección Física-espiritual

Pruebas intelectuales

El intelecto nos dice que el espíritu y el cuerpo son dos verdades completamente separadas, uno del otro. Al mismo tiempo; aunque el espíritu y el cuerpo tienen independencia, tienen una conexión entre sí y claramente se requieren mutuamente para continuar la vida eterna.

Sin embargo; aunque en el tiempo del mundo intermedio (el Mundo del Barzaj), el espíritu y el cuerpo estarán separados por un período, esta separación no continuará para siempre; ya que el espíritu sin el cuerpo no está completo. El espíritu da los mandos y es el factor para el movimiento y necesita del cuerpo para que cumpla con sus órdenes, justo como cada comandante necesita a sus subordinados y cada artista necesita sus herramientas.

Pero, debido a que el espíritu está en un nivel más alto en el momento de la Resurrección, su cuerpo debe ser transformado también en un nivel más alto. Por lo tanto, el cuerpo del ser humano en el momento de la Resurrección estará libre de la mayoría de las imperfecciones de este mundo.
En todo caso, el cuerpo y el espíritu nacen juntos y se perfeccionan el uno al otro. La Resurrección no puede tener solo un aspecto físico o solo un aspecto espiritual. Por otra parte, el principio de la justicia dice que la Resurrección debe tener lugar en las dos formas, porque si un ser humano es un pecador, los pecados se han cometido por el cuerpo y el alma. También, si el hombre hizo buenas obras, las ha hecho con su cuerpo y espíritu. Por lo tanto, para recibir el castigo o la recompensa, los dos deben estar presentes, porque si solamente el cuerpo está presente o solo el espíritu, la justicia no será implementada. [14]

Pruebas Coránicas

Se ha narrado, que durante la época del Profeta Muhammad (PBD), un árabe beduino vino ante el Profeta (PBD) con un hueso putrefacto, y le preguntó: “¿Quién sería capaz de revivirlo?”. Como respuesta, el Corán dijo al Profeta (PBD) que le contestase que aquella misma persona Quien en el primer día los creó, aquella misma persona Quien trajo a la existencia los cielos y la tierra, y Quien extrae fuego de los árboles verdes, lo revivirá. Esta historia puede ser encontrada al final de la Sura Ya-Sin.
El Sagrado Corán, en otras aleyas, dice:

“Cuando se sople la trompeta (en el Día de la Resurrección), saldrán de sus tumbas hacia su Señor”. [15]
“Con la mirada humillada, saldrán de las tumbas como si fueran langostas dispersas”. [16]

Como se sabe, la tumba es el lugar de los cuerpos que se han enterrado, no el lugar del espíritu.
Esencialmente, toda la sorpresa de aquellos quienes niegan la Resurrección está en que: “Una vez que nos convertimos en polvo ¿Cómo es posible que todo este polvo, que se ha disperso por todo el mundo, sea recolectado y nuevamente reciba vida?”: “Dicen (quienes niegan la Resurrección): ¿Acaso después que nos hayamos convertido en polvo, podremos ser creados nuevamente?” [17]
Y el Sagrado Corán les responde que Dios, Quien los creó por primera vez, tiene el poder de hacer esto:

“¿Es que no ven cómo Dios inicia la creación y luego la reproduce? En verdad, eso es fácil para Dios”. [18]

Todas estas aleyas muestran claramente que en todas las ocasiones, el Profeta del Islam (PBD) hablaba acerca de la Resurrección Física-espiritual. El Sagrado Corán da ejemplos de un tipo de Resurrección Física que tiene lugar cada año en el mundo de las plantas, y también, presenta la primera creación de las criaturas como una evidencia que establece que Dios puede revivir nuevamente a los muertos. [19]

Argumentos que establecen la existencia de la Resurrección

La creencia en el Más Allá basada en la naturaleza del ser humano

Si echamos una mirada a la naturaleza del ser humano, encontramos en ella algún tipo de fe en una fuente metafísica que ha creado este mundo con alguna meta y sabiduría. El hombre intactamente siente esta verdad de que la vida no termina con la muerte, sino más bien la muerte es una ventana que se abre a un mundo eterno.

A fin de entender esta verdad, hay que prestar atención a los siguientes puntos:

  • El amor por la vida

Si el ser humano hubiera sido creado para la aniquilación y no-existencia, la gente desearía aniquilarse y recibir con placer la muerte. Pero, vemos que este no es el caso; ya que la muerte no ha sido considerada en ningún momento como un placer, y la gente siempre ha tratado de escapar de ella.

La búsqueda de métodos para alargar la vida, la búsqueda de la Fuente de la Juventud, el Elixir de la Vida, son todos signos de esta verdad.

Este amor por sobrevivir muestra que nosotros fuimos creados para una vida eterna. Si hubiéramos nacido para la no-existencia y aniquilación, este amor no tendría ningún sentido. El amor por la vida, al igual como todos los amores básicos que se encuentran dentro de nuestro ser, van a perfeccionar nuestra creación. De hecho, todo lo que Dios creó en nuestro ser está basado en un meta determinada; debido a esto, el amor y deseo de un ser humano por la vida eterna indica la necesidad de la existencia de un mundo eterno después de éste.

  • La creencia en la Resurrección entre las Tribus del pasado.

Según los registros históricos, las creencias religiosas, en un sentido general, han existido entre las tribus del pasado, desde los más remotos tiempos, y la gente creía en la vida después de la muerte desde la antigüedad.

Los restos que han quedado de los seres humanos del pasado, incluso de aquellos que vivían en la era prehistórica, por ejemplo, el método de hacer sepulturas para sus muertos, todos son testimonios de esta verdad de que ellos creían en la vida después de la muerte.
Esta creencia no puede ser considerada como una idea simple o solamente una costumbre. Las creencias que han existido a lo largo de la historia, deben ser consideradas parte de la naturaleza primordial; porque solamente es la naturaleza primordial la que puede perdurar y permanecer estable con el paso del tiempo; mientras que las costumbres y los hábitos se cambian con el paso del tiempo y serán olvidadas.

Según los hallazgos históricos, los pueblos más antiguos enterraban a sus muertos con ritos especiales y colocaban sus herramientas de trabajo al lado de ellos”. Estos descubrimientos muestran que ellos creían en la existencia del otro mundo y habían aceptado la vida después de la muerte, aún si estaban en un error con respecto a las características del otro mundo.

  • La Corte de la Conciencia.

La existencia de la Corte de la Conciencia, es otra razón para demostrar el hecho de que la creencia en el más allá existe en la naturaleza humana.

Todos nosotros nos sentimos bien por la existencia de un Tribunal o una Corte dentro de nuestro ser que juzga lo que nosotros hacemos. Concede premios para las buenas obras; de modo que nos sentimos satisfechos y nuestro espíritu sobrepasa a una felicidad que no puede ser descrita en palabras. Por otra parte, en relación con las obras pecaminosas, y, en particular, con los pecados mayores, el hombre sufre algunos sentimientos; de tal manera que su vida llega a ser penosa.

Se ha visto muy a menudo, que algunos criminales después de cometer un gran crimen, como asesinato y haber escapado de la justicia, voluntariamente se entregan a sí mismos y se rinden al lazo del verdugo; debido a la constante tortura que les da la conciencia. [20]

La creencia en el Más Allá basada en la sabiduría de Dios y la filosofía de la creación

Desde tiempos remotos hasta la actualidad, la gente siempre se ha preguntado: ¿Cuál es la filosofía de la Creación de este gran universo?

Para encontrar la respuesta a esta pregunta fundamental, en primer lugar, hay que tomar en cuenta el hecho de que Dios es considerado Sin-Necesidad desde todos los puntos de vista; y por lo tanto, debemos buscar el propósito de Sus acciones en el exterior de Su Existencia. Él no crea nada a fin de beneficiarse de Su Creación, más bien Su meta es bendecir a Sus criaturas.

Por otro lado, no podemos considerar la creación del ser humano como un acto sin propósito; mientras que al mirar a nuestro alrededor, vemos que todas y cada una de las criaturas, una a una de ellas tiene una meta. Cuando reflexionamos sobre esta cuestión, llegamos a concluir que esta vida de unos cuantos días, con todas sus dificultades, problemas y deficiencias, no puede ser la finalidad de nuestra creación.

De hecho, aquellos quienes no creen en la Resurrección; ni en la vida después de la muerte, creen que la vida en este mundo es vana y absurda. A menudo, entre estos individuos, hay personas que se suicidan porque están cansadas de esta vida.
Pero en verdad, lo que da propósito a la vida de este mundo, y la hace lógica y apreciable, es la creencia de que este mundo es una etapa preliminar para la otra vida, y que nosotros soportamos las dificultades de esta vida para mudarnos a una vida eterna en donde hay múltiples beneficios y bendiciones.

En resumen, se puede afirmar que según la Sabiduría de Dios y la Filosofía de Sus acciones, el ser humano no será aniquilado después de la muerte; sino que hay otro mundo después de éste; caso contrario, la creación de este mundo sería vana y sin sentido.

Al respecto, leemos en el Sagrado Corán:

“¿Acaso creísteis que os habíamos creado sin ningún sentido y que no se os haría regresar a Nosotros?»” [21]

Esta aleya se refiere al hecho de que si no hubiera el más allá o “el regreso a Dios”, la creación de los seres humanos sería el equivalente de la vanidad y lo inútil. [22]

La creencia en el Más Allá basada en el Principio de la Justicia

Como se sabe, el ser humano debe estar libre para ser probado en varios sentidos por el Creador, y de esta manera puede mostrar el valor de su fe.
Al respecto, queda una cuestión que debe ser aclarada, y es que si todos fuesen a escoger un camino, y a hacer lo que desean, sin recibir el resultado de sus hechos, la ley de la Justicia del Creador que gobierna al mundo se habría anulado.

Es en este punto, donde nos aseguramos de que un juicio final ha sido determinado para el ser humano, en el cual todos deben estar presentes sin ninguna excepción para recibir su recompensa o castigo.
Si aceptamos que Dios es justo, no es posible aceptar que los criminales y buenos-hacedores sean considerados iguales por la Justicia de Dios?

El Sagrado Corán dice al respecto:

“¿Acaso vamos a tratar a los musulmanes como a los malhechores? ¿Qué les pasa? ¿Cómo juzgan así?” [23]
“¿Acaso sería propio de Nosotros considerar a los que tienen temor de Dios igual que a los perversos?” [24]

Es cierto; de que algunos perversos en este mundo reciben el castigo por sus obras o una parte de ello, pero si notamos este punto con atención, entenderemos que esto no puede dar al criminal o pecador el castigo que merece por su crimen o pecado. Hay muchas personas quienes escapan de cualquier castigo por sus obras o no reciben suficientemente el castigo que merecen.

Para esta gente, debe de haber un Tribunal de Justicia, donde cada hecho bueno o malo, aunque sea mínimo, es pesado y evaluado; de otra manera, el principio de justicia será violado.
Aquí, llegamos a concluir que la fe en el Creador y Su justicia es igual con la aceptación de la Resurrección y la vida en el Más Allá. Estas dos creencias nunca estarán separadas. [25]

Algunos ejemplos de la Resurrección en este mundo

Los creyentes en el Corán están seguros de que la Resurrección es posible y factible; ya que las aleyas coránicas han mencionado diferentes relatos, donde los muertos han vuelto a la vida por la orden de Dios. Entre estos relatos se destacan los siguientes:

Los Compañeros de la Cueva

Los Compañeros de la Cueva eran seis jóvenes de familias nobles que salieron de la ciudad para dedicarse a la adoración a Dios; ya que el Emperador quería obligarlos a seguir su idólatra religión. Los jóvenes entraron a una cueva, se dedicaron a rezar y se prosternaron hasta que se durmieron. Ellos se quedaron dormidos hasta que Dios los hizo despertar después de 309 años.

El Sagrado Corán menciona esta historia como una evidencia que demuestra la posibilidad de la Resurrección en el más allá:

“Así fue como Nosotros permitimos que se descubriera su existencia (de los compañeros de la cueva), para que la gente supiese que la promesa de Dios es verdadera, y que no hay duda de que la Hora (de la Resurrección) llegará.” [26]

Milagros del Profeta Jesús (P)

Según el Corán, el Profeta Jesús (P) resucitaba a los muertos con el permiso de Dios:

“Y (será Jesús) un Profeta (enviado) a los Hijos de Israel (que proclamará): «En verdad, he venido a vosotros con una señal procedente de vuestro Señor. Crearé para vosotros, del barro, algo con la forma de un pájaro, luego soplaré sobre él y será un pájaro (vivo), con el permiso de Dios. Y sanaré al ciego y al leproso, y resucitaré al muerto con el permiso de Dios.” [27]

La Muerte y la Resurrección de la Naturaleza en este mundo

De acuerdo con las aleyas coránicas, cada persona, durante su vida, puede ver la muerte y la Resurrección de la Naturaleza y las criaturas; y esto, de alguna manera, elimina las dudas acerca del tema de la Resurrección en el más allá:

“Dios es Quien envía los vientos que conducen las nubes, y con ellas riega un territorio muerto. (Dios) da vida a la tierra árida con las lluvias; de igual manera será la Resurrección.” [28]

Por ejemplo, en el invierno, cuando miramos la cara de la naturaleza, vemos que cada lugar tiene señas de la muerte. A todos los árboles les faltan hojas, frutos y flores, pero cuando llega la estación primaveral, el clima se vuelve más caliente y súbitamente, se ve un movimiento en toda la naturaleza. Las plantas brotan de la tierra, los árboles dan hojas y las flores aparecen en cualquier parte.
La nueva vida de los seres humanos después de la muerte, se parece a la nueva vida de la tierra en la primavera y después de su muerte en el invierno.

El tema de la Resurrección en el Corán

Más de un tercio de las aleyas del Corán fueron reveladas acerca de la vida del más allá. Estos versículos podrían ser clasificados en siete categorías:

  • Versículos que indican la importancia de la creencia en la otra vida (Ajira).[29]
  • Versículos que afirman las duras consecuencias de haber rechazado la Resurrección. [30]
  • Versículos que mencionan los dones eternos del Paraíso.[31]
  • Versículos que mencionan los castigos del Infierno.[32]
  • Versículos que describen la posibilidad y la necesidad de la Resurrección.
  • Versículos que responden a las preguntas y dudas de los que niegan la Resurrección.
  • Versículos que afirman que la raíz de todos los crímenes y las desviaciones es la negación de la Resurrección. [33]

Raíces de la negación de la Resurrección

En la opinión del Corán, la raíz de la negación de la Resurrección por algunas personas puede basarse en los siguientes factores:

  • La Cosmovisión Materialista:
    En la vista de los materialistas, cualquier cosa que no tiene aspecto material es rechazada.
  • Tendencia a la Irresponsabilidad:
    El motivo psicológico de la negación de la Resurrección es la tendencia a la irresponsabilidad y la inmoralidad. De hecho, es debido a la creencia en la Resurrección y el día del juicio que la gente siente la responsabilidad y acepta las limitaciones morales. Aquellos que niegan la Resurrección quieren en verdad abrir todas las puertas hacia los pecados que van a cometer:
“Pero, el hombre preferiría continuar viviendo como un libertino. Pregunta: « ¿Cuándo será el día de la Resurrección?»”[34]

El Paraíso, el Infierno y la personificación de los actos

Según las narraciones, las normas y los sistemas en el mundo del más allá existen grandes diferencias con las de este mundo. En todo caso, a pesar de que todo lo que nosotros conocemos del mundo del Más Allá es muy insignificante, sabemos que las bendiciones y los castigos de aquel mundo tienen un aspecto físico-espiritual; porque la Resurrección tendrá lugar en los dos aspectos. Por ejemplo, las siguientes aleyas se refieren a las bendiciones físicas del Paraíso:

“Y albricia la buena nueva a aquellos que creen y actúan rectamente que les aguardan jardines celestiales por los cuales fluyen arroyos.”
“Allí les esperan parejas purificadas y allí estarán eternamente.” [35]

Sin embargo; según el Corán, las bendiciones espirituales del Paraíso son mejores para el hombre que las bendiciones físicas:

“Pero, alcanzar la Complacencia de Dios es aún superior (que otras bendiciones).” [36]

Aquellos que van al Paraíso, se alegran de que Dios está satisfecho con ellos. Ellos están tan felices y llenos de tanta alegría que es incomparable a cualquier otra bendición. Por otro lado, aquellos que se van al infierno; además de recibir el fuego y los castigos físicos severos, sufren un castigo mayor; ya que para ellos, la ira del Creador es más grave que cualquier otra tortura. [37]

Personificación de los Actos

Muchas aleyas del Sagrado Corán aluden al hecho de que en la Resurrección, nuestras obras serán vivificadas y nos serán presentadas de varias formas. La sola personificación de los actos consiste en una de las más importantes partes de nuestros castigos y recompensas en el Día del Juicio Final.
La opresión e injusticia aparecerán en forma de nubes negras, y nos acorralarán tal como una narración del Profeta Muhammad (PBD) nos dice:

“Absténgase de hacer injusticia; ya que la injusticia es la oscuridad en el Día de la Resurrección.”[38]

También, hay una aleya coránica que dice: “Aquellos que devoran injustamente los bienes de los huérfanos, solamente introducen fuego en sus vientres.” [39]
Otra aleya dice que la fe es como una luz que ilumina nuestro alrededor.[40]
Hay una aleya que considera a aquellos que comen usura como los enfermos que no pueden levantarse: “Aquellos que comen de la usura, no se levantarán sino como se levanta quien ha sido tocado de locura por Satanás, y no pueden mantener su equilibrio.” [41]
También, el Corán dice acerca de los tacaños y quienes no pagan los derechos de los demás: “Y no crean aquellos que son tacaños con lo que Dios les ha favorecido que eso es un bien para ellos, pues es para su mal. El día del Levantamiento llevarán al cuello lo que acumularon en su avaricia.” [42]
De la misma manera, todas nuestras obras tendrán una forma personificada en el Día de la Resurrección. De hecho, los actos buenos o malos dejan efectos en el espíritu y en el cuerpo del ser humano; y estos efectos permanecerán por siempre con él, hasta que el hombre los vea personificados en el día del juicio. [43]

Referencias

  1. Jatami, tomo 1, pág. 204
  2. Nahyul Balaga, Sermón 224
  3. Makarem Shirazi, págs. 324-325
  4. Makarem Shirazi, págs. 361-362
  5. Makarem Shirazi, págs. 364-365
  6. Makarem Shirazi, págs. 365-366
  7. Makarem Shirazi, pág. 366
  8. Makarem Shirazi, pág. 367
  9. Fajr Razi, tomo 2, pág. 39
  10. Ibn Sina, pág. 423
  11. Fajr Razi, tomo 4, pág. 55
  12. Jos Sohbat, pág. 38
  13. Makarem Shirazi, pág. 369
  14. Makarem Shirazi, pág. 372
  15. Aleya 51 de la Sura 36
  16. A leya 7 de la Sura 54
  17. Corán, 32: 10
  18. Aleya 19 de la Sura 29
  19. Makarem Shirazi, págs. 370-371
  20. Makarem Shirazi, pág. 336-338
  21. Corán, 23: 115
  22. Makarem Shirazi, págs. 354-358
  23. Corán, 68: 35-36
  24. Corán, 38: 28
  25. Makarem Shirazi, págs. 343-344
  26. Corán: 18: 21
  27. Corán, 3: 49
  28. Corán, 35: 9
  29. Sura al-Bagara, aleya 4; Sura Naml, aleya 3
  30. Sura al-Isra, aleya 1, Sura al-Furgan, aleya 11
  31. Sura al-Rahman; Sura al-Waqi’a
  32. Sura al-Haqqah; Sura al-Mulk aleyas 6-11
  33. Sura Saad, aleya 26; Sura al-Sayda, aleya 140
  34. Corán, 75: 5-6
  35. Corán, 2: 25
  36. Corán, 9: 72
  37. Makarem Shirazi, págs. 379-380
  38. Bihar al-Anwar, tomo 70, pág. 303
  39. Aleya 10 de la Sura 4
  40. Corán, 57: 12
  41. Aleya 275 de la Sura 2
  42. Aleya 180 de la Sura 3
  43. Makarem Shirazi, págs. 381-382

Bibliografía

  • Sagrado Corán.
  • Fajr Razi, al-Arba'in fi Usul al-Din, Qom, 1418 hégira lunar.
  • Ibn Sina, Husain, al-Shifa, Qom, 1404 hégira lunar.
  • Jatami, Farhang 'Ilm Kalam,Teheran, 1370 hégira solar.
  • Josh Sohbat, Mortaza, Ma'ad Yesmani, 1393 hégira lunar.
  • Makarem Shirazi, Naser, Panyah Dars Osul Aqa'ed (Cincuenta Lecciones para la Juventud sobre los Principios de la Fe), Qom, 1387 hégira solar.