Sura al-Ijlas

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Sura al-Ijlas
Sura al-Ijlas
Sura al-Masad← →Sura al-Falaq
Número del capítulo112
Posición en el CoránParte 30
Revelación
Número de revelación22
Lugar de revelaciónla Meca
Información
Aleyas4
Palabras15
Letras47

La Sura al-Ijlas (en árabe: سورةالإخلاص, en español: Sinceridad ) es una Sura Mecana (revelada antes de la Emigración del Profeta (PBD) a Medina), y normalmente es recitada por los musulmanes en las oraciones diarias después de recitar la Sura al-Fâtiha. El contenido de esta sura se refiere a la Unicidad de Dios, explicada en tan sólo cuatro breves aleyas; y es por ello que también se ha llamado Sura al-Tawhid (Monoteísmo).

Respecto a la ocasión de su revelación, se ha narrado que esta Sura fue revelada cuando los líderes de Quraish (o los judíos) le preguntaron al Profeta (PBD) sobre los atributos de Dios.

Denominaciones

  • Al-Ijlas (La sinceridad).
  • Al-Tauwhid (El Monoteísmo).

Exégesis

La sura realiza una descripción de Dios, El Altísimo en Su Esencia Única, sin asociarle nada en Su Esencia, ni en Sus Atributo, ni en Su Obra. Las cuatro aleyas de esta Sura aluden a estos temas principales:

  1. La unicidad de Dios.
  2. La eternidad de Dios.
  3. Que Dios no ha engendrado ni ha sido engendrado.
  4. Que Dios no tiene pares y semejante.

Las cuatro “Qul”

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Las cuatro “Qul”

En el Sagrado Corán, hay 5 suras que inician con la palabra “Qul ; قل ” (¡di!). Estas suras son:

  1. la Sura al-Yinn (72),
  2. la Sura al-Kafirun (109),
  3. la Sura al-Ijlas (112),
  4. la Sura al-Falaq (113),
  5. la Sura al-Naas (114).

A excepción de la Sura al-Yinn (72) el resto de estas suras se conocen como Las Cuatro Qul. Según los hadices, la recitación de estas cuatro suras juntas tiene muchos beneficios para nuestro bien y para nuestra protección. El Profeta (PBD) ha recomendado recitar estas suras para diferentes actos y ocasiones como por ejemplo al inicio del viaje,[1] y para protección de la propiedad y de los hijos.[2]También, es recomendable recitarlas antes de dormir[3] y en el día viernes. [4]

Virtudes y recompensas

Existen muchas narraciones sobre las virtudes de esta sura. Incluso nos ha llegado de ambas escuelas (sunitas y shiítas), que esta sura equivale a un tercio del Corán.

Al respecto, dijo el Profeta (PBD): “¿Acaso alguno de vosotros sería capaz de leer un tercio del Corán, en una sola noche?”. Respondió uno de sus compañeros: “¿Quién podría hacerlo ¡oh Enviado de Dios (PBD)?”. Agregó entonces el Profeta (PBD): “Leed qul huwal-lâhu ahad (la sura al-Ijlas)”. [5]

Dijo el Imam Sadiq (P): Después de que el Mensajero de Dios (PBD) realizó la oración fúnebre por Sa'd Ibn Ma'âz, dijo: “Setenta mil ángeles incluido Gabriel, rezaron por él. Pregunté entonces a Gabriel: ¿Por Cuál de sus obras fue merecido a vuestro rezo?”, y respondió: “Por la recitación de la Sura al-Ijlas. Él la recitaba donde se encontraba, estando sentado, de pie, montado, caminando y desplazándose.”

Del Imam Sadiq (P) se cita: “Se dirá a quien transcurra una jornada y una noche sin recitar la Sura al-Ijlas en ninguna de sus oraciones obligatorias: ¡Oh siervo de Dios, no te cuentas entre los orantes!”.

Dijo el Profeta (PBD): “Quien cree en Dios y en el más allá, no debe olvidar la recitación de la sura al-Ijlas luego de cada oración, ya que a quien la recite Dios le otorgará la felicidad, tanto en este mundo como en el otro y lo perdonará a él, a sus padres y a sus hijos”.

Beneficios y efectos

Se ha transmitido que el Imam Sadiq (P) dijo: “Quien recite la Sura al-Ijlas al salir de la casa, estará bajo la protección de Dios hasta que regrese a casa.”[6]

Se cita del Imam Alí (P) que dijo que Dios encargará a 50 ángeles para proteger a la persona que recita la Sura al-Ijlas antes de dormir. [7]

El Imam Baqir (P) dijo: “Quien recita las suras de al-Naas, al-Falaq y al-Ijlas en los últimos tres ciclos de la oración de la medianoche, después de su oración le albrician: “oh siervo de Dios! Bienaventurado seas porque Dios aceptó tu oración.” [8]

Se ha narrado, que cuando le dolía al Profeta (PBD) una parte del cuerpo, recitaba las suras de al-Ijlas, al-Falaq, y al-Naas sobre la palma de su mano derecho y luego pasaba su mano sobre la parte con dolor.[9] El Profeta (PBD) recomendaba recitar la sura al-Ijlas en el primer ciclo de la oración, después de la recitación de la Sura al-Fatiha, y declaraba que la súplica que se hace después de la recitación de esta sura, será respondida. [10]



Referencias

  1. Mayma’ al-Bayan, tomo 9, pág. 839
  2. Mustadrak al-Wasa’il, tomo 4, págs. 370-389
  3. Biharul Anwar, tomo 73, pág. 208
  4. Biharul Anwar, tomo 87, pág. 62
  5. Tafsir Nemune, tomo 27, pág. 429
  6. al-Kafi, tomo 2, pág. 394
  7. Makarim al-Ajlaq, pag289
  8. Tafsir Mayma al-Bayan, tomo 10, pág. 569
  9. Mustadrak Safina al-Bihar, tomo 7, pág. 476
  10. Man la YahzuruhulFaqih, tomo 1, pág. 315

Bibliografía

  • Jorramshahi, Baha al-Din, Daneshnameh Qor'an, Teherán, 1377 hégira solar.