Oración de Qufayla

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De wikishia

La Oración de Qufayla (en árabe: صلاة الغفیلة ) es una oración recomendable muy popular entre los musulmanes shiítas que consiste en dos rak'as (ciclos). La oración de Qufayla se realiza en el tiempo entre la oración del ocaso y la oración de la noche ('Isha). Según los hadices, esta oración tiene varias recompensas entre ellas el perdón de los pecados y que las súplicas sean respondidas.

Significado de Qufayla

La palabra árabe "qufayla" (en árabe:غفیلة), es el diminutivo de "qafla" (غفلة) que significa un pequeño descuido. Según un hadiz del Profeta Muhammad (PBD), el tiempo entre las oraciones del magríb e isha es el tiempo en que la gente generalmente olvida de adorar o recordar a Dios,[1] y es por lo tanto que esta oración se llama "qufayla". El Imam al-Sadiq (P) enseñó la mejor manera de realizar esta oración a Hisham Ibn Salim, y esta instrucción es citada en el libro de Mafatih al-Yinan. Algunos estudiosos shiítas sostienen que la oración de Qufayla puede ser considerada como una las oraciones recomendables diarias (nafila) que se recitan para la oración del ocaso.[2]

Recompensa y Efectos

El Imam al-Sadiq (P) citó un hadiz del Profeta Muhammad (PBD) en el cual se hace mucho hincapié en la importancia de esta oración.[3] En un hadiz de Imam al-Sadiq (P) narrado por Hisham Ibn Salim se dice que si alguien realiza estas dos rak'as entre maqrib e isha y pide a Dios que responda a sus peticiones, entonces Dios responderá sus súplicas y le dará lo que quiere.[4] Se dice que la cadena de la narración de este hadiz es confiable.

Cómo realizar la oración de Qufayla

La oración de Qufayla se realiza en el tiempo entre la oración del ocaso y la oración de la noche (‘Isha), de la siguiente forma: En el primer ciclo, luego de recitar la Sura Fatiha se recitan las aleyas 87 y 88 de la Sura 21 (Al-Anbiyā’):

وَذَا النُّونِ إِذ ذَّهَبَ مُغَاضِبًا فَظَنَّ أَن لَّن نَّقْدِرَ عَلَيْهِ فَنَادَى فِي الظُّلُمَاتِ أَن لَّا إِلَهَ إِلَّا أَنتَ سُبْحَانَكَ إِنِّي كُنتُ مِنَ الظَّالِمِينَ. فَاسْتَجَبْنَا لَهُ وَنَجَّيْنَاهُ مِنَ الْغَمِّ وَكَذَلِكَ نُنجِي الْمُؤْمِنِينَ

“wa zan nuni iz zahaba muqāziban, fazanna an lan naqdira ‘alaihi, fanāda fiz zulumāti an lā ilāha il-la anta subhānaka inni kuntu minaz zalimin. fastayabnā lahu wa nayyaināhu minal qammi wa kazālika nunyil mu’minin”

Y en el segundo ciclo, luego de recitar la Sura Fatiha se recita la aleya 59 de la Sura 6 (6. Al-An‘ām):


وَعِندَهُ مَفَاتِحُ الْغَيْبِ لاَ يَعْلَمُهَا إِلاَّ هُوَ وَيَعْلَمُ مَا فِي الْبَرِّ وَالْبَحْرِ وَمَا تَسْقُطُ مِن وَرَقَةٍ إِلاَّ يَعْلَمُهَا وَلاَ حَبَّةٍ فِي ظُلُمَاتِ الأَرْضِ وَلاَ رَطْبٍ وَلاَ يَابِسٍ إِلاَّ فِي كِتَابٍ مُّبِينٍ

“wa ‘indahu mafātihul qaibi, lā ya´lamuhā il-lā huwa wa ya´lamu mā fil barri wal bahri wa mā tasqutu min waraqatin il-lā ia’lamuha wa la habbatin fi zulumātil ardi wa la ratbin wa la yābisin il-lā fi kitābin mubin”

Y luego, en la imploración (Qunut) del segundo ciclo se recita la súplica siguiente:

اَللّهُمَّ إِنّی اَسْئَلُکَ بِمَفاتِحِ الْغَیْبِ الَّتی لا یَعْلَمُها اِلاّ اَنْتَ اَنْ تَصَلِّیَ عَلی مُحَمَّدٍ وَ آلِ مُحَمَّدٍ

al-lāhumma inni as’a’luka bimafātihil gaibil lati lā ia’l’muha il-lā anta an tusal-lia ‘alā muhammadin wa āli muhammad
“¡Oh, Dios!, Te pido por las llaves de lo oculto, que sólo Tú las conoce. Bendice a Muhammad y a su familia y…”

En este momento, el orante hace cualquier súplica que desea y continúa la imploración recitando esta súplica:

اَللّهُمَّ اَنْتَ وَلِیُّ نِعْمَتی وَالْقادِرُ عَلی طَلَبَتی تَعْلَمُ حاجَتی فَأَسْئَلُکَ بِحَقِّ مُحَمَّدٍ وَ آلِ مُحَمَّدٍ عَلَیْهِ وَ عَلَیْهِمُ السَّلامُ لَمّا قَضَیْتَها لی.

«al-lāhumma anta waliiu ni’m’ti, wal qādiru ‘alā talibati, ta’lamu hayati, fa as’aluka bihaqqi muhammadin wa ālihi ‘alaihi wa ‘alaihimus salam, lamma qadaitahā li»
«¡Oh, Dios!, Tú eres El Tutor de mis mercedes y eres Poderoso para otorgar mis necesidades. Tú conoces lo que necesito, pues pido por el derecho de Muhammad y su familia -sobre él y ellos sea la paz- haz satisfacer mis necesidades»

Arrepentimiento de Yazid

Algunos informes históricos afirman que cuando Yazid Ibn Mu'awiya asesinó al Imam Husain (P) y fue testigo del descontento de la gente acerca del evento, le preguntó al Imam al-Sayyad (P) si había una manera para que él pudiera arrepentirse de este pecado. El Imam (P) le dijo que podía realizar el arrepentimiento realizando la oración Qufayla. Se ha narrado que en este instante, la honorable señora Zaynab (P) preguntó al Imam (P) por qué enseñó el camino del arrepentimiento al asesino de su padre. El Imam Sayyad (P) respondió que Yazid nunca sería capaz de realizar la oración Qufayla.

Referencias

  1. Sheij Saduq, Sawab al-A’mal, pág. 115, hadiz 1
  2. Libro de las leyes prácticas del Islam
  3. Sayyed Ibn Tavus, pág. 246
  4. Wasa’il al-shi’a, tomo 8, pág. 121; Minhay al-Nayah, pág. 309

Bibliografía

  • Mafatih al-Yinan.
  • Makarem Shirazi, Naser, Leyes prácticas del Islam.
  • Sheij Hurr 'Ameli, Muhammad Ibn Hasan, Wasa'il al-Shi'a, Qom, 1409 H.
  • Sheij Saduq, Sawab al-A'mal, Traducido por Sadiq Hasan Zadeh.