Levantamiento del Imam Husain (P)

El levantamiento del Imam Husain (P) fue la acción de protesta del Imam Husain (P) contra el gobierno de Yazid Ibn Mu'awiya que finalmente tuvo como resultado el martirio del Imam Husain (P) y sus compañeros en el día de Ashûra del año 61 de la hégira. En el año 59 de la hégira, después de que Mu'awiya comenzó a obligar a la gente a jurarle lealtad a su hijo Yazid como el próximo califa, el Imam Husain (P) primero expresó públicamente su desaprobación en la Meca cuando la gente se había reunido en el desierto de Mina. Sin embargo, el levantamiento del Imam (P) prácticamente comenzó después de que se negó a jurarle lealtad al gobernador de Medina como representante de Yazid y salió de Medina en el mes de Rayab del año 60 de la hégira. El levantamiento del Imam Husain (P) preparó las bases para los siguientes levantamientos contra el gobierno omeya, como el levantamiento de Tawwabin y el levantamiento de Mujtar que se hicieron reclamando la venganza por el martirio del Imam Husain (P).
El suceso de Ashûra fue uno de los factores más importantes en la formación de la identidad shiíta durante la historia. Cada año, los musulmanes shiítas organizan diferentes ceremonias de luto en el aniversario de este evento en diferentes lugares del mundo para conmemorar este movimiento. A lo largo de la historia, se han realizado muchos trabajos culturales, artísticos y religiosos sobre el evento de Karbalá.

Antecedentes y motivos principales del levantamiento

Los investigadores han considerado la divergencia de la sociedad islámica de las verdaderas enseñanzas religiosas y morales del Islam como la causa principal del levantamiento del Imam Husain (P). Reaparición de los valores de la época de la Ignorancia, el surgimiento de los valores tribales preislámicos para ganar poder, la dominación de la mundanalidad sobre la sociedad islámica y alejamiento de los valores islámicos debido a la prevalencia y propaganda de Los omeyas son considerados entre las causas del declive de la sociedad islámica. En esta situación que condujo al califato de una persona como Yazid, no fue inesperado ver la objeción de Husain Ibn Ali (P), que estaba entre las personas nobles de la sociedad islámica, y era muy amado y respetado por la gente de su época.

Después del martirio del Imam Ali (P), la mayoría de los musulmanes juraron lealtad a su hijo, el Imam Hasan (P), el segundo Imam Infalible, pero él (P), debido a la traición de sus compañeros, tuvo que dejarle el califato a Mu'awiya después de una serie de guerras que condujeron a un tratado de paz. Después del martirio de su hermano, el Imam Husain (P) respetó el tratado con Mu'awiya e incluso no aceptó la invitación de un grupo de los kufanos para levantarse contra Mu'awiya.
Hacia el final de su gobierno, Mu'awiya trató de sentar a su hijo en su propio lugar y presentarlo como el califa de los musulmanes, mientras que este hecho estaba en contra del contenido del tratado de paz. El Imam Husain (P) consideraba que el califato de Yazid era ilegítimo, porque no llegó al califato basado en ningún principio islámico y además, era claramente incompetente para esta posición. Por lo tanto, después de la muerte de Mu'awiya, el Imam (P) se negó a jurarle lealtad. La aprobación de Husain Ibn Ali (P), el nieto del Profeta (PBD), hijo del Imam Ali (P) podría apoyar la legitimidad del gobierno de Yazid, debido a esto, Yazid insistió en obligar al Imam (P) a aceptar su califato.

Diferentes opiniones sobre el objetivo del levantamiento del Imam Husain (P)

Evitar jurarle lealtad a Yazid:

Según una opinión, el movimiento del Imam Husain (P) de Medina a La Meca y desde allí hacia Kufa no fue una rebelión. Como el Imam (P) se negó a jurarle lealtad a Yazid, su vida estaba en peligro y salir de Hijaz era la única forma de salvar su vida. Por lo tanto, la acción del Imam (P) no debería llamarse un levantamiento ofensivo, sino más bien una defensa. Este punto de vista también se puede ver entre las declaraciones y trabajos de algunos estudiosos contemporáneos.

Establecer un gobierno:

Según este punto de vista, el Imam Husain (P) quería derrocar el califato y el gobierno de Yazid y establecer un gobierno justo. Sin embargo, muchos eruditos como el Sheij Mufid, Sayyed Ibn Tawus, Muhammad Baqir al-Maylisi, y Sayyed Muhsin Amin estaban entre los críticos de la teoría que consideraban establecer el gobierno como el objetivo del levantamiento del Imam Husain (P).

Ordenar el bien y prohibir el mal:

El Imam Husain (P), al comienzo de su movimiento, habló acerca de los propósitos de su levantamiento y dejó en claro que su objetivo era luchar contra la opresión y la injusticia, no por los intereses personales o conquistar más territorios. Él dijo a este respecto:

“Yo no me he levantado por egoísmo ni por un capricho, no me he levantado para corromper ni para oprimir; sino que lo he hecho para exigir una corrección en la comunidad de mi abuelo. Quiero ordenar el bien y prohibir el mal, y seguir el mismo rumbo que mi abuelo, el Enviado de Dios (PBD)”.

Basado en esta opinión, el Imam Husain (P) y sus compañeros, con su martirio, recuperaron la Sunna olvidada del Profeta Muhammad (PBD) y vivificaron el Islam verdadero en un tiempo en el que estaba a punto de ser distorsionado.
Se ha transmitido en una narración del Imam Sadiq (P):

“Después del martirio del Imam Husain (P), Ibrahim Ibn Talha vino ante el Imam Sayyad (P) con la siguiente pregunta: "Oh 'Ali Ibn Husain! ¿Quién triunfó en esta batalla? , el Imam (P) dijo: “Si usted quiere saber cuál de ellos (Yazid o la familia del Profeta) fue el triunfador de esta batalla, espera hasta el tiempo de la oración, entonces pronuncia el Azan y el Iqama (y verás cuál de ellos es mencionado por siempre en el Azan)”.

El Imam (P) le hizo entender que el propósito de Yazid fue eliminar el Islam y el nombre del Profeta Muhammad (PBD) pero pese a sus intenciones, la frase “La Ilaha Il-lal-lah Muhammad Rasulul-lah” (No hay más dios que Allah, y Muhammad es el Mensajero de Allah) continuó siendo escuchada todos los días en todas las mezquitas, incluso en Sham, la capital del gobierno de Yazid.

Efectos políticos

El levantamiento del Imam Husain (P) hizo que algunos grupos encontraran el coraje para objetar al gobierno Omeya. Inmediatamente después del levantamiento del Imam Husain (P), los movimientos revolucionarios y de protesta comenzaron desde Kufa y continuaron durante un año. Muchos de estos levantamientos, que tenían el eslogan de "Ya la Zaarat al-Husain" (¡Oh! los vengadores de Husain), motivaron a las personas a tomar medidas contra el gobierno. El eslogan Ya la Zaarat al-Husain" fue utilizado política y religiosamente en muchos levantamientos posteriores a lo largo de la historia hasta la actualidad.
La primera objeción explicita contra el gobierno de Yazid después del levantamiento de Ashûra fue el debate de 'Abd Allah Ibn 'Afif con Ibn Ziyad en la mezquita de Kufa. 'Abd Allah se opuso a Ibn Ziyad, quien llamó al Imam Husain (P) mentiroso en su discurso y dijo que Ibn Ziyad y su padre eran mentirosos. Ibn Ziyad ordenó arrestarlo, pero los familiares de 'Abd Allah lo sacaron de la mezquita. Sin embargo, por la noche, los agentes del gobierno de Ibn Ziyad ubicaron su casa y lo arrestaron después de una pelea. Por orden de Ibn Ziyad, lo decapitaron y colgaron su cuerpo en la entrada de Kufa. Se dice que Abdul-lah Ibn 'Afif fue el primer shiíta que fue asesinado después del evento de 'Ashura.
Según un informe en el libro de Tarij Sistan, tan pronto como la gente de Sistan recibió la noticia del martirio del Imam Husain (P), se rebeló contra el gobernante de Sistan que era el hermano de 'Ubayd Allah Ibn Ziyad y lo expulsaron de la ciudad.
En el año 63 de la hégira, dos años después del martirio del Imam Husain (P), la gente de Medina dirigida por 'Abd Allah Ibn Hanzala se rebeló contra el gobierno de Yazid Ibn Mu'awiya. El movimiento del pueblo de Medina fue reprimido por el ejército de Sham dirigido por Muslim Ibn 'Aqab, y este evento llegó a ser conocido como la tragedia de Harra. En este incidente, muchas personas de Medina, incluidos 80 de los compañeros del Profeta (PBD) y 700 de los que habían memorizado el Corán fueron asesinados y sus propiedades y sus familias fueron saqueadas. Al-Mas'udi consideró el martirio del Imam Husain (P) entre las causas del levantamiento del pueblo de Medina.

Levantamiento de Tawwabin

El levantamiento de Tawwabin o el levantamiento de los arrepentidos, fue el primero de los levantamientos shiítas que tuvo lugar en el año 65 de la hégira, 4 años después del evento de 'Ashûra para responder a la creciente demanda de venganza por el martirio del Imam Husain (P). Este levantamiento fue dirigido por Sulayman Ibn Surad al-Juza'i. El 5 de Rabi' al-Awwal, el ejército de Tawwabin se mudó de Nujayla a Damasco. Cuando el ejército llegó a Karbala, se bajaron de sus caballos y realizaron una emotiva peregrinación al lugar de entierro del Imam Husain (P). Sulayman Ibn Surad dijo: "Oh Dios, atestigua que somos seguidores de la religión y el camino de Husain. Somos enemigos de sus asesinos”. El 25 de Yumada al-Awwal, los dos ejércitos se enfrentaron en una zona llamada 'Ayn al-Warda y después de cuatro días de batalla, muchos de los Tawwabin fueron asesinados.

Levantamiento de Mujtar

Este levantamiento comenzó en Kufa en el año 66 de la hégira y terminó después de un año y seis meses. En este levantamiento, muchos de los que cooperaron en el martirio del Imam Husain (P), incluido 'Ubayd Allah Ibn Ziyad, Umar Ibn Sa'd, Shimr Ibn Zil-Jawshan y Sinan Ibn Anas fueron asesinados. El levantamiento de Mujtar se hizo en nombre de Muhammad Ibn al-Hanafiyya; sin embargo, algunos eruditos shiítas creen que Mujtar hizo el levantamiento por orden del Imam Sayyad (P).

Levantamiento de Zayd Ibn Ali

El levantamiento de Zayd, hijo del Imam Sayyad (P) fue uno de los movimientos que fue influenciado por el levantamiento del Imam Husain (P). En este levantamiento, el legado del Imam Husain (P) para su nieto Zayd fue observar el principio de Ordenar el bien y prohibir el mal. Este levantamiento fue apoyado por 15 mil de los habitantes de Kufa, contra el califa omeya, Hisham Ibn 'Abd al-Malik. Sin embargo, cuando empezó el levantamiento los kufanos lo abandonaron, así como dejaron solo al Imam Husain (P). La batalla entre él y el ejército del califa duró 3 días y finalmente Zayd fue martirizado al tercer día. Algunos de los eruditos shiítas creen que el levantamiento de Zayd se realizó con el permiso implícito del Imam Sadiq (P).

Otros levantamientos de los shiítas

Después del levantamiento de Zayd, los shiítas, especialmente los descendientes del Imam Hasan (P), se levantaron contra los omeyas. Estos levantamientos empezaron durante la época de los omeyas, y continuaron durante el gobierno de los abasidas. Después del levantamiento de Zayd, su hijo, Yahya, nieto del Imam Sayyad (P) y primo del Imam Sadiq (P) se mudó de Kufa a Jorasan, teniendo una actitud similar a la de su padre, Yahya hizo un levantamiento contra los Omeyas y la tiranía en Jorasan. Finalmente fue asesinado en el año 126 H.
Después de eso, muchos de los oponentes de los omeyas, entre ellos los abasidas, juraron lealtad a Muhammad Ibn 'Abd Allah Ibn Hasan. Pero, luego de la caída de los omeyas, los abasidas rompieron sus pactos con los shiítas y trataron de alcanzar el poder de cualquier manera posible, y obligaron a todos los musulmanes a jurarle lealtad al califato Abbasi. Por lo tanto, los shiítas empezaron a realizar levantamientos contra los abasíes. Estos levantamientos comenzaron con el levantamiento de Muhammad Ibn 'Abd Allah, conocido como al-Nafs al-Zakiyya en el año 145 de la hégira.

Caída de los omeyas

El levantamiento de Karbala influyó directamente en la caída de los omeyas de dos maneras. Por un lado, la gente, especialmente los seguidores de Ahlul-Bait (P), consideraban a los omeyas como los culpables de la terrible masacre de Karbala y también, el Imam Husain (P) había mencionado que su levantamiento fue contra el tirano gobierno de Yazid y los omeyas. Por otro lado, los abasidas habían mencionado el martirio del Imam Husain (P) como una de las principales razones de su levantamiento contra los omeyas, a pesar de que este hecho para ellos fue solamente un pretexto para alcanzar el poder.

Influencia en la comunidad Shia

El evento de Karbala preparó los terrenos para la producción de muchas obras culturales entre los shiítas. Obras de arte, construcciones especiales, obras escritas como libros y poemas, ceremonias de duelo y Ta'ziya se encuentran entre las diferentes formas de manifestaciones del evento de Karbalá en la cultura Shia.

Ceremonias de luto

El luto por el Imam Husain (P) y los mártires de Karbala es uno de los elementos más importantes de la formación de la cultura shiíta. El luto en la cultura Shi'a se refiere a los rituales y ceremonias que se organizan en homenaje al Profeta (PBD)], los Imames (P) y otros personajes islámicos, para conmemorar su martirio. Entre estas ceremonias, el luto por el Imam Husain (P) tiene una importancia especial para los musulmanes.
Las narraciones islámicas han hecho mucho hincapié en organizar ceremonias de luto por los Imames Infalibles (P) y han enfatizado en la conmemoración del martirio del Imam Husain (P). En las fuentes islámicas existen numerosos hadices que hablan de la recompensa de llorar por el Imam Husain (P).
Según los registros históricos, los musulmanes y en especial, los seguidores de Ahlul-Bait (P) realizaban ceremonias de luto desde la época de los Imames Infalibles (P), y generalmente dejaban sus trabajos y ocupaciones mundanales durante una semana o más por el martirio de los Imames (P). Las ceremonias de luto por el Imam Husain (P) y por otros personajes islámicos se organizaban también por los sunitas, especialmente, por los seguidores de la Escuela Shafi'i, desde el siglo V de la hégira. En Egipto, desde el año 396 de la hégira, los mercados estaban cerrados en el día de Ashûra y la gente organizaba procesiones de luto hacia la gran mezquita del Cairo. En esa mezquita, se llevan a cabo las ceremonias de duelo y se recitaban poemas en homenaje al Imam Husain (P).
También, en el subcontinente de la India, el luto por el Imam Husain (P), especialmente durante los primeros diez días de Muharram, es una práctica común entre los shiítas y los sunitas.

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